/ viernes 27 de mayo de 2022

Colección privada | Colombia, por el sendero progresista…

Empezó en Colombia la elección presidencial que tendrá su jornada central este domingo. Conforme se acerca ese momento, crecen los temores a una reacción desesperada de la derecha colombiana, tradicionalmente violenta, ante la perspectiva de que los comicios sean ganados por el senador Gustavo Petro, ex alcalde de Bogotá y aspirante a la Presidencia por el partido de izquierda Colombia Humana.

Según las tendencias reflejadas por los sondeos, Petro aventaja al candidato oficialista, Federico Gutiérrez, lo que puede significar la concreción de la primera presidencia progresista del país, con un programa que incluye la reforma agraria, la instauración de un sistema de salud público y universal, la reducción progresiva del uso de combustibles fósiles, la reorientación del presupuesto hacia programas sociales y la transición a un programa público de pensiones.

El ex alcalde capitalino ha sido perseguido, espiado y difamado en los medios oficiales desde hace muchos años, no sólo por su participación de juventud en la organización guerrillera M-19 y sus posicionamientos progresistas sino, sobre todo, por sus sistemáticas denuncias sobre los vínculos entre el oficialismo y el narcotráfico, el paramilitarismo y la corrupción, particularmente claros en el caso del ex presidente derechista, Álvaro Uribe Vélez.

Luego entonces, tanto Petro como su compañera de fórmula, la activista social y ambiental Francia Márquez, han sufrido diversos atentados y múltiples amenazas. El riesgo de ataques a la vida de los aspirantes de Colombia Humana no puede dejarse de lado en un entorno en el que han tenido lugar 77 homicidios de activistas sociales y defensores de derechos humanos tan sólo en lo que va de 2022, el más reciente de los cuales privó de la vida a Juan Felipe Fernández Bustamante, de Partido Cambio Radical. A este alarmante panorama debe sumarse la posibilidad de que el régimen colombiano recurra a una anulación de los comicios o a un fraude masivo en caso de que su abanderado se vea superado por Petro. Con todo, resulta imperativo que la comunidad internacional y en especial la latinoamericana se mantengan al tanto de los sucesos en Colombia y que exijan la realización de unas elecciones limpias y pacíficas.

Se espera que el país de Gabriel García Márquez logre poner fin y frenar el dominio oligárquico, una pesadilla llena de violencia, corrupción, represión y paramilitarismo… que el voto se exprese en las urnas, libre y democráticamente.


Las armas de fuego, principal causa de muerte entre adolescentes y niños de EE.UU.


La producción anual de armas de fuego en Estados Unidos se ha casi triplicado en las últimas dos décadas, según un nuevo informe oficial de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), todo mientras se registran niveles sin precedente de muertes por armas de fuego como incesantes incidentes de tiroteos masivos, muchos motivados por odio racial.

En un auge nutrido aún más con la intensificación del racismo violento y un clima de inseguridad durante los últimos años culminando con la presidencia de Donald Trump y sus aliados, la industria de armamento para civiles elevó su producción anual de 3 millones 854 mil 439 rifles, pistolas y escopetas, en 1996, a 11 millones 497 mil 441 en 2016 (en el último año que se cuenta con datos, a 7 millones 11 mil 945 en 2019).

Los Centros de Control de Enfermedades (CDC) reportaron la semana pasada que más de 45 mil estadounidenses murieron a causa de armas de fuego en 2020 (los datos más recientes), cifra sin precedente.

Las armas de fuego ahora son la causa principal de muerte entre adolescentes y niños en el país.

Luego entonces, el ataque en Uvalde, una pequeña localidad a una hora de la frontera con México, es el último de una ola de tiroteos en Estados Unidos, donde el horror por la violencia armada no ha logrado impulsar suficientes acciones para ponerle fin. “¿Cuándo, por el amor de Dios, nos vamos a enfrentar al lobby de las armas?”, dijo Biden desde el salón Roosvelt a su regreso de una gira por Asia. 22 muertos, 19 de ellos niños… estudiantes de entre 7 y 11 años, alguien dijo por ahí, que esto es un vivo ejemplo de lo que se está pudriendo con nuestro vecino del Norte, que no ocupará de países enemigos para probarse… dentro de ellos vive, el más puro espíritu de la guerra, y por ahí empezará su gran batalla, dentro y fuera de sus fronteras… Nos vemos la próxima.

