/ sábado 24 de noviembre de 2018

Casos y cosas de la experiencia | Vivencias del alma

“Aprender no es más que descubrir que algo es posible. Enseñar es mostrarle a alguien que algo es posible”.

(F. Perls)

Mientras escribo esta columna danzan en mi mente diversos temas sobre los que he reflexionado en los últimos días, entre ellos el amor de pareja, la infidelidad, el matrimonio, el divorcio, la convivencia difícil entre dos y otros más.

En mi quehacer profesional me encuentro con personas cuyas circunstancias reflejan encrucijadas, situaciones que consideran imposibles de resolver, pero que con dedicación, esfuerzo, voluntad y compromiso aprenden a enfrentar esos desafíos y avanzar en su crecimiento personal.

La confianza que depositan en mí, personal y profesionalmente, es un baluarte que preciso cuidar y proteger de toda tentación del ego. Soy un acompañante profesional, y trabajo en mí para estar preparado y compartir la experiencia de búsqueda de cada persona que solicite apoyo psicoterapéutico.

Este año ha sido favorable en mi preparación continua, ya que el ser humano nos demanda estar al día para atender las vicisitudes que enfrenta a diario. Lo que en el pasado contribuía a resolver alguna situación, ahora no tiene éxito. Por ello es preciso estar alerta a los cambios que se presentan, para así acompañar a otros.

Fritz Perls afirmó: “La mayoría de los hombres modernos vive en un ‘trance verbal’. No ven ni escuchan, y el despertar toma bastante tiempo.” Lo cierto es que cuando tomamos conciencia, asumimos el compromiso y la responsabilidad de nuestra vida, los demás dejan de ser los culpables de “nuestra desgracia”.

En cualquier ámbito de la vida es preciso prepararnos para crecer y evolucionar. No basta contar con grados académicos, también necesitamos mejorar nuestro desempeño en varios ámbitos: individual, pareja, familia, laboral, social y espiritual.

Faltan pocos días para que culmine este año y, sin duda, hemos logrado avanzar, cambiar y modificar algunas cosas de nuestra vida, otras están aún pendientes. De ahí el epígrafe de esta columna: “Aprender no es más que descubrir que algo es posible. Enseñar es mostrarle a alguien que algo es posible”.

Te invito a detener tu frenética carrera cotidiana, y enlistar las cosas que lograste y las que te falta resolver. También, a preparar tu regalo, y disfrutes de los logros que has obtenido durante este año.

Cuando tú cambias, cambia todo. Este es un principio de la física cuántica. Por ello trabajo en mí, para influir en los demás. El entorno se modificará en la medida que estemos involucrados y comprometidos con nuestra misión personal.

¿Te has preguntado cuál es tu misión personal?, ¿para qué estás en este mundo?, ¿qué y cómo puedes contribuir a mejorar las relaciones interpersonales?

Sin duda, tu dedicación, esfuerzo y compromiso generarán mejores resultados en cualquier área de tu vida. Inicia ese proceso de trabajo personal, por ejemplo trabajando en tus emociones y sentimientos, para que entre todos podamos generar un espacio más saludable.

Ahora me preparo para el siguiente evento de formación como sicoterapeuta, seguramente será una experiencia enriquecedora. Lo afirmo así, porque estoy cerrando este año aprendiendo de mí y de lo que ocurre a mi alrededor. Por ello celebro la frase de Perls: “Aprender no es más que descubrir que algo es posible…” Para después comprobar que “…Enseñar es mostrarle a alguien que algo es posible”.

Hasta la próxima, buen fin de semana.

José Ignacio Lovio Arvizu. Psicólogo y psicoterapeuta.

Correo: ignacio.lovio@gmail.com


“Aprender no es más que descubrir que algo es posible. Enseñar es mostrarle a alguien que algo es posible”.

(F. Perls)

Mientras escribo esta columna danzan en mi mente diversos temas sobre los que he reflexionado en los últimos días, entre ellos el amor de pareja, la infidelidad, el matrimonio, el divorcio, la convivencia difícil entre dos y otros más.

En mi quehacer profesional me encuentro con personas cuyas circunstancias reflejan encrucijadas, situaciones que consideran imposibles de resolver, pero que con dedicación, esfuerzo, voluntad y compromiso aprenden a enfrentar esos desafíos y avanzar en su crecimiento personal.

La confianza que depositan en mí, personal y profesionalmente, es un baluarte que preciso cuidar y proteger de toda tentación del ego. Soy un acompañante profesional, y trabajo en mí para estar preparado y compartir la experiencia de búsqueda de cada persona que solicite apoyo psicoterapéutico.

Este año ha sido favorable en mi preparación continua, ya que el ser humano nos demanda estar al día para atender las vicisitudes que enfrenta a diario. Lo que en el pasado contribuía a resolver alguna situación, ahora no tiene éxito. Por ello es preciso estar alerta a los cambios que se presentan, para así acompañar a otros.

Fritz Perls afirmó: “La mayoría de los hombres modernos vive en un ‘trance verbal’. No ven ni escuchan, y el despertar toma bastante tiempo.” Lo cierto es que cuando tomamos conciencia, asumimos el compromiso y la responsabilidad de nuestra vida, los demás dejan de ser los culpables de “nuestra desgracia”.

En cualquier ámbito de la vida es preciso prepararnos para crecer y evolucionar. No basta contar con grados académicos, también necesitamos mejorar nuestro desempeño en varios ámbitos: individual, pareja, familia, laboral, social y espiritual.

Faltan pocos días para que culmine este año y, sin duda, hemos logrado avanzar, cambiar y modificar algunas cosas de nuestra vida, otras están aún pendientes. De ahí el epígrafe de esta columna: “Aprender no es más que descubrir que algo es posible. Enseñar es mostrarle a alguien que algo es posible”.

Te invito a detener tu frenética carrera cotidiana, y enlistar las cosas que lograste y las que te falta resolver. También, a preparar tu regalo, y disfrutes de los logros que has obtenido durante este año.

Cuando tú cambias, cambia todo. Este es un principio de la física cuántica. Por ello trabajo en mí, para influir en los demás. El entorno se modificará en la medida que estemos involucrados y comprometidos con nuestra misión personal.

¿Te has preguntado cuál es tu misión personal?, ¿para qué estás en este mundo?, ¿qué y cómo puedes contribuir a mejorar las relaciones interpersonales?

Sin duda, tu dedicación, esfuerzo y compromiso generarán mejores resultados en cualquier área de tu vida. Inicia ese proceso de trabajo personal, por ejemplo trabajando en tus emociones y sentimientos, para que entre todos podamos generar un espacio más saludable.

Ahora me preparo para el siguiente evento de formación como sicoterapeuta, seguramente será una experiencia enriquecedora. Lo afirmo así, porque estoy cerrando este año aprendiendo de mí y de lo que ocurre a mi alrededor. Por ello celebro la frase de Perls: “Aprender no es más que descubrir que algo es posible…” Para después comprobar que “…Enseñar es mostrarle a alguien que algo es posible”.

Hasta la próxima, buen fin de semana.

José Ignacio Lovio Arvizu. Psicólogo y psicoterapeuta.

Correo: ignacio.lovio@gmail.com