/ lunes 4 de mayo de 2020

Casos y cosas de la experiencia | Cuarentena en pareja

"De vez en cuando hay que hacer una pausa. Contemplarse a sí mismo sin la fruición cotidiana. Examinar el pasado, rubro por rubro, etapa por etapa, baldosa por baldosa. Y no llorarse las mentiras, sino contarse las verdades"
- M. Benedetti

En estos momentos de tensión e incertidumbre, las parejas enfrentan un sinfín de experiencias, las cuales traen consigo recuerdos, reclamos, fricciones, molestias y un enorme recaudo de enojo. Sí, después de vivir a gran velocidad, de repente nos vemos obligados a este confinamiento en compañía de nuestra pareja e hijos.

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Las emociones gravitan en el entorno y producen explosiones que socavan el ánimo de los integrantes de la pareja. Esto permite que ambos ubiquen su isla para no provocar encontronazos, que pudieran fragmentar más su relación.

Quizá haya parejas que estén aprovechando el tiempo para dialogar, discutir y plantear situaciones que podrían repercutir en su buen funcionamiento. Esto las conduce a realizar actividades creativas para afinar su relación y salir fortalecidas de esta cuarentena.

En una plática entre amigos surgió la pregunta de cuáles son las razones por las que se generan tantos problemas en las parejas de hoy. Sin duda, la evolución de la pareja trajo consigo cambios espectaculares y también la oportunidad de cuestionar su funcionamiento.

Según algunos…

— Los conflictos entre los integrantes de la pareja derivan de dificultades en el proceso de comunicación.

— Eso surge del empoderamiento de las mujeres; ahora están muy gallonas y hasta golpean.

El comentario provocó risas…

— Sí, ahora mucho feminismo y todas contra el machismo.

Cuando el tema se polarizó, aproveché para preguntarles ¿qué están haciendo ustedes para crecer y mejorar como pareja? El cuestionamiento les cayó como un balde de agua fría. Se hizo el silencio durante unos momentos, y todos se veían entre sí, para ver quién se animaba a responder.

Uno expresó que en verdad la convivencia en pareja resulta compleja, debido a que cada uno tiene sus expectativas y necesidades. Otra persona señaló que la historia personal influye en el comportamiento de cada integrante, en ocasiones es difícil modificar los hábitos personales y ajustarse a los del otro.

Esto implica tomar en cuenta que cualquier relación puede agotarse o regenerarse en el transcurso de la vida cotidiana. Ninguna pareja está exenta de discusiones, problemas o fricciones y, en ocasiones, terminan hartos, hasta el copete uno del otro. En mi experiencia profesional con parejas, también he podido apreciar la disposición de algunas para crecer y mejorar utilizando la comunicación y asertividad efectivas.

Ciertamente, este periodo es una gran oportunidad para que la pareja invierta tiempo en ella, revise sus necesidades y expectativas para alinearse hacia el proyecto común. Si estás dispuesto a darle mantenimiento a tu relación, te sugiero el siguiente ejercicio.

Cada miembro de la pareja debe sentarse frente al otro con los ojos cerrados, y realizar una suerte de revisión de lo que ha sido su evolución, y valorar su situación actual como pareja. Luego, cada integrante tiene que hacer un esfuerzo honesto y claro para señalar lo que desea ofrecerle al otro y también solicitarle. Concluirán con un inventario de lo que necesita y ofrece cada uno para mejorar la relación.

Espero que el ejercicio sea de gran ayuda en este periodo de cuarentena. Mario Benedetti lo ilustra en este fragmento, por ello lo cito: “De vez en cuando hay que hacer una pausa. Contemplarse a sí mismo sin la fruición cotidiana. Examinar el pasado, rubro por rubro, etapa por etapa, baldosa por baldosa. Y no llorarse las mentiras, sino contarse las verdades".

Sin lugar a dudas, la pareja cuenta con momentos favorables que contribuirán a su fortalecimiento. Vamos a darnos tiempo para reorientar nuestra relación hacia el logro de mejores resultados.

