/ viernes 10 de septiembre de 2021

Casos y cosas de la experiencia | Te acuerdas del amor

Con el Alzheimer descubrí la verdadera solidaridad, la que nos hace comprometernos con quien lo sufre.

-Koldo Aulestia

Se acercaba la noche y la oportunidad de revisar lo vivido durante el día, en ocasiones es fácil recapitular lo sucedido paso a paso en ese lapso. Recordé la experiencia con el proceso de la enfermedad de Alzheimer de un ser querido, compartida por un consultante. Así como la información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el tema: “Sólo una cuarta parte de los países del mundo cuenta con una política, estrategia o plan nacional de apoyo a las personas con demencia y sus familias”.

Otro dato impactante es: “Al mismo tiempo, según el informe, el número de personas que viven con demencia está creciendo: la OMS calcula que más de 55 millones de personas (el 8.1% de las mujeres y el 5.4% de los hombres mayores de 65 años) viven con demencia. Se calcula que esta cifra aumentará a 78 millones para 2030 y a 139 millones para 2050”.

Te preguntarás ¿qué es el Alzheimer? Es un tipo de demencia que causa problemas con la memoria, el pensamiento y comportamiento. Por lo general los síntomas se desarrollan lentamente y empeoran con el tiempo, hasta que son tan graves que interfieren con las tareas cotidianas. El Alzheimer es responsable de entre 60 y 80% de los casos de demencia; no es una característica normal del envejecimiento; el aumento de edad es el factor de riesgo conocido más importante, y la mayoría de quienes padecen la enfermedad superan los 65 años. Pero no es exclusiva de la vejez, unos doscientos mil estadounidenses menores de 65 años tienen la que se clasifica como de inicio precoz, llamada también Alzheimer de inicio temprano. En Estados Unidos hay cuatro millones de adultos con Alzheimer, y mueren anualmente más de cien mil; esto la convierte en la cuarta causa de muerte en este grupo etario. Se estima que una de cada tres personas la enfrentará en algún ser querido o familiar.

¿Qué sucede en México con esta enfermedad? Más de trescientas cincuenta mil personas la padecen, y al año mueren 2,030 pacientes debido a ella. Entonces, ¿cuál es el origen del Alzheimer? Aún es desconocido; los investigadores trabajan sobre causas posibles, como daño neurológico, deficiencias químicas, anormalidades genéticas, virus, tóxicos ambientales y disfunción en el sistema de defensas del organismo. En el próximo artículo abordaré más a detalle el tema.

La historia de María Antonieta me condujo a revisar información sobre la enfermedad. Ella fue caminando hacia ese túnel del tiempo perdido poco a poco, y olvidando los momentos y recuerdos familiares. Lo triste es que se percataba de su desorientación e incapacidad de recordar las actividades más recientes, sentía desesperación por no acordarse de las canciones que entonaba cuando deseaba disfrutar de un momento de convivencia. Se daba cuenta de que empezaba a tener alteraciones en su estado de ánimo, pequeños olvidos y despistes, e incluso a manifestar alguna agresión; cosas que le afectan profundamente tanto a ella como a su familia. En ocasiones intenta solucionar la situación colocando anotaciones e instrucciones en diferentes puntos de la casa, para contrarrestar la pérdida de memoria.

Me pregunto si se olvidará del amor a sí misma, a su pareja, familia y amigos. Alguien diagnosticado con Alzheimer puede sobrevivir de dos a veinte años, a partir del inicio de los primeros síntomas (pérdida de memoria). La esperanza de vida va disminuyendo, pero con cuidados y atención médica adecuada los pacientes pueden vivir por muchos años, tanto en casa como en instituciones. ¿En qué momento se puede pronosticar su muerte? Es posible hacerlo hasta las fases terminales muy avanzadas de la enfermedad. En esta etapa las personas pierdan peso, tienen dificultades para deglutir, caminar y hablar, también sufren de incontinencia fecal y urinaria.

Recordé el deterioro de mi abuela paterna, ella terminó con demencia senil. La familia la atendió hasta sus últimos días, pero los cuidadores se desgastan física y emocionalmente. ¿Qué acciones podemos emprender para mejorar la calidad de vida y paliar las enfermedades degenerativas de estas personas? Y, a su vez, acompañar a la familia y a sus cuidadores. Pienso en la prevención e informarse detalladamente sobre ellas.

Koldo Aulestia dice: “Con el Alzheimer descubrí la verdadera solidaridad, la que nos hace comprometernos con quien lo sufre…”

María Antonieta, dice: “Y me perdí en mí misma, en lo más recóndito de mi ser. Sin embargo, guardo el amor que siento por las personas allegadas a mí. Sé que he amado intensamente, a mi manera, y sólo me resta decir perdón si no recuerdo tu nombre. Sé que estaré presente en los pequeños detalles que nos unen”.

*Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias.

