/ viernes 3 de septiembre de 2021

Casos y cosas de la experiencia | Completar rompecabezas

Para armar rompecabezas necesitamos tener todas las piezas, y la capacidad de completar imágenes.

Decidí acompañar a otros en su travesía por la vida, y he aprendido algunas lecciones en ese trayecto. Primero, a descubrir que amo y me apasiona mi profesión, con todo lo que implica. Segundo, a apreciar la simplicidad de cada encuentro, que regala un sinfín de misterios, ofrece oportunidades para aprender, adquirir autoconciencia y mostrar los verdaderos sentimientos al compartir el camino hacia la autoliberación. Tercero, a valorar las lecciones del amor a uno mismo y a quienes acompañamos, que sufren y gozan cada paso hacia el encuentro de sí mismos. Cuarto, a fortalecer la capacidad de compasión por el dolor de los que vienen a descubrirse para sanar sus heridas. Esto tiene un efecto multiplicador, porque establecemos conexiones nutricias con quienes, a su vez, influyen en otras personas.

A medida que avanzo en mi descubrimiento y acompaño a otros, juntos vivimos, el proceso de apertura, como una flor, poco a poco vamos madurando y así mostramos nuestra belleza interior. Recibimos la luz del sol —atención—, la caricia del agua —afecto— y el cuidado adecuado —reconocimiento—, para adentrarnos en lo necesario para liberar lo mejor de nosotros. Despertar conlleva esfuerzo, disciplina, coraje y amor a sí mismo, para traducir nuestra liberación en energía sanadora. Me entusiasma lo que realizo en compañía del otro, pues esta energía nos ayuda a crecer y transformar el entorno.

Elegí acompañar a otros en su búsqueda, y así estar presente en cada paso que avanzan. He andado por distintos caminos, tropezado con obstáculos, aprendido lecciones, perdido el rumbo en varias ocasiones y vivido el dolor de diversos tipos de pérdidas. Por ello continúo fortaleciéndome mediante la formación continua, para estar a la altura de las circunstancias y recorrer los caminos que me faltan.

Ahora que escribo este artículo pensé en la analogía con un rompecabezas, por los beneficios que trae consigo armar uno; entre las cosas que obtenemos al hacerlo es la atención y concentración en nuestra existencia —darnos cuenta—, desarrollamos la paciencia, enfrentamos la frustración, hacemos contacto con otros y clarificamos nuestra misión personal.

Para armar rompecabezas necesitamos tener todas las piezas, y la capacidad de completar imágenes. De igual forma, en el proceso psicoterapéutico se requiere de las personas y la disposición para andar el camino hacia la libertad y autonomía.

La psicoterapia permite acompañar a otros para que asuman la responsabilidad de las dificultades que afrontan, aquí y ahora, y comprendan que pueden construir sus vidas y generar los cambios necesarios para lograr sus objetivos y metas de vida. Como profesional, enfrento los mismos rigores de la realidad cotidiana, por ello me familiarizo con los problemas de la vida, y eso contribuye a forjar un vínculo con los demás. Eso me equipa para recibir las historias y secretos de quienes acuden para ser acompañados.

La formación en la que invierto cada día me brinda conocimientos, experiencias, desarrollo de habilidades, técnicas y herramientas para adentrarme cada vez más en la comprensión de la persona. Cada día acudo al consultorio siendo yo mismo, con mi vulnerabilidad, fantasías, anhelos, inseguridades y dolores, es decir, con mi propia historia. Alabo mi condición de ser humano, y creo en la elevación de éste como alguien integral y trascendente.

No hay evolución sin renuncia, cambiar implica abandonar lo que nos genera dolor. Por consiguiente, es preciso andar el camino, revisar las pérdidas y hacer acopio de los recursos que nos permitirán lograr el desapego de situaciones, personas y hábitos que nos atan a los círculos viciosos.

Sé lo que significa quedarse atado al pasado, el dolor que genera, y también lo que implica crecer y evolucionar. Ve hacia adelante, no desistas, deja de culparte y tampoco culpes a los demás por tu comportamiento, mejor cobra conciencia de tus actos y asume la responsabilidad de ser tú mismo.

“No hay nada más deseable que ser descargado de un pesar, pero no hay nada tan aterrador como ser despojado de una muleta”: James Baldwin.

