/ viernes 17 de septiembre de 2021

Al bat | ¡Toros hace historia!

Lo hecho por Toros de Tijuana igualó aquella heroicidad en la LMB —1971— de Charros de Jalisco ante Saltillo, así como lo sucedido en la edición 1997-1998 de la LMP cuando los Venados de Mazatlán se coronaron campeones ante Mayos de Navojoa.

Tres ocasiones viniendo de 0-3 para ganar en siete, olvídese, no es cosa común en series finales en cualquier circuito.

Primero fue Benjamín “Cananea” Reyes (+); luego Raúl Cano (Venados) y ahora Homar Rojas; ¡mis respetos y admiración a los tres estrategas, sus jugadores, directivos y aficionados…!

En el caso de Charros-Saraperos y Toros-Leones, la “dimensión desconocida” se hizo presente a través de la suspensión de un juego a causa de la lluvia.

Recordemos: en lo tocante a serie final Charros-Saraperos debido a que Tláloc se atravesó en el camino, la continuación de la serie tuvo que escenificarse mediante un doble juego.

La historia nos dice que hace 50 años, Saltillo, bajo el mando del “Sargento” Tomás Herrera (+) ganó los dos primeros juegos en Guadalajara y luego uno en su casa —El Francisco I. Madero— para tomar ventaja casi definitiva.

Sin embargo, quihúbole: una tormenta torrencial pospuso el cuarto de la serie, que se jugó en doble cartelera un día después saliendo triunfantes la gente del “Cananea”.

Eso obligó a que la final regresara al Estadio Tecnológico de Guadalajara donde los Charros ganaron los últimos dos juegos para increíblemente obtener el banderín, algo nunca antes visto/registrado hasta antes de 1971 en la historia del circuito veraniego.

Qué cosa.

Le diré que al respecto aún persisten dos cuestiones:

1.- ¿Esa coincidencia de la lluvia del ayer y el hoy acaso fue la responsable de cambiar completamente el rumbo de la serie…?

2.- La afición beisbolera de Saltillo de aquella época todavía se pregunta por qué se decidió jugarse aquel doble juego en serie final por el título.


EL JMV


¿Jugador más Valioso de la Serie Toros-Leones?: Efrén Navarro.

En los siete partidos, “El Guapo” acumuló 26 turnos con ocho imparables, un jonrón, ocho carreras producidas y dos anotadas con un promedio de .308.

Ok.

Para Leones, caray, con todo y que lo tenían todo para coronarse después de estar 3-0 arriba, ¡wow!, también mi reconocimiento por llegar finalmente hasta ese séptimo partido buscando su quinto título.

Ahora sí que… lo que pudo haber sido y no fue.

Su manager Luis Matos esta vez se quedó corto ante el embate en los últimos cuatro juegos de los Toros fronterizos… irremediablemente.

Los Toros de Tijuana, con Alberto y Alejandro Uribe de magnates, ¡era boys!, consiguieron su segundo gallardete en los últimos cinco años; el primero lo conquistaron ante los Pericos de Puebla en el 2017.

… Esta vez, ¡de qué forma!

Desde anoche los Toros se arroparon con la historia.


Lo hecho por Toros de Tijuana igualó aquella heroicidad en la LMB —1971— de Charros de Jalisco ante Saltillo, así como lo sucedido en la edición 1997-1998 de la LMP cuando los Venados de Mazatlán se coronaron campeones ante Mayos de Navojoa.

Tres ocasiones viniendo de 0-3 para ganar en siete, olvídese, no es cosa común en series finales en cualquier circuito.

Primero fue Benjamín “Cananea” Reyes (+); luego Raúl Cano (Venados) y ahora Homar Rojas; ¡mis respetos y admiración a los tres estrategas, sus jugadores, directivos y aficionados…!

En el caso de Charros-Saraperos y Toros-Leones, la “dimensión desconocida” se hizo presente a través de la suspensión de un juego a causa de la lluvia.

Recordemos: en lo tocante a serie final Charros-Saraperos debido a que Tláloc se atravesó en el camino, la continuación de la serie tuvo que escenificarse mediante un doble juego.

La historia nos dice que hace 50 años, Saltillo, bajo el mando del “Sargento” Tomás Herrera (+) ganó los dos primeros juegos en Guadalajara y luego uno en su casa —El Francisco I. Madero— para tomar ventaja casi definitiva.

Sin embargo, quihúbole: una tormenta torrencial pospuso el cuarto de la serie, que se jugó en doble cartelera un día después saliendo triunfantes la gente del “Cananea”.

Eso obligó a que la final regresara al Estadio Tecnológico de Guadalajara donde los Charros ganaron los últimos dos juegos para increíblemente obtener el banderín, algo nunca antes visto/registrado hasta antes de 1971 en la historia del circuito veraniego.

Qué cosa.

Le diré que al respecto aún persisten dos cuestiones:

1.- ¿Esa coincidencia de la lluvia del ayer y el hoy acaso fue la responsable de cambiar completamente el rumbo de la serie…?

2.- La afición beisbolera de Saltillo de aquella época todavía se pregunta por qué se decidió jugarse aquel doble juego en serie final por el título.


EL JMV


¿Jugador más Valioso de la Serie Toros-Leones?: Efrén Navarro.

En los siete partidos, “El Guapo” acumuló 26 turnos con ocho imparables, un jonrón, ocho carreras producidas y dos anotadas con un promedio de .308.

Ok.

Para Leones, caray, con todo y que lo tenían todo para coronarse después de estar 3-0 arriba, ¡wow!, también mi reconocimiento por llegar finalmente hasta ese séptimo partido buscando su quinto título.

Ahora sí que… lo que pudo haber sido y no fue.

Su manager Luis Matos esta vez se quedó corto ante el embate en los últimos cuatro juegos de los Toros fronterizos… irremediablemente.

Los Toros de Tijuana, con Alberto y Alejandro Uribe de magnates, ¡era boys!, consiguieron su segundo gallardete en los últimos cinco años; el primero lo conquistaron ante los Pericos de Puebla en el 2017.

… Esta vez, ¡de qué forma!

Desde anoche los Toros se arroparon con la historia.