Quédate en casa y hablemos de Convida-20.

"De vez en cuando hay que hacer una pausa. Contemplarse a sí mismo sin la fruición cotidiana. Examinar el pasado, rubro por rubro, etapa por etapa, baldosa por baldosa. Y no llorarse las mentiras, sino contarse las verdades"
- M. Benedetti

En estos momentos de tensión e incertidumbre, las parejas enfrentan un sinfín de experiencias, las cuales traen consigo recuerdos, reclamos, fricciones, molestias y un enorme recaudo de enojo. Sí, después de vivir a gran velocidad, de repente nos vemos obligados a este confinamiento en compañía de nuestra pareja e hijos.

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Las emociones gravitan en el entorno y producen explosiones que socavan el ánimo de los integrantes de la pareja. Esto permite que ambos ubiquen su isla para no provocar encontronazos, que pudieran fragmentar más su relación.

Quizá haya parejas que estén aprovechando el tiempo para dialogar, discutir y plantear situaciones que podrían repercutir en su buen funcionamiento. Esto las conduce a realizar actividades creativas para afinar su relación y salir fortalecidas de esta cuarentena.

En una plática entre amigos surgió la pregunta de cuáles son las razones por las que se generan tantos problemas en las parejas de hoy. Sin duda, la evolución de la pareja trajo consigo cambios espectaculares y también la oportunidad de cuestionar su funcionamiento.

Según algunos…

— Los conflictos entre los integrantes de la pareja derivan de dificultades en el proceso de comunicación.

— Eso surge del empoderamiento de las mujeres; ahora están muy gallonas y hasta golpean.

El comentario provocó risas…

— Sí, ahora mucho feminismo y todas contra el machismo.

Cuando el tema se polarizó, aproveché para preguntarles ¿qué están haciendo ustedes para crecer y mejorar como pareja? El cuestionamiento les cayó como un balde de agua fría. Se hizo el silencio durante unos momentos, y todos se veían entre sí, para ver quién se animaba a responder.

Uno expresó que en verdad la convivencia en pareja resulta compleja, debido a que cada uno tiene sus expectativas y necesidades. Otra persona señaló que la historia personal influye en el comportamiento de cada integrante, en ocasiones es difícil modificar los hábitos personales y ajustarse a los del otro.

Esto implica tomar en cuenta que cualquier relación puede agotarse o regenerarse en el transcurso de la vida cotidiana. Ninguna pareja está exenta de discusiones, problemas o fricciones y, en ocasiones, terminan hartos, hasta el copete uno del otro. En mi experiencia profesional con parejas, también he podido apreciar la disposición de algunas para crecer y mejorar utilizando la comunicación y asertividad efectivas.

Ciertamente, este periodo es una gran oportunidad para que la pareja invierta tiempo en ella, revise sus necesidades y expectativas para alinearse hacia el proyecto común. Si estás dispuesto a darle mantenimiento a tu relación, te sugiero el siguiente ejercicio.

Cada miembro de la pareja debe sentarse frente al otro con los ojos cerrados, y realizar una suerte de revisión de lo que ha sido su evolución, y valorar su situación actual como pareja. Luego, cada integrante tiene que hacer un esfuerzo honesto y claro para señalar lo que desea ofrecerle al otro y también solicitarle. Concluirán con un inventario de lo que necesita y ofrece cada uno para mejorar la relación.

Espero que el ejercicio sea de gran ayuda en este periodo de cuarentena. Mario Benedetti lo ilustra en este fragmento, por ello lo cito: “De vez en cuando hay que hacer una pausa. Contemplarse a sí mismo sin la fruición cotidiana. Examinar el pasado, rubro por rubro, etapa por etapa, baldosa por baldosa. Y no llorarse las mentiras, sino contarse las verdades".

Sin lugar a dudas, la pareja cuenta con momentos favorables que contribuirán a su fortalecimiento. Vamos a darnos tiempo para reorientar nuestra relación hacia el logro de mejores resultados.

Quédate en casa y hablemos de Convida-20.