Mire lo que he recibido y aquí con gusto se lo comparto.
Y es que el personaje del que hoy hablaremos forma parte de la rica historia del beisbol que se ha vivido en nuestra entidad, con un gran legado que, además de significar un rescate en el tiempo, deben conocer las actuales y futuras generaciones amantes del pasatiempo rey.
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Se trata de Gregorio “Chato” Figueroa Valenzuela, quien nació el 12 de marzo de 1928 en Cananea, y de quien su hijo José Héctor, nos dice lo siguiente:
“Mi nombre es José Héctor Figueroa Paredes; soy hijo del beisbolista Gregorio “Chato” Figueroa (+), quien fuera seleccionado nacional en dos ocasiones y después jugara con Cd. Obregón y Mazatlán en la Liga de la Costa del Pacífico y con Cananea en la Arizona-México.
El año pasado, en el mes de julio, con motivo de su 25 aniversario luctuoso se presentó en la ciudad de Cananea el libro RECORDANDO A Gregorio “Chato” Figueroa, del cual un servidor es el autor.
Hoy, mi deseo es ponerlo a disposición de la sociedad y en particular a los cronistas y aficionados del beisbol por incluir en su contenido bastante información que mi señor padre me dejó y otro producto de mi propia investigación de su vida durante su carrera en el beisbol amateur y profesional.
De su señor padre, recordó también lo siguiente:
Fue muy conocido por su defensa en la posición de primera base, pero también tuvo el mérito de ser consistente al bat como lo indican las estadísticas de bateo en la Liga Arizona México en la cual jugando por Cananea bateó por encima de 0.300 los cinco años que duró el circuito (1954 a 1958) para promediar 0.324.
Y un dato curioso es que también se distinguió por ser un buen relevista corto con una recta de gran velocidad y una curva de nudillos que lo que aportó al equipo a salvar y ganar juegos.
Era boy.
Me dice José Héctor, a quien he conocido esta mañana –con gran gusto-- que si usted considera que su iniciativa pudiera ser de interés, se pone a sus órdenes para ser contactado en las referencias siguientes: domicilio: Lago Hurón No. 3, Valle de Lago Sección Atardeceres, Hermosillo, con el número celular (662) 471 5968.
Bien.
Debo destacar que el compañero historiador y académico de nuestra alma mater, Alfonso Torúa Cienfuegos, escribió en el libro:
“En la vida de Cananea han existido hombres y mujeres que han dejado una profunda huella en su historia; maestros, músicos, artistas, profesionistas de diversas disciplinas y destacados deportistas que por su talento y don de gentes se han convertido en una parte importante del devenir de nuestro mineral.
Este es el caso de Gregorio Figueroa Valenzuela, mejor conocido en el ámbito beisbolero como “El Chato” Figueroa.
Magnífico.
Por supuesto, colegas y amigos, por el alto valor que representa en la historia del beisbol, en los siguientes días le tendré más detalles de la trayectoria del gran “Chato” Figueroa.
Enhorabuena.
22 entradas
Le tengo otro interesante tema.
Tras el reciente juego de 21 entradas donde Mexicali le ganó a Jalisco 5-4 a Charros de Jalisco.
Y es que la marca de más entradas jugadas en un partido de la LMP es de 22.
La historia reciente nos dice que los Cañeros derrotaron el 27 de octubre pasado 3-1 a Mexicali para con ello empatar el récord de más entradas jugadas en el circuito, la cual pertenecía a Mazatlán y Los Mochis desde el 28 de noviembre de 1988.
El enfrentamiento de Mochis/Mexicali duró 7 horas con 8 minutos y se quedó cerca de empatar el récord en esa especialidad que le pertenece a los mismos Águilas contra Naranjeros, desde el 26 de diciembre de 2011 con duración de 7 horas y 45 minutos.
Ah, lo de Chris Roberson, fue cierto: quedó fuera de los planes de Mexicali y ahora está a la espera de conseguir contrato con algún otro equipo de la LMP, mencionándose entre ellos a Navojoa y a Monterrey.
Esperemos buenas noticias en torno a Chris.
Ok.
Gracias por su atención.
