/ viernes 21 de enero de 2022

Colección privada | Barcelona, cuestión de enfoques…

Dicen los que saben de política que, si no quieres ver fantasmas, mejor no salgas de noche. No puedes llamarte a la sorpresa porque alguien pacte o acuerde en política, para alcanzar supervivencia.

La pregunta debería de ser, ¿Por qué? ¿Por qué abandonar una corriente ideológica, una cúpula, un lugar… por qué la opción primera ya no llenaba expectativas ni propósitos, por qué el espacio institucional dejó de ser un terreno fértil para la construcción de un proyecto?… las respuestas a esos cuestionamientos nos darían elementos de valor, para poder hacer un diagnóstico sobre el porqué Claudia Pavlovich aceptó o no, una posición a través de la Cancillería mexicana para representarnos en una de las ciudades con mayor intercambio económico y cultural de España, Barcelona.

Luego entonces, una vez el anuncio oficial, la priísta a sufrido un embate feroz y despiadado a ultranza, —a menos que todo hubiese sido una total y completa simulación— las sugerencias pasaban del descrédito a su persona, hasta el embate ideológico con alta carga de reproche.

Parecía que el término “Claudillero” empezaba a significar para sus correligionarios una mala pasada, un mal chiste, más de lo mismo o algo que se tiene que quedar para el olvido, escondido ahí en las sombras de palacio y bajo el murmullo de algún documento oficial donde se improvisó el poder para gobernar.

Claro que me parece totalmente injusto; una gobernadora que ha gobernado sin partido y bajo el yugo de una figura emblemática como criticable, fundador de un viejo régimen que vivía su decadencia. Manlio Fabio Beltrones preparaba su salida triunfal y su discípula, debut y despedida.

Claudia ha pagado hoy el alto costo de la línea, que le dio mucho pero que le quitó todo. Ahora sus seguidores se han vuelto contra sí, y le reprochan dejarlos sin la quincena segura, sin el bono democrático, en la orfandad de la recomendación para contratos y licitaciones… Ahora, doblemente abandonados —primero por un partido ineficiente dirigido por perdedores y segundo, por una gobernadora sin poder ni voluntad— los priistas sonorenses se enfrentarán al canibalismo que ya conocen, o de veras en la refundación de sus principios y estatutos, pero necesitarán en todo caso, voluntad política. Difícil.

¿Podrán seguir jugando con el destino del tricolor, esos los del dinero que no por listos se han enriquecido y burlado de la necesidad en todo un Estado?... ¿quién en el PRI se fajará los pantalones y dejará de echar su suerte a un pequeño grupo de ricos ignorantes de lo social? No, la culpa de sus pequeños triunfos y grandes derrotas no es de Pavlovich… han llegado hasta aquí por el gran cúmulo de corrupción, ineptitud e indiferencia. Si no se lo cuestionan hoy, jamás podrán seguir adelante. Y eso va, para todos los grupos de todos los partidos de la política sonorense.

Luego entonces recordemos; con la llegada de Morena a Palacio Nacional, los gobernadores de los partidos derrotados se enfrentaron a la disyuntiva de apoyar o ponerle piedritas en el camino al nuevo gobierno. 10 retadores de oposición integraron la Alianza Federalista y dejaron la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) jugando a las vencidas. Otros gobernadores asumieron una posición más inteligente y práctica y secundaron al nuevo régimen. Claudia Pavlovich acompañó a AMLO y dio paso al cauce institucional que construye y permite medianamente avanzar. Con todo, como hace falta militancia de a pie, para que un partido tenga futuro y destino; y no tomen a su ex gobernador como el enemigo público No 1.

Mexicanización de Banamex

La evaluadora de crédito Fitch Ratings se sumó a Standard&Poor’s y colocó las calificaciones de Citibanamex en observación negativa, debido a la incertidumbre sobre las implicaciones crediticias derivadas de su venta.

Sin embargo, Fitch consideró que resolverá la observación negativa una vez que la información detallada sobre el proceso de salida esté disponible, incluida la solvencia del comprador potencial y si el proceso implica la venta de las subsidiarias mexicanas u otras alternativas de mercado, lo cual podría tardar meses. AMLO ha dicho que su gobierno no pondrá obstáculos a la venta del banco, pero habrá una licitación. ¿Le suena bien Banco Azteca Banamex BAB? o ¿Banco del Bienestar Banamex BBB? La cifra probable del valor de Banamex, 30 mil o 40 mil millones de dólares y se tendrán que pagar impuestos sobre su precio real. Nos vemos la próxima.

