/ viernes 12 de noviembre de 2021

Casos y cosas de la experiencia | Vivir para crecer

Crecer implica renunciar a algo.

Esta tarde, en compañía de una taza de café y la puesta de sol, les comparto lo que practico desde hace un par de años: meditación, estiramientos y caminata diaria. Una de las razones por las que practico la meditación es que desde 2013 ingresé a un programa de entrenamiento, dirigido por la doctora Pilar Ocampo. Los estiramientos le aportan beneficios a mi organismo, y forman parte de mi quehacer terapéutico y psicoterapéutico. Con la caminata muevo el cuerpo y lo mantengo activo.

A través de la meditación agradezco la vida que tengo, y la oportunidad de acompañar a otros en su proceso de crecimiento. La meditación constituye una fuente inagotable de crecimiento y desarrollo personal, cada día le dedico tiempo y disfruto dicha experiencia positiva, pues me prepara para enfrentar los desafíos del día. Este momento crea un camino de sensaciones, emociones, sentimientos e imágenes que me llevan a mi centro afectivo. Posteriormente, a través de la relajación, centro la atención en la respiración y en todo mi cuerpo, y vibro en un estado de reposo que me brinda fuerza y poder. Cierro la práctica con un agradecimiento por los beneficios recibidos. Todos podemos aprender a realizar respiraciones conscientes, a disfrutar de una sensación de fortaleza interior. Estas respiraciones me permiten estar consciente de mi ser y de su fuerza. La respiración y relajación ayudan a articular lo que está disperso en nuestro interior y generan vitalidad.

Todo lo anterior contribuye a que surjan pensamientos positivos, y con éstos el amor a uno mismo. Meditar es sumar sensaciones y sentimientos que tenemos sobre nosotros mismos, y con la ayuda de la respiración consciente y la relajación podemos aprovechar mejor nuestros recursos. He avanzado en conocerme a mí mismo gracias a estas experiencias, técnicas y herramientas y, sobre todo, al acompañamiento de la comunidad a la que pertenezco. Al conocer nuestro cuerpo y sus recursos podemos transitar por lo desconocido, y hacerle frente a las experiencias que nos corresponda vivir.

Centrarnos en nosotros es el camino a la integración, para ser congruentes. Es una oportunidad de crecer y reconocer nuestro valor personal, para tener mayor confianza en el poder de cada uno y favorecer el crecimiento positivo de nuestros recursos.

Te invito a realizar el ejercicio denominado Una nueva oportunidad. Cierra suavemente los ojos, sé consciente de tu respiración y permite que tu cuerpo se relaje y descanse; así genera fuerza. Envíate un mensaje de reconocimiento y aprecio. Recuerda el valor que tienes como persona y el amor a ti mismo. Identifica el lugar donde guardas los recursos más valiosos que tienes, y que siempre te acompañan, es decir, tus sentidos y capacidades: ver, oír, tocar, saborear, oler, sentir, pensar, hablar, seleccionar y elegir.

Estos recursos que posees te fortalecerán, y te permitirán ver con mayor claridad y profundidad; moverte como has aprendido a hacerlo; oír más allá de las palabras; sentir plenamente lo que vives; pensar con tanta claridad y profundidad como sea posible. Así serás capaz de apreciar tus habilidades; podrás hablar y expresarte asertivamente, manifestar lo que hasta hoy era desconocido, hablar con calidez, sentido y pasión, y seleccionar y decidir lo que corresponde a la nueva oportunidad de ser tú mismo. Repite este ejercicio las veces que necesites y enriquécelo con tus aportes.

Vamos a cuidar el cuerpo. Es el lugar más hermoso donde habitamos. Asegurémonos de que sea parte de nosotros. Despierta tus posibilidades, haz contacto y agradece lo que tienes de bueno en ti; así podrás vivir para crecer en armonía.