Buen fin de semana… Conesperanza-21

#contagiabuenavibra

#yoaportoenpositivo

Con el Alzheimer descubrí la verdadera solidaridad, la que nos hace comprometernos con quien lo sufre.

-Koldo Aulestia

Se acercaba la noche y la oportunidad de revisar lo vivido durante el día, en ocasiones es fácil recapitular lo sucedido paso a paso en ese lapso. Recordé la experiencia con el proceso de la enfermedad de Alzheimer de un ser querido, compartida por un consultante. Así como la información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el tema: “Sólo una cuarta parte de los países del mundo cuenta con una política, estrategia o plan nacional de apoyo a las personas con demencia y sus familias”.

Otro dato impactante es: “Al mismo tiempo, según el informe, el número de personas que viven con demencia está creciendo: la OMS calcula que más de 55 millones de personas (el 8.1% de las mujeres y el 5.4% de los hombres mayores de 65 años) viven con demencia. Se calcula que esta cifra aumentará a 78 millones para 2030 y a 139 millones para 2050”.

Te preguntarás ¿qué es el Alzheimer? Es un tipo de demencia que causa problemas con la memoria, el pensamiento y comportamiento. Por lo general los síntomas se desarrollan lentamente y empeoran con el tiempo, hasta que son tan graves que interfieren con las tareas cotidianas. El Alzheimer es responsable de entre 60 y 80% de los casos de demencia; no es una característica normal del envejecimiento; el aumento de edad es el factor de riesgo conocido más importante, y la mayoría de quienes padecen la enfermedad superan los 65 años. Pero no es exclusiva de la vejez, unos doscientos mil estadounidenses menores de 65 años tienen la que se clasifica como de inicio precoz, llamada también Alzheimer de inicio temprano. En Estados Unidos hay cuatro millones de adultos con Alzheimer, y mueren anualmente más de cien mil; esto la convierte en la cuarta causa de muerte en este grupo etario. Se estima que una de cada tres personas la enfrentará en algún ser querido o familiar.

¿Qué sucede en México con esta enfermedad? Más de trescientas cincuenta mil personas la padecen, y al año mueren 2,030 pacientes debido a ella. Entonces, ¿cuál es el origen del Alzheimer? Aún es desconocido; los investigadores trabajan sobre causas posibles, como daño neurológico, deficiencias químicas, anormalidades genéticas, virus, tóxicos ambientales y disfunción en el sistema de defensas del organismo. En el próximo artículo abordaré más a detalle el tema.

La historia de María Antonieta me condujo a revisar información sobre la enfermedad. Ella fue caminando hacia ese túnel del tiempo perdido poco a poco, y olvidando los momentos y recuerdos familiares. Lo triste es que se percataba de su desorientación e incapacidad de recordar las actividades más recientes, sentía desesperación por no acordarse de las canciones que entonaba cuando deseaba disfrutar de un momento de convivencia. Se daba cuenta de que empezaba a tener alteraciones en su estado de ánimo, pequeños olvidos y despistes, e incluso a manifestar alguna agresión; cosas que le afectan profundamente tanto a ella como a su familia. En ocasiones intenta solucionar la situación colocando anotaciones e instrucciones en diferentes puntos de la casa, para contrarrestar la pérdida de memoria.

Me pregunto si se olvidará del amor a sí misma, a su pareja, familia y amigos. Alguien diagnosticado con Alzheimer puede sobrevivir de dos a veinte años, a partir del inicio de los primeros síntomas (pérdida de memoria). La esperanza de vida va disminuyendo, pero con cuidados y atención médica adecuada los pacientes pueden vivir por muchos años, tanto en casa como en instituciones. ¿En qué momento se puede pronosticar su muerte? Es posible hacerlo hasta las fases terminales muy avanzadas de la enfermedad. En esta etapa las personas pierdan peso, tienen dificultades para deglutir, caminar y hablar, también sufren de incontinencia fecal y urinaria.

Recordé el deterioro de mi abuela paterna, ella terminó con demencia senil. La familia la atendió hasta sus últimos días, pero los cuidadores se desgastan física y emocionalmente. ¿Qué acciones podemos emprender para mejorar la calidad de vida y paliar las enfermedades degenerativas de estas personas? Y, a su vez, acompañar a la familia y a sus cuidadores. Pienso en la prevención e informarse detalladamente sobre ellas.

Koldo Aulestia dice: “Con el Alzheimer descubrí la verdadera solidaridad, la que nos hace comprometernos con quien lo sufre…”

María Antonieta, dice: “Y me perdí en mí misma, en lo más recóndito de mi ser. Sin embargo, guardo el amor que siento por las personas allegadas a mí. Sé que he amado intensamente, a mi manera, y sólo me resta decir perdón si no recuerdo tu nombre. Sé que estaré presente en los pequeños detalles que nos unen”.

*Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias.

Buen fin de semana… Conesperanza-21

#contagiabuenavibra

#yoaportoenpositivo