Hasta entonces.

Dicen los que saben de política que, si no quieres ver fantasmas, mejor no salgas de noche. No puedes llamarte a la sorpresa porque alguien pacte o acuerde en política, para alcanzar supervivencia.

La pregunta debería de ser, ¿Por qué? ¿Por qué abandonar una corriente ideológica, una cúpula, un lugar… por qué la opción primera ya no llenaba expectativas ni propósitos, por qué el espacio institucional dejó de ser un terreno fértil para la construcción de un proyecto?… las respuestas a esos cuestionamientos nos darían elementos de valor, para poder hacer un diagnóstico sobre el porqué Claudia Pavlovich aceptó o no, una posición a través de la Cancillería mexicana para representarnos en una de las ciudades con mayor intercambio económico y cultural de España, Barcelona.

Luego entonces, una vez el anuncio oficial, la priísta a sufrido un embate feroz y despiadado a ultranza, —a menos que todo hubiese sido una total y completa simulación— las sugerencias pasaban del descrédito a su persona, hasta el embate ideológico con alta carga de reproche.

Parecía que el término “Claudillero” empezaba a significar para sus correligionarios una mala pasada, un mal chiste, más de lo mismo o algo que se tiene que quedar para el olvido, escondido ahí en las sombras de palacio y bajo el murmullo de algún documento oficial donde se improvisó el poder para gobernar.

Claro que me parece totalmente injusto; una gobernadora que ha gobernado sin partido y bajo el yugo de una figura emblemática como criticable, fundador de un viejo régimen que vivía su decadencia. Manlio Fabio Beltrones preparaba su salida triunfal y su discípula, debut y despedida.

Claudia ha pagado hoy el alto costo de la línea, que le dio mucho pero que le quitó todo. Ahora sus seguidores se han vuelto contra sí, y le reprochan dejarlos sin la quincena segura, sin el bono democrático, en la orfandad de la recomendación para contratos y licitaciones… Ahora, doblemente abandonados —primero por un partido ineficiente dirigido por perdedores y segundo, por una gobernadora sin poder ni voluntad— los priistas sonorenses se enfrentarán al canibalismo que ya conocen, o de veras en la refundación de sus principios y estatutos, pero necesitarán en todo caso, voluntad política. Difícil.

¿Podrán seguir jugando con el destino del tricolor, esos los del dinero que no por listos se han enriquecido y burlado de la necesidad en todo un Estado?... ¿quién en el PRI se fajará los pantalones y dejará de echar su suerte a un pequeño grupo de ricos ignorantes de lo social? No, la culpa de sus pequeños triunfos y grandes derrotas no es de Pavlovich… han llegado hasta aquí por el gran cúmulo de corrupción, ineptitud e indiferencia. Si no se lo cuestionan hoy, jamás podrán seguir adelante. Y eso va, para todos los grupos de todos los partidos de la política sonorense.

Luego entonces recordemos; con la llegada de Morena a Palacio Nacional, los gobernadores de los partidos derrotados se enfrentaron a la disyuntiva de apoyar o ponerle piedritas en el camino al nuevo gobierno. 10 retadores de oposición integraron la Alianza Federalista y dejaron la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) jugando a las vencidas. Otros gobernadores asumieron una posición más inteligente y práctica y secundaron al nuevo régimen. Claudia Pavlovich acompañó a AMLO y dio paso al cauce institucional que construye y permite medianamente avanzar. Con todo, como hace falta militancia de a pie, para que un partido tenga futuro y destino; y no tomen a su ex gobernador como el enemigo público No 1.

Mexicanización de Banamex

La evaluadora de crédito Fitch Ratings se sumó a Standard&Poor’s y colocó las calificaciones de Citibanamex en observación negativa, debido a la incertidumbre sobre las implicaciones crediticias derivadas de su venta.

Sin embargo, Fitch consideró que resolverá la observación negativa una vez que la información detallada sobre el proceso de salida esté disponible, incluida la solvencia del comprador potencial y si el proceso implica la venta de las subsidiarias mexicanas u otras alternativas de mercado, lo cual podría tardar meses. AMLO ha dicho que su gobierno no pondrá obstáculos a la venta del banco, pero habrá una licitación. ¿Le suena bien Banco Azteca Banamex BAB? o ¿Banco del Bienestar Banamex BBB? La cifra probable del valor de Banamex, 30 mil o 40 mil millones de dólares y se tendrán que pagar impuestos sobre su precio real. Nos vemos la próxima.

Hasta entonces.

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