/ viernes 15 de noviembre de 2019

Artemusa | La cultura del gasto y del ahorro

Algunos estudiosos de la cultura financiera, recomiendan que el Buen Fin debería ser un fin de semana de ahorro y no uno de gasto anticipado como regularmente vemos que sucede.

En un juego de palabras los promotores del Buen Fin pudieran argumentar que los artículos salen más baratos y con ello se ha ganado el título del “ahorro”, aunque de conocimiento general sabemos que la efectividad de ese descuento resta confirmarlo con cada comercio, sin embargo, en un afán de hacerle justicia a lo que realmente pudiera decirse por nuestra situación económica o como dicen para que se entienda claro, bien debería llamarse: el buen fin de la abstinencia, ya que con la poca educación financiera estamos destinados a gastar lo que no tenemos, en una dinámica trágica e insana que tanto consumidores y comerciantes aceptan: comprar primero y pagar después.

El Buen Fin inició en noviembre de 2011 como una iniciativa del gobierno federal en conjunto con empresas privadas de México con el objetivo de activar la economía. La dinámica consistía entonces en que los negocios y comercios dispongan sus productos con promociones especiales por un periodo de 4 días: de viernes a lunes, una propuesta que pudiera parecerse al Black Friday de nuestros vecinos, fecha de descuentos posterior al Día de Acción de Gracias que además inaugura la efervescencia de las compras navideñas. Definitivamente, muy similar.

En la página oficial dice: << El Buen Fin busca reactivar la economía fomentando el consumo, pero sobre todo mejorar la calidad de vida de todas las familias mexicanas.>> Ajá ¿la economía de quién? Bueno, la estrategia del consumo pudiera que sí esté funcionando, pero ¿cómo se mejora la economía de las familias mexicanas? En una nula cultura financiera, terminamos comprando hasta las verduras a meses sin intereses. ¡No se ría! ¡Es cierto! Literal hace como dos semanas me preguntaron en Walmart si el mandado me lo ponían a tres meses sin intereses y no llevaba nada que estuviera fuera de mi consumo corriente que no pasa de una semana o dos para agotarse en la alacena/refrigerador ¿Qué está pasando?

No por nada, Gerd Weissbach, director general del departamento de América Latina y el Caribe de la Fundación de Cajas de Ahorro de Alemania para la Cooperación Internacional hace hincapié en la importancia de impulsar la economía sana y la cultura financiera, algo que pareciera que de manera real o profunda no les está interesando ni a los comercios ni a las instituciones bancarias mexicanas, de las que el mismo Weissbach reconoce pudieran hacer mucho más por mejorar su <<servicio al cliente>>, simplemente eso pensar en el cliente primero en su verdadero bienestar, resolver una necesidad más imperiosa y urgente, el <<ahorro>> o incluso la <<inversión>> y no sólo tratarlo bien en lo que se encharca, para posteriormente perder toda elegancia y dar paso a una hostilidad telefónica.

Bueno, si ante todas las advertencias, no importa de dónde vengan, resulta que si se siente valiente y temerario, y va adelante por un buen fin del consumo aquí le dejo algunas recomendaciones:

— Enliste los artículos que realmente necesita y ajústese a ellos. Salir a dar la vuelta a las tiendas sin un objetivo y pretender que no adquirirá algunas cosas que no necesita, discúlpeme, pero eso pudiera sonar ingenuo. Evítelo a toda costa. Si no tiene lista por que en verdad no necesita nada, mejor enciérrese estos próximos cuatro días o salga sin tarjeta. No sé cada quien se conoce mejor.

— Para ahorrar tiempo el día de sus compras, pudiera checar la página oficial del Buen Fin en la cual podrá revisar anticipadamente aquel negocio que le interesa y compararlo con las promociones que tienen otros. Si ya anda buscando en las tiendas no se quede en la primera opción, revise el precio del mismo artículo en otros lugares.

— No gaste más de sus posibilidades reales de pago. Aunque esto pudiera parecer una obviedad, regularmente nos engañamos pensando que como son meses sin intereses y la cantidad que nos dividen en mensualidades suena bien, error, no sumar estas compras repartidas en mini mensualidades al final harán una gran cuota, le pudiera sacar de presupuesto y eso al final terminará en una deuda común y adiós “sin intereses”. Para conservar esta atractiva condición es necesario pagar en su estado de cuenta la opción: para no generar intereses, el pago mínimo no es suficiente y ya no hablemos de la bola de nieve si no alcanzará a pagar el mínimo de su tarjeta de crédito.

— Aprenda de una buena vez las reglas para comprar a meses sin intereses, que son varias, pero al menos aplique esta: olvídese de productos que tienen una vida más corta de lo que tardará en liquidar el adeudo.

— Y si va a comprar algo: compre arte, el arte es una inversión.

La educación financiera, en otros países, ya se está implementando desde la educación básica, esperamos que nuestro país implemente estrategias que efectivamente nos ayuden a mejor la calidad de vida de las familias mexicanas siendo inteligentes en nuestro consumo, detectando abusos legales y ahorrando/invirtiendo de manera efectiva y eficiente.

