/ viernes 24 de junio de 2022

Colección privada | Llegamos a los 100 millones de refugiados…

Los líderes políticos mundiales "no pueden o no quieren resolver conflictos" que han producido una cifra récord de 100 millones de desplazados dentro y fuera de sus países, destacó hoy el alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, quien pidió mayor voluntad política para lograr la paz.

En un mensaje con motivo del Día Mundial de los Refugiados, Grandi indicó que la guerra de Ucrania se ha añadido a las emergencias en Etiopía, Burkina Faso, Birmania (Myanmar), Nigeria, Afganistán o la República Democrática del Congo para rebasar en 2022, por primera vez, los 100 millones de personas desplazadas y refugiadas.

La falta de soluciones aumenta mientras el número de gente que se ve obligada a huir supera al de las personas que pueden retornar.

El país de África Occidental, que en los últimos diez años ha sido testigo del retorno de 310 mil refugiados (un 96% del total), es un ejemplo de que "los líderes pueden trabajar juntos para lograr la paz y atender las dificultades de los desplazados", subrayó el máximo responsable de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).

El informe anual sobre desplazados y refugiados de la agencia, publicado la semana pasada, indicó que en 2021 el colectivo alcanzó la cifra récord de 89,3 millones de personas, pero en 2022 este colectivo ya ha superado los 100 millones a causa de conflictos como el de Ucrania. Desplazados y refugiados aumentaron en 2021 por décimo año consecutivo, y su cifra total es más del doble de la de hace una década.

Los colectivos más numerosos de refugiados (personas que han huido a países distintos al suyo) eran los procedentes de Siria (6.8 millones), Venezuela (4.6 millones) y Afganistán (2.7 millones), pero ahora deben considerarse los 5.1 millones de ucranianos.

En cuanto a los países de destino, Turquía sigue siendo el que más refugiados acoge (3.8 millones, en su mayoría procedentes de Siria), seguido de Colombia (1.8 millones, principalmente venezolanos), Uganda (1.5 millones procedentes de la República Democrática del Congo) y Pakistán (1.5 millones de afganos). Pero no es tema de lejanía, ya están aquí. En los parques, en los cruceros y afuera del Oxxo, el destino nos alcanzó.

México y su gran red de producción…

Es así, los desequilibrios financieros que reportan diariamente los medios de información no reflejan la gravedad de la crisis. Un día sí y el siguiente también nos enteramos de estrepitosas caídas de las bolsas de valores, de la fragilidad de las criptomonedas que están a punto de colapsar, del aumento de precios de materias primas y granos, de la escasez de hidrocarburos y de incrementos excepcionales en el costo del dinero para controlar la inflación.

Pero la pregunta es: ¿cómo se expresan esas variables al nivel de la calle si la mayor parte de la población no tiene relación directa con las variables señaladas? Aparentemente, el ciudadano común no debería preocuparse por la volatilidad de los mercados. Sin embargo, esos desequilibrios lo que expresan es la grave situación que se presenta en la producción, la distribución y el consumo de todo tipo de bienes y servicios.

Pero hablemos de la crisis alimentaria. En estos momentos, hay grandes grupos sociales, principalmente en África Central, que no cuentan con granos para vivir, debido a sus altos costos, a la escasez y a la ruptura de las cadenas de distribución por la sequía y la invasión a Ucrania.

En el caso de México, también se presenta escasez de diversos productos en las regiones más alejadas de los centros de acopio. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de las naciones pobres, nuestro país cuenta con grandes redes de producción y distribución que llegan a los lugares más recónditos y que distribuyen lo básico, incluyendo comidas calientes listas para su consumo. El caso más sobresaliente en servicios de alimentación es el de Corporativo Kosmos, bajo el mando de Jack Landsmanas, que diariamente entrega 3 millones de comidas por todo el país. Llueva o truene, el alimento llega a donde se requiere en condiciones de higiene y de calidad certificados por organismos nacionales e internacionales como el ISO 9001, NOM, TIF Haccp, Distintivo H o el Sello Plato Limpio. Este tipo de estructuras productivas, muy sólidas y que se han desarrollado a lo largo de décadas, junto con la capacidad gubernamental de compra alimentos en diversas regiones, permitirán que México no padezca una crisis alimentaria de grandes proporciones. Nos vemos la próxima.

