/ sábado 23 de febrero de 2019

Casos y cosas de la experiencia | De la vida cotidiana: la infidelidad

Sexta parte

“Las opiniones sobre la infidelidad son múltiples y significativas. Sin embargo, dichas opiniones son únicas como única es nuestra nariz”.

(JILA)


Hemos comentado sobre las múltiples relaciones que se destruyen debido a la infidelidad. ¿Qué pasa?, ¿qué le falta a la pareja?, ¿por qué ese analfabetismo emocional?

Una mujer guapa, atractiva, entusiasta y profesional llega a consulta y se desploma en el sillón y, antes de que pueda preguntarle algo, dice:

— “Casualmente me di cuenta que mi pareja (novio) me ha sido infiel. Y me pregunto, si esto es ahora, ¿qué puedo esperar después? Decidí terminar mi relación, y la verdad me cuesta trabajo asimilarlo; no quiero desconfiar de mi pareja, no quiero vivir esa experiencia que se presentó en mi familia con mis papás. Sabe, me resulta molesto y repulsivo convivir con un hombre que no me respeta y valora como mujer y pareja”.

Intervengo para conocer la situación y precisar el motivo de la consulta. Ella responde: ¿Qué les pasa a los hombres?, ¿Por qué son tan cab#$”%?

El dolor gravita en su cuerpo, sus manos se cierran una y otra vez, tiene los ojos rojos y llenos de lágrimas. La furia regurgita en la garganta… manifiesta un cúmulo de emociones y sentimientos.

Debido a esa sensación de traición, se pierde la seguridad, la estabilidad y el control que reinaba en la relación, antes del suceso. Además, la persona que descubre la infidelidad experimenta un impacto emocional, rabia, enojo, dolor, pesimismo, confusión, insomnio y hasta depresión.

Las reacciones emocionales derivadas de la infidelidad se parecen, en algunas ocasiones, a las que padecen quienes viven el trastorno de estrés postraumático, es decir: pensamiento obsesivo, falta de atención y concentración, irritabilidad, enojo, insomnio, ansiedad, disminución o aumento del apetito, entre otros síntomas.

Como hemos destacado en los artículos anteriores, la infidelidad es una de las experiencias más impactantes y dolorosas que puede vivir y soportar la pareja, y quizá sus miembros decidan terminar su relación. Ambos están desgastados emocionalmente y con poca energía para trabajar el acontecimiento.

Los sicoterapeutas debemos tener claro que la pareja difícilmente regresará al punto de partida, es decir, al “equilibrio” en que se encontraba antes del suceso. Es cierto que algunas parejas pueden ver una oportunidad para replantear su relación, y preguntarse:

¿Qué perdimos como pareja al vivir la infidelidad, de cualquiera de los dos?, ¿qué pierde cada uno ante esta experiencia?, ¿estaríamos dispuestos a recuperar lo que hemos perdido? Es posible que ocurra un cierre de la relación o un replanteamiento de ella, dependiendo de cómo respondan a estos planteamientos en lo personal y como pareja.

Si deciden proseguir tendrán que trabajar en las fortalezas, debilidades, carencias y necesidades, y aprender a comunicar sus frustraciones y lo que experimenta cada uno ante los cambios que vivirán en forma individual y como pareja, pero el camino no será fácil, para que pueda salir adelante. Sin embargo, la herida quedará como cicatriz, y dejará huella de esa experiencia dolorosa.

Habrá parejas que puedan replantear su vida como tal, fortalecer su amor y definir las reglas que regirán la relación en el futuro. Para otras será el fin, se acabará la idílica historia de amor que tuvieron alguna vez.

Giuseppe dice: “Me siento culpable, con una terrible carga a la espalda. Sé que he devastado a mi pareja, que dudará, quizás, siempre de mí y de las cosas que haga para reconquistarla. La sombra de la duda nos abrazará siempre”.

Jenny señala: “Es una lucha muy fuerte la que vivo interiormente. Nunca pensé que a mí fuera a sucederme. Decía que si alguna vez esto pasaba, de inmediato lo mandaba a la c&%$#. No puedo dormir, hay sobresaltos, quisiera golpearlo, tengo muchas preguntas y no sé si me haría bien conocer las respuestas”.

Cada pareja podrá afrontar la infidelidad, sólo si existe la disposición para sortear esta experiencia.

Hasta pronto, buen fin de semana.

José Ignacio Lovio Arvizu. Psicoterapeuta.