@AliArteche

@AlinaArteche

@aliarteche

Algunos estudiosos de la cultura financiera, recomiendan que el Buen Fin debería ser un fin de semana de ahorro y no uno de gasto anticipado como regularmente vemos que sucede.

En un juego de palabras los promotores del Buen Fin pudieran argumentar que los artículos salen más baratos y con ello se ha ganado el título del “ahorro”, aunque de conocimiento general sabemos que la efectividad de ese descuento resta confirmarlo con cada comercio, sin embargo, en un afán de hacerle justicia a lo que realmente pudiera decirse por nuestra situación económica o como dicen para que se entienda claro, bien debería llamarse: el buen fin de la abstinencia, ya que con la poca educación financiera estamos destinados a gastar lo que no tenemos, en una dinámica trágica e insana que tanto consumidores y comerciantes aceptan: comprar primero y pagar después.

El Buen Fin inició en noviembre de 2011 como una iniciativa del gobierno federal en conjunto con empresas privadas de México con el objetivo de activar la economía. La dinámica consistía entonces en que los negocios y comercios dispongan sus productos con promociones especiales por un periodo de 4 días: de viernes a lunes, una propuesta que pudiera parecerse al Black Friday de nuestros vecinos, fecha de descuentos posterior al Día de Acción de Gracias que además inaugura la efervescencia de las compras navideñas. Definitivamente, muy similar.

En la página oficial dice: << El Buen Fin busca reactivar la economía fomentando el consumo, pero sobre todo mejorar la calidad de vida de todas las familias mexicanas.>> Ajá ¿la economía de quién? Bueno, la estrategia del consumo pudiera que sí esté funcionando, pero ¿cómo se mejora la economía de las familias mexicanas? En una nula cultura financiera, terminamos comprando hasta las verduras a meses sin intereses. ¡No se ría! ¡Es cierto! Literal hace como dos semanas me preguntaron en Walmart si el mandado me lo ponían a tres meses sin intereses y no llevaba nada que estuviera fuera de mi consumo corriente que no pasa de una semana o dos para agotarse en la alacena/refrigerador ¿Qué está pasando?

No por nada, Gerd Weissbach, director general del departamento de América Latina y el Caribe de la Fundación de Cajas de Ahorro de Alemania para la Cooperación Internacional hace hincapié en la importancia de impulsar la economía sana y la cultura financiera, algo que pareciera que de manera real o profunda no les está interesando ni a los comercios ni a las instituciones bancarias mexicanas, de las que el mismo Weissbach reconoce pudieran hacer mucho más por mejorar su <<servicio al cliente>>, simplemente eso pensar en el cliente primero en su verdadero bienestar, resolver una necesidad más imperiosa y urgente, el <<ahorro>> o incluso la <<inversión>> y no sólo tratarlo bien en lo que se encharca, para posteriormente perder toda elegancia y dar paso a una hostilidad telefónica.

Bueno, si ante todas las advertencias, no importa de dónde vengan, resulta que si se siente valiente y temerario, y va adelante por un buen fin del consumo aquí le dejo algunas recomendaciones:

— Enliste los artículos que realmente necesita y ajústese a ellos. Salir a dar la vuelta a las tiendas sin un objetivo y pretender que no adquirirá algunas cosas que no necesita, discúlpeme, pero eso pudiera sonar ingenuo. Evítelo a toda costa. Si no tiene lista por que en verdad no necesita nada, mejor enciérrese estos próximos cuatro días o salga sin tarjeta. No sé cada quien se conoce mejor.

— Para ahorrar tiempo el día de sus compras, pudiera checar la página oficial del Buen Fin en la cual podrá revisar anticipadamente aquel negocio que le interesa y compararlo con las promociones que tienen otros. Si ya anda buscando en las tiendas no se quede en la primera opción, revise el precio del mismo artículo en otros lugares.

— No gaste más de sus posibilidades reales de pago. Aunque esto pudiera parecer una obviedad, regularmente nos engañamos pensando que como son meses sin intereses y la cantidad que nos dividen en mensualidades suena bien, error, no sumar estas compras repartidas en mini mensualidades al final harán una gran cuota, le pudiera sacar de presupuesto y eso al final terminará en una deuda común y adiós “sin intereses”. Para conservar esta atractiva condición es necesario pagar en su estado de cuenta la opción: para no generar intereses, el pago mínimo no es suficiente y ya no hablemos de la bola de nieve si no alcanzará a pagar el mínimo de su tarjeta de crédito.

— Aprenda de una buena vez las reglas para comprar a meses sin intereses, que son varias, pero al menos aplique esta: olvídese de productos que tienen una vida más corta de lo que tardará en liquidar el adeudo.

— Y si va a comprar algo: compre arte, el arte es una inversión.

La educación financiera, en otros países, ya se está implementando desde la educación básica, esperamos que nuestro país implemente estrategias que efectivamente nos ayuden a mejor la calidad de vida de las familias mexicanas siendo inteligentes en nuestro consumo, detectando abusos legales y ahorrando/invirtiendo de manera efectiva y eficiente.

@AliArteche

@AlinaArteche

@aliarteche

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