/ miércoles 22 de diciembre de 2021

Café Internet | Nogales y su histórico peligro

Su rápido crecimiento urbano, el tipo de terreno en la que está asentada y su hidrología, hacen de Nogales, Sonora un blanco perfecto para las corrientes de agua e inundaciones que cada año cobran muchas vidas.

Décadas atrás, las autoridades entendieron ese problema, y definieron que se debían construir muros de contención o canaletas para reducir la velocidad con la que bajaba el agua, pero cuando estaban por concretar esa solución, se topaban con que en el lugar donde se debían edificar, ya se estaban construyendo nuevos conjuntos habitacionales.

Debido a lo anterior, el agua y el lodo destruyen casas y negocios, los conductores imprudentes son víctimas de la corriente, el alcantarillado se satura por la carga de sedimento y el drenaje cubre las calles.

Cabe mencionar que las dos ciudades de Nogales están en medio de una cuenca y su hidrología no responde a las fronteras internacionales.

El Río Santa Cruz nace en Canelo Hills en Arizona, corre hacia el Sur hasta los pastizales del Valle de San Rafael y cruza a México, después da una vuelta de 40 kilómetros antes de regresar a Estados Unidos.

La parte alta de la cuenca, en Nogales, Sonora, está repleta de colinas y cañadas cuyas aguas cruzan la frontera y siguen su camino hacia el Norte. Hubo un tiempo en que los humedales y manantiales superficiales eran comunes en la región.

Aunque el desarrollo urbano transformó el paisaje, la naturaleza estacional de las cañadas permanece. Cada año, las lluvias desbordan los arroyos y reclaman las calles.

Para buscar una pronta solución, y evitar que se pierdan más vidas, en días pasados se reunieron autoridades de Estados Unidos y México, en donde definieron la creación de un Sistema de Alerta Temprana, igualito al que tienen en la Ciudad de México para detectar a tiempo los sismos, sólo que en este caso sería para detectar inundaciones.

Estas sirenas estarían colocadas en postes sobre las calles de mayor peligro, esas que se convierten en peligrosos ríos, como es el caso de la avenida 5 de Febrero de esa ciudad.

Gracias a ellas y a los radares climáticos operados por el Servicio Meteorológico de Estados Unidos, se podría alertar a la población hasta 25 minutos antes, lo que le daría el tiempo suficiente a los ciudadanos para desalojar inmediatamente la zona de peligro.

La solución, aunque no es definitiva contra las inundaciones, sí sería de gran ayuda para evitar más muertes, aunque aún se deben definir varios puntos, como el cuidado de las sirenas para que no sean dañadas por los vándalos y su mantenimiento.

Como ya dijeron por ahí, la ciudad de Nogales se encuentra ante condiciones óptimas, con los tres niveles de Gobierno en México, e incluso el de Estados Unidos, coordinados para que cuente por primera vez en la historia con un eficiente sistema de alerta temprana contra inundaciones.

Su rápido crecimiento urbano, el tipo de terreno en la que está asentada y su hidrología, hacen de Nogales, Sonora un blanco perfecto para las corrientes de agua e inundaciones que cada año cobran muchas vidas.

Décadas atrás, las autoridades entendieron ese problema, y definieron que se debían construir muros de contención o canaletas para reducir la velocidad con la que bajaba el agua, pero cuando estaban por concretar esa solución, se topaban con que en el lugar donde se debían edificar, ya se estaban construyendo nuevos conjuntos habitacionales.

Debido a lo anterior, el agua y el lodo destruyen casas y negocios, los conductores imprudentes son víctimas de la corriente, el alcantarillado se satura por la carga de sedimento y el drenaje cubre las calles.

Cabe mencionar que las dos ciudades de Nogales están en medio de una cuenca y su hidrología no responde a las fronteras internacionales.

El Río Santa Cruz nace en Canelo Hills en Arizona, corre hacia el Sur hasta los pastizales del Valle de San Rafael y cruza a México, después da una vuelta de 40 kilómetros antes de regresar a Estados Unidos.

La parte alta de la cuenca, en Nogales, Sonora, está repleta de colinas y cañadas cuyas aguas cruzan la frontera y siguen su camino hacia el Norte. Hubo un tiempo en que los humedales y manantiales superficiales eran comunes en la región.

Aunque el desarrollo urbano transformó el paisaje, la naturaleza estacional de las cañadas permanece. Cada año, las lluvias desbordan los arroyos y reclaman las calles.

Para buscar una pronta solución, y evitar que se pierdan más vidas, en días pasados se reunieron autoridades de Estados Unidos y México, en donde definieron la creación de un Sistema de Alerta Temprana, igualito al que tienen en la Ciudad de México para detectar a tiempo los sismos, sólo que en este caso sería para detectar inundaciones.

Estas sirenas estarían colocadas en postes sobre las calles de mayor peligro, esas que se convierten en peligrosos ríos, como es el caso de la avenida 5 de Febrero de esa ciudad.

Gracias a ellas y a los radares climáticos operados por el Servicio Meteorológico de Estados Unidos, se podría alertar a la población hasta 25 minutos antes, lo que le daría el tiempo suficiente a los ciudadanos para desalojar inmediatamente la zona de peligro.

La solución, aunque no es definitiva contra las inundaciones, sí sería de gran ayuda para evitar más muertes, aunque aún se deben definir varios puntos, como el cuidado de las sirenas para que no sean dañadas por los vándalos y su mantenimiento.

Como ya dijeron por ahí, la ciudad de Nogales se encuentra ante condiciones óptimas, con los tres niveles de Gobierno en México, e incluso el de Estados Unidos, coordinados para que cuente por primera vez en la historia con un eficiente sistema de alerta temprana contra inundaciones.