/ viernes 24 de junio de 2022

Casos y cosas de la experiencia | Desde la experiencia V

"Mira profundamente en la naturaleza y entonces comprenderás todo mejor": Albert Einstein

La naturaleza es un eterno regalo de vida, que se ofrece generoso para que lo disfrutemos. Se manifiesta al recorrer los caminos, observar y escuchar a las personas y detenerse a ver plantas, flores, piedras, aves y el agua que nutre a los árboles, entre otras cosas. Todo lo mencionado es útil para la contemplación, porque permite centrarse en un objeto, sujeto o pensamiento. Lo significativo aquí es centrarse en uno mismo, para descubrir quiénes somos en este momento, y sirva para tener conciencia sobre nuestra existencia. Entonces, como ayuda para conseguir ejercitarse en el proceso de la contemplación, para después utilizarla y desarrollar la meditación, puedo enlistar las preguntas siguientes: ¿qué sensaciones o impresiones tienen impacto positivo en mí; qué experiencias han afectado más profundamente mi existencia; qué cosas cambiaría; qué personas son relevantes para mí y cómo vivo esas relaciones interpersonales?

La contemplación y meditación son procesos que disciplinan, requieren esfuerzo y tiempo; al leer esto posiblemente pienses que no tienes tiempo para hacerlo. Puedes iniciar dedicándole unos diez minutos a la contemplación y verás que, con el paso del tiempo, todo nutrirá tu ser. Esto nos conducirá a conocer más nuestro mundo interior y penetrar en él, y así tendremos mayor comprensión de nosotros y de los demás. Recuerdo una frase de Robert Thurman: “Día a día hago de mí lo que soy”, esto significa que estamos en movimiento perpetuo, flujo y progreso.

En realidad nos renovamos cada día, contamos con nuevas sensaciones, emociones, sentimientos, pensamientos y contactos con otras personas. Evolucionamos a diario, obviamente esto implica estar consciente de nuestros procesos; detenernos a disfrutar la vida que nos enriquece y colma a quienes nos rodean. Quizá te preguntes cuándo empezar a practicar la contemplación. Puedes hacerlo en el momento que elijas, y decidas comprometerte a darle sentido a tu existencia.

Cuando comiences este proceso toma el tiempo que necesites. Ejercita la concentración; tu mente debe atender cada pregunta y respuesta que tengas acerca de ti, es decir, tienes que reflexionar. Esto te llevará a encontrar recuerdos y experiencias nuevas que contribuirán a celebrar la vida. Poco a poco observa las cosas, a las personas y objetos, y atiende a lo que se despierta en ti. Recuerda, esto requiere atención, concentración y conciencia de lo que vivimos en el proceso.

Lo que comparto me ha generado percepciones nuevas y una sensibilidad acuciosa, que celebro y agradezco. He aprendido a ejercitarme en la relajación y, por ende, en la contemplación. Además incursiono en la meditación, un proceso difícil de dominar pero no imposible. Trabajo continuadamente en ello, y obtengo cada día una oportunidad para nutrirme. Si no logras concentrarte en la contemplación o meditación, no desistas porque se necesita practicar, practicar, practicar. La contemplación resulta un proceso placentero, inténtalo; disfrútalo, no lo sufras.

"Establecer contacto con la belleza de la naturaleza hace la vida mucho más hermosa, mucho más real, y cuanto más atento y concentrado contemples la puesta de sol, más profundamente se te revelará." Thich Nhat Hanh

A disfrutar el verano…

Por un mundo de confianza y esperanza.

Buen fin de semana… Confiando22 #contagiabuenavibra #yoaportoenpositivo

"Mira profundamente en la naturaleza y entonces comprenderás todo mejor": Albert Einstein

La naturaleza es un eterno regalo de vida, que se ofrece generoso para que lo disfrutemos. Se manifiesta al recorrer los caminos, observar y escuchar a las personas y detenerse a ver plantas, flores, piedras, aves y el agua que nutre a los árboles, entre otras cosas. Todo lo mencionado es útil para la contemplación, porque permite centrarse en un objeto, sujeto o pensamiento. Lo significativo aquí es centrarse en uno mismo, para descubrir quiénes somos en este momento, y sirva para tener conciencia sobre nuestra existencia. Entonces, como ayuda para conseguir ejercitarse en el proceso de la contemplación, para después utilizarla y desarrollar la meditación, puedo enlistar las preguntas siguientes: ¿qué sensaciones o impresiones tienen impacto positivo en mí; qué experiencias han afectado más profundamente mi existencia; qué cosas cambiaría; qué personas son relevantes para mí y cómo vivo esas relaciones interpersonales?

La contemplación y meditación son procesos que disciplinan, requieren esfuerzo y tiempo; al leer esto posiblemente pienses que no tienes tiempo para hacerlo. Puedes iniciar dedicándole unos diez minutos a la contemplación y verás que, con el paso del tiempo, todo nutrirá tu ser. Esto nos conducirá a conocer más nuestro mundo interior y penetrar en él, y así tendremos mayor comprensión de nosotros y de los demás. Recuerdo una frase de Robert Thurman: “Día a día hago de mí lo que soy”, esto significa que estamos en movimiento perpetuo, flujo y progreso.

En realidad nos renovamos cada día, contamos con nuevas sensaciones, emociones, sentimientos, pensamientos y contactos con otras personas. Evolucionamos a diario, obviamente esto implica estar consciente de nuestros procesos; detenernos a disfrutar la vida que nos enriquece y colma a quienes nos rodean. Quizá te preguntes cuándo empezar a practicar la contemplación. Puedes hacerlo en el momento que elijas, y decidas comprometerte a darle sentido a tu existencia.

Cuando comiences este proceso toma el tiempo que necesites. Ejercita la concentración; tu mente debe atender cada pregunta y respuesta que tengas acerca de ti, es decir, tienes que reflexionar. Esto te llevará a encontrar recuerdos y experiencias nuevas que contribuirán a celebrar la vida. Poco a poco observa las cosas, a las personas y objetos, y atiende a lo que se despierta en ti. Recuerda, esto requiere atención, concentración y conciencia de lo que vivimos en el proceso.

Lo que comparto me ha generado percepciones nuevas y una sensibilidad acuciosa, que celebro y agradezco. He aprendido a ejercitarme en la relajación y, por ende, en la contemplación. Además incursiono en la meditación, un proceso difícil de dominar pero no imposible. Trabajo continuadamente en ello, y obtengo cada día una oportunidad para nutrirme. Si no logras concentrarte en la contemplación o meditación, no desistas porque se necesita practicar, practicar, practicar. La contemplación resulta un proceso placentero, inténtalo; disfrútalo, no lo sufras.

"Establecer contacto con la belleza de la naturaleza hace la vida mucho más hermosa, mucho más real, y cuanto más atento y concentrado contemples la puesta de sol, más profundamente se te revelará." Thich Nhat Hanh

A disfrutar el verano…

Por un mundo de confianza y esperanza.

Buen fin de semana… Confiando22 #contagiabuenavibra #yoaportoenpositivo