Correo: ignacio.lovio@gmail.com

Sexta parte

“Las opiniones sobre la infidelidad son múltiples y significativas. Sin embargo, dichas opiniones son únicas como única es nuestra nariz”.

(JILA)


Hemos comentado sobre las múltiples relaciones que se destruyen debido a la infidelidad. ¿Qué pasa?, ¿qué le falta a la pareja?, ¿por qué ese analfabetismo emocional?

Una mujer guapa, atractiva, entusiasta y profesional llega a consulta y se desploma en el sillón y, antes de que pueda preguntarle algo, dice:

— “Casualmente me di cuenta que mi pareja (novio) me ha sido infiel. Y me pregunto, si esto es ahora, ¿qué puedo esperar después? Decidí terminar mi relación, y la verdad me cuesta trabajo asimilarlo; no quiero desconfiar de mi pareja, no quiero vivir esa experiencia que se presentó en mi familia con mis papás. Sabe, me resulta molesto y repulsivo convivir con un hombre que no me respeta y valora como mujer y pareja”.

Intervengo para conocer la situación y precisar el motivo de la consulta. Ella responde: ¿Qué les pasa a los hombres?, ¿Por qué son tan cab#$”%?

El dolor gravita en su cuerpo, sus manos se cierran una y otra vez, tiene los ojos rojos y llenos de lágrimas. La furia regurgita en la garganta… manifiesta un cúmulo de emociones y sentimientos.

Debido a esa sensación de traición, se pierde la seguridad, la estabilidad y el control que reinaba en la relación, antes del suceso. Además, la persona que descubre la infidelidad experimenta un impacto emocional, rabia, enojo, dolor, pesimismo, confusión, insomnio y hasta depresión.

Las reacciones emocionales derivadas de la infidelidad se parecen, en algunas ocasiones, a las que padecen quienes viven el trastorno de estrés postraumático, es decir: pensamiento obsesivo, falta de atención y concentración, irritabilidad, enojo, insomnio, ansiedad, disminución o aumento del apetito, entre otros síntomas.

Como hemos destacado en los artículos anteriores, la infidelidad es una de las experiencias más impactantes y dolorosas que puede vivir y soportar la pareja, y quizá sus miembros decidan terminar su relación. Ambos están desgastados emocionalmente y con poca energía para trabajar el acontecimiento.

Los sicoterapeutas debemos tener claro que la pareja difícilmente regresará al punto de partida, es decir, al “equilibrio” en que se encontraba antes del suceso. Es cierto que algunas parejas pueden ver una oportunidad para replantear su relación, y preguntarse:

¿Qué perdimos como pareja al vivir la infidelidad, de cualquiera de los dos?, ¿qué pierde cada uno ante esta experiencia?, ¿estaríamos dispuestos a recuperar lo que hemos perdido? Es posible que ocurra un cierre de la relación o un replanteamiento de ella, dependiendo de cómo respondan a estos planteamientos en lo personal y como pareja.

Si deciden proseguir tendrán que trabajar en las fortalezas, debilidades, carencias y necesidades, y aprender a comunicar sus frustraciones y lo que experimenta cada uno ante los cambios que vivirán en forma individual y como pareja, pero el camino no será fácil, para que pueda salir adelante. Sin embargo, la herida quedará como cicatriz, y dejará huella de esa experiencia dolorosa.

Habrá parejas que puedan replantear su vida como tal, fortalecer su amor y definir las reglas que regirán la relación en el futuro. Para otras será el fin, se acabará la idílica historia de amor que tuvieron alguna vez.

Giuseppe dice: “Me siento culpable, con una terrible carga a la espalda. Sé que he devastado a mi pareja, que dudará, quizás, siempre de mí y de las cosas que haga para reconquistarla. La sombra de la duda nos abrazará siempre”.

Jenny señala: “Es una lucha muy fuerte la que vivo interiormente. Nunca pensé que a mí fuera a sucederme. Decía que si alguna vez esto pasaba, de inmediato lo mandaba a la c&%$#. No puedo dormir, hay sobresaltos, quisiera golpearlo, tengo muchas preguntas y no sé si me haría bien conocer las respuestas”.

Cada pareja podrá afrontar la infidelidad, sólo si existe la disposición para sortear esta experiencia.

Hasta pronto, buen fin de semana.

José Ignacio Lovio Arvizu. Psicoterapeuta.

Correo: ignacio.lovio@gmail.com