Cuando hace unos días vi el cartel, me detuve por un rato en el nombre entrecomillado. Luego de salir de mi asombro, palabras más, palabras menos, le pregunté a Magda, una de mis amistades entrañables de la Universidad ¿te están dedicando este evento? Ante su respuesta afirmativa, no pude más que felicitarla y sentir un enorme orgullo.
¿Se pueden imaginar lo que significa que alguien cercano a ti, con quien has compartido tantas anécdotas, risas, alegrías, tristezas, corajes, llantos, celebraciones de vida, acompañamiento en las pérdidas y en los logros, ahora sea reconocida de esta manera al ponerle su nombre a un evento sobre fomento a la lectura, una de sus grandes pasiones? Háganlo. Esto es real.
En el marco de la celebración del Día Mundial del Libro, nuestra Máxima Casa de Estudios, la Universidad de Sonora, a través de su Sistema Bibliotecario realiza el 9º Encuentro de Lectores “Magda Rivera Carrillo”, mismo que se lleva a cabo esta semana en la biblioteca Fernando Pesqueira, ubicada en el edificio del Museo y Biblioteca.
Como parte de este encuentro, hay un maratón de lectura en el que participan estudiantes, maestros, integrantes de clubes de lectura y bibliotecarios.
Para el viernes es el homenaje que la Universidad le realiza a Magda, comunicóloga de profesión y una entusiasta promotora cultural, que con su programa “Letras Migrantes”, iniciativa con la que lleva más de 13 años —si no me equivoco—, ha participado en diversos eventos locales y nacionales para hablar de esa experiencia.
Este proyecto personal de Magda, llamado “Letras Migrantes” fue reconocido por el programa Salas de Lectura del Conaculta, otra distinción que hay que anotar entre sus logros.
Su labor en la Costa de Hermosillo con esas niñas y niños, de origen triqui en su mayoría, es una forma de devolver a los siempre olvidados por las políticas públicas un poco de lo que hemos recibido quienes hemos tenido el privilegio y la oportunidad de estudiar una carrera o de hacer un posgrado.
Desde este espacio, va mi felicitación personal para mi querida amiga Magda Rivera, por su entrega al fomento de lectura a quienes, en su día a día se preocupan más por tener algo qué llevarse a la boca. Ella les ha enseñado a llevarse también historias que motivan, letras que les permiten soñar y convencerse de que un mundo mejor para ellas y ellos es posible.
Celebro que la Universidad de Sonora le reconozca esta humanitaria labor, esta vinculación que ha conseguido a base de entrega, de amor y de tocar muchas puertas para conseguir un acervo y llevarles un refrigerio, que le permite seguir impulsando a más niñas y niños a leer, lo mismo que a sus madres, algunas de quienes ya organizan sus propias jornadas de lectura, a partir de la semilla que Magda sembró y que ha germinado.
Este reconocimiento que hace el Sistema Bibliotecario de la Unison es por demás merecido. Como amiga de la festejada, me siento orgullosa de que nuestra Alma Máter rinda un homenaje a una de sus búhas más entusiastas. Así que, les invito a que nos hagamos presentes el viernes 24 de mayo a las 6 de la tarde, ahí en el edificio del Museo y Biblioteca.
Hasta el próximo miércoles.
Maestra en Ciencias Sociales con especialidad en Políticas Públicas por El Colegio de Sonora y Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Sonora.
Twitter: @AlvaradoVMarce