Hasta entonces.

Los líderes políticos mundiales "no pueden o no quieren resolver conflictos" que han producido una cifra récord de 100 millones de desplazados dentro y fuera de sus países, destacó hoy el alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, quien pidió mayor voluntad política para lograr la paz.

En un mensaje con motivo del Día Mundial de los Refugiados, Grandi indicó que la guerra de Ucrania se ha añadido a las emergencias en Etiopía, Burkina Faso, Birmania (Myanmar), Nigeria, Afganistán o la República Democrática del Congo para rebasar en 2022, por primera vez, los 100 millones de personas desplazadas y refugiadas.

La falta de soluciones aumenta mientras el número de gente que se ve obligada a huir supera al de las personas que pueden retornar.

El país de África Occidental, que en los últimos diez años ha sido testigo del retorno de 310 mil refugiados (un 96% del total), es un ejemplo de que "los líderes pueden trabajar juntos para lograr la paz y atender las dificultades de los desplazados", subrayó el máximo responsable de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).

El informe anual sobre desplazados y refugiados de la agencia, publicado la semana pasada, indicó que en 2021 el colectivo alcanzó la cifra récord de 89,3 millones de personas, pero en 2022 este colectivo ya ha superado los 100 millones a causa de conflictos como el de Ucrania. Desplazados y refugiados aumentaron en 2021 por décimo año consecutivo, y su cifra total es más del doble de la de hace una década.

Los colectivos más numerosos de refugiados (personas que han huido a países distintos al suyo) eran los procedentes de Siria (6.8 millones), Venezuela (4.6 millones) y Afganistán (2.7 millones), pero ahora deben considerarse los 5.1 millones de ucranianos.

En cuanto a los países de destino, Turquía sigue siendo el que más refugiados acoge (3.8 millones, en su mayoría procedentes de Siria), seguido de Colombia (1.8 millones, principalmente venezolanos), Uganda (1.5 millones procedentes de la República Democrática del Congo) y Pakistán (1.5 millones de afganos). Pero no es tema de lejanía, ya están aquí. En los parques, en los cruceros y afuera del Oxxo, el destino nos alcanzó.

México y su gran red de producción…

Es así, los desequilibrios financieros que reportan diariamente los medios de información no reflejan la gravedad de la crisis. Un día sí y el siguiente también nos enteramos de estrepitosas caídas de las bolsas de valores, de la fragilidad de las criptomonedas que están a punto de colapsar, del aumento de precios de materias primas y granos, de la escasez de hidrocarburos y de incrementos excepcionales en el costo del dinero para controlar la inflación.

Pero la pregunta es: ¿cómo se expresan esas variables al nivel de la calle si la mayor parte de la población no tiene relación directa con las variables señaladas? Aparentemente, el ciudadano común no debería preocuparse por la volatilidad de los mercados. Sin embargo, esos desequilibrios lo que expresan es la grave situación que se presenta en la producción, la distribución y el consumo de todo tipo de bienes y servicios.

Pero hablemos de la crisis alimentaria. En estos momentos, hay grandes grupos sociales, principalmente en África Central, que no cuentan con granos para vivir, debido a sus altos costos, a la escasez y a la ruptura de las cadenas de distribución por la sequía y la invasión a Ucrania.

En el caso de México, también se presenta escasez de diversos productos en las regiones más alejadas de los centros de acopio. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de las naciones pobres, nuestro país cuenta con grandes redes de producción y distribución que llegan a los lugares más recónditos y que distribuyen lo básico, incluyendo comidas calientes listas para su consumo. El caso más sobresaliente en servicios de alimentación es el de Corporativo Kosmos, bajo el mando de Jack Landsmanas, que diariamente entrega 3 millones de comidas por todo el país. Llueva o truene, el alimento llega a donde se requiere en condiciones de higiene y de calidad certificados por organismos nacionales e internacionales como el ISO 9001, NOM, TIF Haccp, Distintivo H o el Sello Plato Limpio. Este tipo de estructuras productivas, muy sólidas y que se han desarrollado a lo largo de décadas, junto con la capacidad gubernamental de compra alimentos en diversas regiones, permitirán que México no padezca una crisis alimentaria de grandes proporciones. Nos vemos la próxima.

Hasta entonces.

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