Buen fin de semana… Conesperanza-21

#contagiabuenavibra #yoaportoenpositivo

Crecer implica renunciar a algo.

Esta tarde, en compañía de una taza de café y la puesta de sol, les comparto lo que practico desde hace un par de años: meditación, estiramientos y caminata diaria. Una de las razones por las que practico la meditación es que desde 2013 ingresé a un programa de entrenamiento, dirigido por la doctora Pilar Ocampo. Los estiramientos le aportan beneficios a mi organismo, y forman parte de mi quehacer terapéutico y psicoterapéutico. Con la caminata muevo el cuerpo y lo mantengo activo.

A través de la meditación agradezco la vida que tengo, y la oportunidad de acompañar a otros en su proceso de crecimiento. La meditación constituye una fuente inagotable de crecimiento y desarrollo personal, cada día le dedico tiempo y disfruto dicha experiencia positiva, pues me prepara para enfrentar los desafíos del día. Este momento crea un camino de sensaciones, emociones, sentimientos e imágenes que me llevan a mi centro afectivo. Posteriormente, a través de la relajación, centro la atención en la respiración y en todo mi cuerpo, y vibro en un estado de reposo que me brinda fuerza y poder. Cierro la práctica con un agradecimiento por los beneficios recibidos. Todos podemos aprender a realizar respiraciones conscientes, a disfrutar de una sensación de fortaleza interior. Estas respiraciones me permiten estar consciente de mi ser y de su fuerza. La respiración y relajación ayudan a articular lo que está disperso en nuestro interior y generan vitalidad.

Todo lo anterior contribuye a que surjan pensamientos positivos, y con éstos el amor a uno mismo. Meditar es sumar sensaciones y sentimientos que tenemos sobre nosotros mismos, y con la ayuda de la respiración consciente y la relajación podemos aprovechar mejor nuestros recursos. He avanzado en conocerme a mí mismo gracias a estas experiencias, técnicas y herramientas y, sobre todo, al acompañamiento de la comunidad a la que pertenezco. Al conocer nuestro cuerpo y sus recursos podemos transitar por lo desconocido, y hacerle frente a las experiencias que nos corresponda vivir.

Centrarnos en nosotros es el camino a la integración, para ser congruentes. Es una oportunidad de crecer y reconocer nuestro valor personal, para tener mayor confianza en el poder de cada uno y favorecer el crecimiento positivo de nuestros recursos.

Te invito a realizar el ejercicio denominado Una nueva oportunidad. Cierra suavemente los ojos, sé consciente de tu respiración y permite que tu cuerpo se relaje y descanse; así genera fuerza. Envíate un mensaje de reconocimiento y aprecio. Recuerda el valor que tienes como persona y el amor a ti mismo. Identifica el lugar donde guardas los recursos más valiosos que tienes, y que siempre te acompañan, es decir, tus sentidos y capacidades: ver, oír, tocar, saborear, oler, sentir, pensar, hablar, seleccionar y elegir.

Estos recursos que posees te fortalecerán, y te permitirán ver con mayor claridad y profundidad; moverte como has aprendido a hacerlo; oír más allá de las palabras; sentir plenamente lo que vives; pensar con tanta claridad y profundidad como sea posible. Así serás capaz de apreciar tus habilidades; podrás hablar y expresarte asertivamente, manifestar lo que hasta hoy era desconocido, hablar con calidez, sentido y pasión, y seleccionar y decidir lo que corresponde a la nueva oportunidad de ser tú mismo. Repite este ejercicio las veces que necesites y enriquécelo con tus aportes.

Vamos a cuidar el cuerpo. Es el lugar más hermoso donde habitamos. Asegurémonos de que sea parte de nosotros. Despierta tus posibilidades, haz contacto y agradece lo que tienes de bueno en ti; así podrás vivir para crecer en armonía.

Buen fin de semana… Conesperanza-21

#contagiabuenavibra #yoaportoenpositivo