/ viernes 13 de agosto de 2021

Casos y cosas de la experiencia | A donde el corazón me lleve

El corazón es el centro del espíritu.

S. Tamaro

La lluvia llegó, y evocó un sinfín de recuerdos que inundaron mis pensamientos. Observé las gotas de agua acumularse en el piso, al viento agitar las ramas de los árboles, y escuché el sonido de los truenos que completaron la escena. Fue el momento ideal para hilvanar un par de ideas sobre lo vivido en consulta durante la semana: dolor por la pérdida de un ser querido, conflictos de pareja, ansiedad y ataques de pánico.

El privilegio y responsabilidad de acompañar a las personas en su proceso de cambio personal demanda preparación continua. Este mes inicio otro ciclo de capacitación para ofrecer mejor servicio a los consultantes, y fortalecer el trabajo personal. Con la formación continua se adquieren conocimientos, experiencias y se desarrollan habilidades para estar aquí y ahora, y mejorar la disposición personal y profesional. El reto exige disciplina, compromiso y renunciar a ciertas cosas, todo encaminado a lograr un bien mayor.

El camino por recorrer requiere entrega, y el viaje pasión por el descubrimiento de nuevas tareas para cumplir la misión personal. Esta oportunidad de preparación implica aventura y búsqueda, y emprender batallas, que ponen a prueba nuestro temple. También experimentaré algunas emociones y sentimientos que, cuando los integre, descubriré mayor fuerza interior, que servirá para sostener a otros en su proceso de descubrimiento.

En el camino tendré tropiezos que me permitirán crecer y tomar conciencia de los recursos físicos, emocionales y espirituales con los que cuento para continuar en el viaje de encuentro conmigo. En esta travesía me acompañarán otros buscadores como yo, que llevaremos una luz que ilumine nuestro camino y estaremos unidos a un vínculo nutricio, que conformará un cordón fuerte y brillante.

Aprovecharé mi vida y la de otros para contagiar buena vibra, emitir luz que ilumine el camino, fortalecer el vínculo nutricio, y agradeceré la unión de quienes integramos una comunidad de luz. Puesto que hemos creado lazos sólidos y perdurables, no pierdo de vista esas experiencias significativas y duraderas.

A veces la vida pone a prueba mi paciencia, tolerancia y prudencia, pero al final obtengo sabiduría para enfrentar los nuevos retos o desafíos que presenta. Si el objetivo es cumplir mi misión personal, es necesario tener siempre presente que esto demanda esfuerzo. Además, es preciso tener fe, esperanza y coraje para superar los obstáculos que se presenten.

Al volver a la ventana, y descubrir que la lluvia había cesado, pensé que nada es permanente, por ejemplo la belleza, las flores y aves, entre otras cosas. Por lo tanto, cuando vivo la alegría, la disfruto; cuando el dolor y la nostalgia apremian, les doy la bienvenida. Porque veo y siento que todo nace, envejece, muere y renace.

¿Cuántas experiencias y lecciones tendré que vivir para lograr el aprendizaje significativo y crecer? El sol reapareció y se dispersaron las nubes; así vendrán una y otra vez ciertas experiencias hasta que logre el aprendizaje respectivo. Recuerda, no te precipites, atiende las señales del camino y toma conciencia de tus pasos hacia el objetivo principal.

La soledad y el silencio me han abierto el camino de la luz. He aprendido a caminar a mi ritmo por parajes distintos, unos verdes y frondosos, otros desérticos y secos. Lo que he logrado es conversar conmigo, desde el corazón.

En cada momento de mi vida encuentro lecciones por aprender y eso me forja, y me permite realizar mejor la tarea de acompañar a otros en sus travesías. Hoy fue un día intenso, lleno de amor y dolor, de alegría y tristeza, de compañía y soledad. Voy por el camino y no temo perderme o desviarme, porque sé que al final llegaré a donde el corazón me lleve.