Hasta entonces.

Empezó en Colombia la elección presidencial que tendrá su jornada central este domingo. Conforme se acerca ese momento, crecen los temores a una reacción desesperada de la derecha colombiana, tradicionalmente violenta, ante la perspectiva de que los comicios sean ganados por el senador Gustavo Petro, ex alcalde de Bogotá y aspirante a la Presidencia por el partido de izquierda Colombia Humana.

Según las tendencias reflejadas por los sondeos, Petro aventaja al candidato oficialista, Federico Gutiérrez, lo que puede significar la concreción de la primera presidencia progresista del país, con un programa que incluye la reforma agraria, la instauración de un sistema de salud público y universal, la reducción progresiva del uso de combustibles fósiles, la reorientación del presupuesto hacia programas sociales y la transición a un programa público de pensiones.

El ex alcalde capitalino ha sido perseguido, espiado y difamado en los medios oficiales desde hace muchos años, no sólo por su participación de juventud en la organización guerrillera M-19 y sus posicionamientos progresistas sino, sobre todo, por sus sistemáticas denuncias sobre los vínculos entre el oficialismo y el narcotráfico, el paramilitarismo y la corrupción, particularmente claros en el caso del ex presidente derechista, Álvaro Uribe Vélez.

Luego entonces, tanto Petro como su compañera de fórmula, la activista social y ambiental Francia Márquez, han sufrido diversos atentados y múltiples amenazas. El riesgo de ataques a la vida de los aspirantes de Colombia Humana no puede dejarse de lado en un entorno en el que han tenido lugar 77 homicidios de activistas sociales y defensores de derechos humanos tan sólo en lo que va de 2022, el más reciente de los cuales privó de la vida a Juan Felipe Fernández Bustamante, de Partido Cambio Radical. A este alarmante panorama debe sumarse la posibilidad de que el régimen colombiano recurra a una anulación de los comicios o a un fraude masivo en caso de que su abanderado se vea superado por Petro. Con todo, resulta imperativo que la comunidad internacional y en especial la latinoamericana se mantengan al tanto de los sucesos en Colombia y que exijan la realización de unas elecciones limpias y pacíficas.

Se espera que el país de Gabriel García Márquez logre poner fin y frenar el dominio oligárquico, una pesadilla llena de violencia, corrupción, represión y paramilitarismo… que el voto se exprese en las urnas, libre y democráticamente.


Las armas de fuego, principal causa de muerte entre adolescentes y niños de EE.UU.


La producción anual de armas de fuego en Estados Unidos se ha casi triplicado en las últimas dos décadas, según un nuevo informe oficial de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), todo mientras se registran niveles sin precedente de muertes por armas de fuego como incesantes incidentes de tiroteos masivos, muchos motivados por odio racial.

En un auge nutrido aún más con la intensificación del racismo violento y un clima de inseguridad durante los últimos años culminando con la presidencia de Donald Trump y sus aliados, la industria de armamento para civiles elevó su producción anual de 3 millones 854 mil 439 rifles, pistolas y escopetas, en 1996, a 11 millones 497 mil 441 en 2016 (en el último año que se cuenta con datos, a 7 millones 11 mil 945 en 2019).

Los Centros de Control de Enfermedades (CDC) reportaron la semana pasada que más de 45 mil estadounidenses murieron a causa de armas de fuego en 2020 (los datos más recientes), cifra sin precedente.

Las armas de fuego ahora son la causa principal de muerte entre adolescentes y niños en el país.

Luego entonces, el ataque en Uvalde, una pequeña localidad a una hora de la frontera con México, es el último de una ola de tiroteos en Estados Unidos, donde el horror por la violencia armada no ha logrado impulsar suficientes acciones para ponerle fin. “¿Cuándo, por el amor de Dios, nos vamos a enfrentar al lobby de las armas?”, dijo Biden desde el salón Roosvelt a su regreso de una gira por Asia. 22 muertos, 19 de ellos niños… estudiantes de entre 7 y 11 años, alguien dijo por ahí, que esto es un vivo ejemplo de lo que se está pudriendo con nuestro vecino del Norte, que no ocupará de países enemigos para probarse… dentro de ellos vive, el más puro espíritu de la guerra, y por ahí empezará su gran batalla, dentro y fuera de sus fronteras… Nos vemos la próxima.

Hasta entonces.

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