Buen fin de semana… Conesperanza-21

#contagiabuenavibra

#yoaportoenpositivo

Para armar rompecabezas necesitamos tener todas las piezas, y la capacidad de completar imágenes.

Decidí acompañar a otros en su travesía por la vida, y he aprendido algunas lecciones en ese trayecto. Primero, a descubrir que amo y me apasiona mi profesión, con todo lo que implica. Segundo, a apreciar la simplicidad de cada encuentro, que regala un sinfín de misterios, ofrece oportunidades para aprender, adquirir autoconciencia y mostrar los verdaderos sentimientos al compartir el camino hacia la autoliberación. Tercero, a valorar las lecciones del amor a uno mismo y a quienes acompañamos, que sufren y gozan cada paso hacia el encuentro de sí mismos. Cuarto, a fortalecer la capacidad de compasión por el dolor de los que vienen a descubrirse para sanar sus heridas. Esto tiene un efecto multiplicador, porque establecemos conexiones nutricias con quienes, a su vez, influyen en otras personas.

A medida que avanzo en mi descubrimiento y acompaño a otros, juntos vivimos, el proceso de apertura, como una flor, poco a poco vamos madurando y así mostramos nuestra belleza interior. Recibimos la luz del sol —atención—, la caricia del agua —afecto— y el cuidado adecuado —reconocimiento—, para adentrarnos en lo necesario para liberar lo mejor de nosotros. Despertar conlleva esfuerzo, disciplina, coraje y amor a sí mismo, para traducir nuestra liberación en energía sanadora. Me entusiasma lo que realizo en compañía del otro, pues esta energía nos ayuda a crecer y transformar el entorno.

Elegí acompañar a otros en su búsqueda, y así estar presente en cada paso que avanzan. He andado por distintos caminos, tropezado con obstáculos, aprendido lecciones, perdido el rumbo en varias ocasiones y vivido el dolor de diversos tipos de pérdidas. Por ello continúo fortaleciéndome mediante la formación continua, para estar a la altura de las circunstancias y recorrer los caminos que me faltan.

Ahora que escribo este artículo pensé en la analogía con un rompecabezas, por los beneficios que trae consigo armar uno; entre las cosas que obtenemos al hacerlo es la atención y concentración en nuestra existencia —darnos cuenta—, desarrollamos la paciencia, enfrentamos la frustración, hacemos contacto con otros y clarificamos nuestra misión personal.

Para armar rompecabezas necesitamos tener todas las piezas, y la capacidad de completar imágenes. De igual forma, en el proceso psicoterapéutico se requiere de las personas y la disposición para andar el camino hacia la libertad y autonomía.

La psicoterapia permite acompañar a otros para que asuman la responsabilidad de las dificultades que afrontan, aquí y ahora, y comprendan que pueden construir sus vidas y generar los cambios necesarios para lograr sus objetivos y metas de vida. Como profesional, enfrento los mismos rigores de la realidad cotidiana, por ello me familiarizo con los problemas de la vida, y eso contribuye a forjar un vínculo con los demás. Eso me equipa para recibir las historias y secretos de quienes acuden para ser acompañados.

La formación en la que invierto cada día me brinda conocimientos, experiencias, desarrollo de habilidades, técnicas y herramientas para adentrarme cada vez más en la comprensión de la persona. Cada día acudo al consultorio siendo yo mismo, con mi vulnerabilidad, fantasías, anhelos, inseguridades y dolores, es decir, con mi propia historia. Alabo mi condición de ser humano, y creo en la elevación de éste como alguien integral y trascendente.

No hay evolución sin renuncia, cambiar implica abandonar lo que nos genera dolor. Por consiguiente, es preciso andar el camino, revisar las pérdidas y hacer acopio de los recursos que nos permitirán lograr el desapego de situaciones, personas y hábitos que nos atan a los círculos viciosos.

Sé lo que significa quedarse atado al pasado, el dolor que genera, y también lo que implica crecer y evolucionar. Ve hacia adelante, no desistas, deja de culparte y tampoco culpes a los demás por tu comportamiento, mejor cobra conciencia de tus actos y asume la responsabilidad de ser tú mismo.

“No hay nada más deseable que ser descargado de un pesar, pero no hay nada tan aterrador como ser despojado de una muleta”: James Baldwin.

Buen fin de semana… Conesperanza-21

#contagiabuenavibra

#yoaportoenpositivo