Buen fin de semana… Conesperanza-21

#contagiabuenavibra

#yoaportoenpositivo

El corazón es el centro del espíritu.

S. Tamaro

La lluvia llegó, y evocó un sinfín de recuerdos que inundaron mis pensamientos. Observé las gotas de agua acumularse en el piso, al viento agitar las ramas de los árboles, y escuché el sonido de los truenos que completaron la escena. Fue el momento ideal para hilvanar un par de ideas sobre lo vivido en consulta durante la semana: dolor por la pérdida de un ser querido, conflictos de pareja, ansiedad y ataques de pánico.

El privilegio y responsabilidad de acompañar a las personas en su proceso de cambio personal demanda preparación continua. Este mes inicio otro ciclo de capacitación para ofrecer mejor servicio a los consultantes, y fortalecer el trabajo personal. Con la formación continua se adquieren conocimientos, experiencias y se desarrollan habilidades para estar aquí y ahora, y mejorar la disposición personal y profesional. El reto exige disciplina, compromiso y renunciar a ciertas cosas, todo encaminado a lograr un bien mayor.

El camino por recorrer requiere entrega, y el viaje pasión por el descubrimiento de nuevas tareas para cumplir la misión personal. Esta oportunidad de preparación implica aventura y búsqueda, y emprender batallas, que ponen a prueba nuestro temple. También experimentaré algunas emociones y sentimientos que, cuando los integre, descubriré mayor fuerza interior, que servirá para sostener a otros en su proceso de descubrimiento.

En el camino tendré tropiezos que me permitirán crecer y tomar conciencia de los recursos físicos, emocionales y espirituales con los que cuento para continuar en el viaje de encuentro conmigo. En esta travesía me acompañarán otros buscadores como yo, que llevaremos una luz que ilumine nuestro camino y estaremos unidos a un vínculo nutricio, que conformará un cordón fuerte y brillante.

Aprovecharé mi vida y la de otros para contagiar buena vibra, emitir luz que ilumine el camino, fortalecer el vínculo nutricio, y agradeceré la unión de quienes integramos una comunidad de luz. Puesto que hemos creado lazos sólidos y perdurables, no pierdo de vista esas experiencias significativas y duraderas.

A veces la vida pone a prueba mi paciencia, tolerancia y prudencia, pero al final obtengo sabiduría para enfrentar los nuevos retos o desafíos que presenta. Si el objetivo es cumplir mi misión personal, es necesario tener siempre presente que esto demanda esfuerzo. Además, es preciso tener fe, esperanza y coraje para superar los obstáculos que se presenten.

Al volver a la ventana, y descubrir que la lluvia había cesado, pensé que nada es permanente, por ejemplo la belleza, las flores y aves, entre otras cosas. Por lo tanto, cuando vivo la alegría, la disfruto; cuando el dolor y la nostalgia apremian, les doy la bienvenida. Porque veo y siento que todo nace, envejece, muere y renace.

¿Cuántas experiencias y lecciones tendré que vivir para lograr el aprendizaje significativo y crecer? El sol reapareció y se dispersaron las nubes; así vendrán una y otra vez ciertas experiencias hasta que logre el aprendizaje respectivo. Recuerda, no te precipites, atiende las señales del camino y toma conciencia de tus pasos hacia el objetivo principal.

La soledad y el silencio me han abierto el camino de la luz. He aprendido a caminar a mi ritmo por parajes distintos, unos verdes y frondosos, otros desérticos y secos. Lo que he logrado es conversar conmigo, desde el corazón.

En cada momento de mi vida encuentro lecciones por aprender y eso me forja, y me permite realizar mejor la tarea de acompañar a otros en sus travesías. Hoy fue un día intenso, lleno de amor y dolor, de alegría y tristeza, de compañía y soledad. Voy por el camino y no temo perderme o desviarme, porque sé que al final llegaré a donde el corazón me lleve.

Buen fin de semana… Conesperanza-21

#contagiabuenavibra

#yoaportoenpositivo