/ miércoles 26 de junio de 2019

Andanzas | Los “chuecos” y la cultura de la ilegalidad

En la lógica de la vox populi, si alguien actúa al margen de la ley y ninguna autoridad lo sanciona, entonces está permitido hacer lo mismo, sobre todo cuando los políticos roban a manos llenas y si acaso pasan una temporada corta en prisión, en el mejor de los casos.

Por eso no faltan las y los que copian en los exámenes; se meten en la fila; dan su “mochada” al policía para que no los multe si cometieron una infracción; tiran basura en la calle; evaden impuestos; roban a sus jefes o compañeros de trabajo, quienes invaden terrenos impulsados por algún político.

Y así hasta la cadena de corrupción del tema que nos ocupa: los carros “chuecos”, que inicia con el ingreso ilegal, previo ‘arreglo’ con algún aduanal; la circulación sin ser molestados, los lotes de venta con total impunidad, quienes los adquieren y con ello cometen evasión de impuestos y contrabando, además de tampoco pagar al menos la licencia de conducir.

Hace un par de semanas iniciaron en Hermosillo operativos montados por la Coordinación Ejecutiva de Verificación al Comercio Exterior (Cevce) del Gobierno estatal y la Policía Municipal, dirigidos a decomisar carros de lujo 2010 en adelante y los que tengan reporte de robo o estén señalados en la comisión de algún delito.

Esto que fue iniciativa de la alcaldesa Celida López ha tenido respaldo e incluso la gente ha pedido que se amplíe a todos los modelos extranjeros, al ser injusto que el resto de los automovilistas sí traigan sus placas de circulación, aunque también hay carros nacionales con placas de sexenios anteriores y ni quién los toque.

Luego se anunció un acuerdo entre el Gobierno del Estado y alcaldes de municipios como Cajeme, Guaymas y Navojoa, para replicar los operativos de Hermosillo, pero hasta ahora se han topado con pared. En Ciudad Obregón se armó la trifulca y los pocos que habían decomisado los tuvieron que devolver.

Se dio una tregua y la primera semana de julio reinician los operativos, para dar tiempo a que la gente tramitara su licencia de conducir y un seguro de daños a terceros. En Guaymas se habla de grupos que se han organizado para defenderse de los operativos, así que ni señales de que la Cevce ande por allá.

Ahora en Hermosillo, tras el anuncio de una nueva organización para defensa de la ilegalidad, llamada Amlopafa (de la cual Morena ya se deslindó), las demás, como Odepafa, Onappafa, Feoss y otras brincaron. No quieren competencia. Claro, negocios son negocios y sin autoridad que actúe, pues más.

La gran duda es ¿realmente los dueños de carros chuecos querrán la regularización? Está de dudarse, cuando llevan años gozando de impunidad. Por cierto, ¿con qué cara esas personas podrían exigir a los gobiernos mejores calles, mejores servicios, si no pagan impuestos?

Para solucionar esto, se necesitan varias cosas: 1) Aduanales honestos, que impidan el cruce de más vehículos si no pagan la importación y cárcel o multas elevadas a quien lo permita; 2) Decreto que facilite la regularización de los “chuecos”; 3) Decreto que brinde facilidades a los nacionales con placas vencidas. Estos dos decretos, con un plazo no mayor a un año para estos trámites.

Si a lo anterior se agregara que los recursos que se obtengan se etiqueten sólo para mejora de las calles, comenzaríamos a tener ciudades más transitables, donde se viera reflejado realmente el pago de impuestos. Bueno, se vale soñar.

Hasta el próximo miércoles.


Maestra en Ciencias Sociales con especialidad en Políticas Públicas por El Colegio de Sonora y Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Sonora.

Twitter: @AlvaradoVMarce

En la lógica de la vox populi, si alguien actúa al margen de la ley y ninguna autoridad lo sanciona, entonces está permitido hacer lo mismo, sobre todo cuando los políticos roban a manos llenas y si acaso pasan una temporada corta en prisión, en el mejor de los casos.

Por eso no faltan las y los que copian en los exámenes; se meten en la fila; dan su “mochada” al policía para que no los multe si cometieron una infracción; tiran basura en la calle; evaden impuestos; roban a sus jefes o compañeros de trabajo, quienes invaden terrenos impulsados por algún político.

Y así hasta la cadena de corrupción del tema que nos ocupa: los carros “chuecos”, que inicia con el ingreso ilegal, previo ‘arreglo’ con algún aduanal; la circulación sin ser molestados, los lotes de venta con total impunidad, quienes los adquieren y con ello cometen evasión de impuestos y contrabando, además de tampoco pagar al menos la licencia de conducir.

Hace un par de semanas iniciaron en Hermosillo operativos montados por la Coordinación Ejecutiva de Verificación al Comercio Exterior (Cevce) del Gobierno estatal y la Policía Municipal, dirigidos a decomisar carros de lujo 2010 en adelante y los que tengan reporte de robo o estén señalados en la comisión de algún delito.

Esto que fue iniciativa de la alcaldesa Celida López ha tenido respaldo e incluso la gente ha pedido que se amplíe a todos los modelos extranjeros, al ser injusto que el resto de los automovilistas sí traigan sus placas de circulación, aunque también hay carros nacionales con placas de sexenios anteriores y ni quién los toque.

Luego se anunció un acuerdo entre el Gobierno del Estado y alcaldes de municipios como Cajeme, Guaymas y Navojoa, para replicar los operativos de Hermosillo, pero hasta ahora se han topado con pared. En Ciudad Obregón se armó la trifulca y los pocos que habían decomisado los tuvieron que devolver.

Se dio una tregua y la primera semana de julio reinician los operativos, para dar tiempo a que la gente tramitara su licencia de conducir y un seguro de daños a terceros. En Guaymas se habla de grupos que se han organizado para defenderse de los operativos, así que ni señales de que la Cevce ande por allá.

Ahora en Hermosillo, tras el anuncio de una nueva organización para defensa de la ilegalidad, llamada Amlopafa (de la cual Morena ya se deslindó), las demás, como Odepafa, Onappafa, Feoss y otras brincaron. No quieren competencia. Claro, negocios son negocios y sin autoridad que actúe, pues más.

La gran duda es ¿realmente los dueños de carros chuecos querrán la regularización? Está de dudarse, cuando llevan años gozando de impunidad. Por cierto, ¿con qué cara esas personas podrían exigir a los gobiernos mejores calles, mejores servicios, si no pagan impuestos?

Para solucionar esto, se necesitan varias cosas: 1) Aduanales honestos, que impidan el cruce de más vehículos si no pagan la importación y cárcel o multas elevadas a quien lo permita; 2) Decreto que facilite la regularización de los “chuecos”; 3) Decreto que brinde facilidades a los nacionales con placas vencidas. Estos dos decretos, con un plazo no mayor a un año para estos trámites.

Si a lo anterior se agregara que los recursos que se obtengan se etiqueten sólo para mejora de las calles, comenzaríamos a tener ciudades más transitables, donde se viera reflejado realmente el pago de impuestos. Bueno, se vale soñar.

Hasta el próximo miércoles.


Maestra en Ciencias Sociales con especialidad en Políticas Públicas por El Colegio de Sonora y Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Sonora.

Twitter: @AlvaradoVMarce