/ miércoles 20 de marzo de 2019

Andanzas | Justicia para Santiago Barroso

El periodismo es una de las profesiones más apasionantes, que da grandes satisfacciones, por lo que un buen reportaje de investigación, una buena entrevista o hasta una nota informativa bien redactada puede aportar. Practicado con ética y profesionalismo fortalece nuestra democracia.

Sí, el periodismo, cuando documenta irregularidades, corrupción, excesos no sólo en los gobiernos, sino también en la iniciativa privada e incluso en organizaciones de la propia sociedad civil hace lo que le corresponde: ejercer el derecho a la libertad de expresión y contribuye al derecho de la población a estar informada.

En estos tiempos se extraña al periodismo de investigación auténtico, pero aun así hay quienes se parten el alma por garantizar ese derecho a tener todos los elementos para formar opinión pública, para tomar decisiones, para reaccionar y exigir un alto a la ambición, que hace presas a muchas y muchos.

Desafortunadamente, en nuestro México lindo y querido, ser periodista representa prácticamente ponerse en la línea de fuego. Muchas han sido las voces acalladas, las y los periodistas perseguidos, amenazados y hasta asesinados, por mantener un estilo crítico y por exhibir lo que muchos políticos y criminales quisieran se mantuviera oculto.


Basta de violencia y de impunidad

Hace apenas unos días, en la ciudad fronteriza de San Luis Río Colorado fue asesinado el periodista Santiago Barroso, acribillado en la puerta de su propia casa.

Desde este humilde espacio, me uno a las voces que reprueban este cobarde atentado y a la exigencia de justicia. Lo peor que le puede seguir pasando a Sonora y a México es que este tipo de crímenes queden impunes.

Hay que reconocer que la Fiscalía General de Justicia en el sexenio de Claudia Pavlovich está haciendo un esfuerzo, sobre todo a partir del nombramiento de Claudia Indira Contreras como su titular y que se puede apreciar en casos de violencia feminicida y otros delitos, que se han esclarecido y sus responsables han sido ya sentenciados.

Y recientemente logró algo que en otros tiempos hubiera sido hasta extraño, que es dar con los presuntos responsables del atentado contra un par de comunicadores, como el lamentable caso de Reynaldo López, quien muriera en el lugar de los hechos y de Carlos Cota, que pese a los 16 disparos que recibió, se salvó de milagro.

Esperemos que el trabajo profesional del laboratorio forense de la Fiscalía y lo que pueda aportar la tecnología del C5i hagan la diferencia también esta vez y que la familia de Santiago Barroso pueda tener al menos un aliciente que le permita sobrellevar el dolor de esta pérdida.

Aun con sus diferencias, periodistas de distintos medios impresos, electrónicos, digitales y también ‘freelance’ salieron a manifestarse para exigir a los tres niveles de gobierno las garantías para el libre ejercicio de esta profesión.

La mejor forma de honrar la memoria de un periodista caído por hablar con la verdad, sea cual fuere el callo que pisara, es precisamente no ceder a presiones, es ejercer el periodismo con honestidad, con profesionalismo. Y por supuesto, cerrar filas para que nunca más se atente contra la libertad de expresión, que es, al final de cuentas, la libertad de toda una sociedad.

Hasta el próximo miércoles.

Maestra en Ciencias Sociales con especialidad en Políticas Públicas por El Colegio de Sonora y Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Sonora.

Twitter: @AlvaradoVMarce

El periodismo es una de las profesiones más apasionantes, que da grandes satisfacciones, por lo que un buen reportaje de investigación, una buena entrevista o hasta una nota informativa bien redactada puede aportar. Practicado con ética y profesionalismo fortalece nuestra democracia.

Sí, el periodismo, cuando documenta irregularidades, corrupción, excesos no sólo en los gobiernos, sino también en la iniciativa privada e incluso en organizaciones de la propia sociedad civil hace lo que le corresponde: ejercer el derecho a la libertad de expresión y contribuye al derecho de la población a estar informada.

En estos tiempos se extraña al periodismo de investigación auténtico, pero aun así hay quienes se parten el alma por garantizar ese derecho a tener todos los elementos para formar opinión pública, para tomar decisiones, para reaccionar y exigir un alto a la ambición, que hace presas a muchas y muchos.

Desafortunadamente, en nuestro México lindo y querido, ser periodista representa prácticamente ponerse en la línea de fuego. Muchas han sido las voces acalladas, las y los periodistas perseguidos, amenazados y hasta asesinados, por mantener un estilo crítico y por exhibir lo que muchos políticos y criminales quisieran se mantuviera oculto.


Basta de violencia y de impunidad

Hace apenas unos días, en la ciudad fronteriza de San Luis Río Colorado fue asesinado el periodista Santiago Barroso, acribillado en la puerta de su propia casa.

Desde este humilde espacio, me uno a las voces que reprueban este cobarde atentado y a la exigencia de justicia. Lo peor que le puede seguir pasando a Sonora y a México es que este tipo de crímenes queden impunes.

Hay que reconocer que la Fiscalía General de Justicia en el sexenio de Claudia Pavlovich está haciendo un esfuerzo, sobre todo a partir del nombramiento de Claudia Indira Contreras como su titular y que se puede apreciar en casos de violencia feminicida y otros delitos, que se han esclarecido y sus responsables han sido ya sentenciados.

Y recientemente logró algo que en otros tiempos hubiera sido hasta extraño, que es dar con los presuntos responsables del atentado contra un par de comunicadores, como el lamentable caso de Reynaldo López, quien muriera en el lugar de los hechos y de Carlos Cota, que pese a los 16 disparos que recibió, se salvó de milagro.

Esperemos que el trabajo profesional del laboratorio forense de la Fiscalía y lo que pueda aportar la tecnología del C5i hagan la diferencia también esta vez y que la familia de Santiago Barroso pueda tener al menos un aliciente que le permita sobrellevar el dolor de esta pérdida.

Aun con sus diferencias, periodistas de distintos medios impresos, electrónicos, digitales y también ‘freelance’ salieron a manifestarse para exigir a los tres niveles de gobierno las garantías para el libre ejercicio de esta profesión.

La mejor forma de honrar la memoria de un periodista caído por hablar con la verdad, sea cual fuere el callo que pisara, es precisamente no ceder a presiones, es ejercer el periodismo con honestidad, con profesionalismo. Y por supuesto, cerrar filas para que nunca más se atente contra la libertad de expresión, que es, al final de cuentas, la libertad de toda una sociedad.

Hasta el próximo miércoles.

Maestra en Ciencias Sociales con especialidad en Políticas Públicas por El Colegio de Sonora y Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Sonora.

Twitter: @AlvaradoVMarce