/ viernes 14 de enero de 2022

Colección privada | Telemax y la “Estafa Maestra”…

“Vamos a ser muy responsables y esa responsabilidad implica no proteger absolutamente a nadie. No tenemos compromiso con ninguno de los beneficiarios de la Estafa Maestra, podemos llegar sin ningún problema a sus últimas consecuencias, y teniendo también un compromiso con el combate a la corrupción”; así iniciaba su mensaje el gobernador Alfonso Durazo, en su conferencia semanal. Y el tema no es para menos, es una bomba de tiempo que está a un expediente de explotar.

A propósito de la visita de Paulina Ocaña Encinas, directora de Telemax y los esfuerzos por actualizar el contenido y programación, el Ejecutivo estatal aprovechó para fijar postura, sobre un tema que alcanza y golpea a instancias públicas y privadas sonorenses.

Al ser la TV gubernamental de Sonora, Telemax, una de las dependencias involucradas en el fraude multimillonario suscitado entre entes públicos y privados, mejor conocido como la “Estafa Maestra”, se colabora ya, con las investigaciones y la información que la administración del canal pueda proporcionar. Sólo he de recordar, que la Estafa Maestra sale a la luz pública a través de una investigación periodística que comprobó la existencia de 128 empresas fantasmas, mediante las cuales el Gobierno federal de Enrique Peña Nieto desvió más de 400 millones de dólares.

Luego entonces, la directora de Telemax dio a conocer que se está preparando un relanzamiento de la programación con la que cuentan y con ella desaparecerán dos de los tres programas religiosos con los que contaban —gracias Ocaña—. Desde hace poco más de 3 meses Telemax ha venido trabajando en un diseño de una nueva programación para el canal, en conjunto con el Sistema Estatal de Comunicación Social. El próximo viernes será el relanzamiento oficial que se irá presentando en distintas etapas del año. La televisora tendrá una nueva imagen y contarán con un programa de noticias Telemax, así como diferentes contenidos, producción, e historias para informar de manera plural. Esto incluye la desaparición de dos de los tres programas religiosos que tienen, conservando la misa dominical. Me parece que así se cumplen los principios de la Constitución que consagran un Estado laico, “al César lo que es del César”… y de paso Alfonso Durazo nos recordó que no habrá intocables, esos que la fiscal por mucho tiempo ha tratado de traspapelar…

El caos del transporte aéreo…

La oleada de Covid-19 en su variante ómicron que afecta a buena parte del planeta ha creado un severo caos en la industria del transporte aéreo, sólo comparable al que provocó el inicio de la pandemia a principios del año antepasado, que se expresa en miles de vuelos cancelados…

Uno de los factores de esa crisis en el momento actual es la prohibición de vuelos decretada discrecionalmente por algunos países desde diversos puntos. Pero sin duda la razón principal de esta situación desastrosa es el rápido crecimiento de los contagios por la mutación ómicron entre pilotos, tripulaciones y personal de tierra de las líneas aéreas, así como entre personal aeroportuario en general. Por ese motivo, la ola en curso de la pandemia ha llevado a la cancelación de 23 mil vuelos en Estados Unidos.

La crisis coloca en una situación de grave vulnerabilidad a las empresas aéreas, México no es, desde luego, la excepción en este panorama. En los últimos cinco días Aeroméxico ha debido suspender 310 vuelos —unos 60 diarios— porque 14% de sus pilotos y sobrecargos han dado positivo a Covid-19.

En el conjunto de las aerolíneas nacionales, 79 de los primeros se encuentran infectados y, por ende, incapacitados para volar. En consecuencia, miles de pasajeros se han visto afectados en sus tareas profesionales, negocios y viajes familiares o de placer, y en largas filas y agotadoras esperas en los aeropuertos, empezando por el de la Ciudad de México.

Las aerolíneas no pueden ser responsabilizadas por una circunstancia que las sobrepasa, pero sí es pertinente demandar que fortalezcan su atención a los usuarios, especialmente en lo relacionado con el alojamiento temporal para quienes se han visto imposibilitados de viajar y con la información oportuna de demoras y vuelos cancelados. Con estas simples medidas no sólo les evitarían episodios indeseables, sino que contribuirían a reducir la aglomeración aeroportuaria —que conlleva el riesgo de nuevos contagios— y a fortalecer la confianza en sus propias marcas entre los consumidores. Así que, hoy más que nunca ¡quédate en casa! Nos vemos la próxima.

Hasta entonces.

“Vamos a ser muy responsables y esa responsabilidad implica no proteger absolutamente a nadie. No tenemos compromiso con ninguno de los beneficiarios de la Estafa Maestra, podemos llegar sin ningún problema a sus últimas consecuencias, y teniendo también un compromiso con el combate a la corrupción”; así iniciaba su mensaje el gobernador Alfonso Durazo, en su conferencia semanal. Y el tema no es para menos, es una bomba de tiempo que está a un expediente de explotar.

A propósito de la visita de Paulina Ocaña Encinas, directora de Telemax y los esfuerzos por actualizar el contenido y programación, el Ejecutivo estatal aprovechó para fijar postura, sobre un tema que alcanza y golpea a instancias públicas y privadas sonorenses.

Al ser la TV gubernamental de Sonora, Telemax, una de las dependencias involucradas en el fraude multimillonario suscitado entre entes públicos y privados, mejor conocido como la “Estafa Maestra”, se colabora ya, con las investigaciones y la información que la administración del canal pueda proporcionar. Sólo he de recordar, que la Estafa Maestra sale a la luz pública a través de una investigación periodística que comprobó la existencia de 128 empresas fantasmas, mediante las cuales el Gobierno federal de Enrique Peña Nieto desvió más de 400 millones de dólares.

Luego entonces, la directora de Telemax dio a conocer que se está preparando un relanzamiento de la programación con la que cuentan y con ella desaparecerán dos de los tres programas religiosos con los que contaban —gracias Ocaña—. Desde hace poco más de 3 meses Telemax ha venido trabajando en un diseño de una nueva programación para el canal, en conjunto con el Sistema Estatal de Comunicación Social. El próximo viernes será el relanzamiento oficial que se irá presentando en distintas etapas del año. La televisora tendrá una nueva imagen y contarán con un programa de noticias Telemax, así como diferentes contenidos, producción, e historias para informar de manera plural. Esto incluye la desaparición de dos de los tres programas religiosos que tienen, conservando la misa dominical. Me parece que así se cumplen los principios de la Constitución que consagran un Estado laico, “al César lo que es del César”… y de paso Alfonso Durazo nos recordó que no habrá intocables, esos que la fiscal por mucho tiempo ha tratado de traspapelar…

El caos del transporte aéreo…

La oleada de Covid-19 en su variante ómicron que afecta a buena parte del planeta ha creado un severo caos en la industria del transporte aéreo, sólo comparable al que provocó el inicio de la pandemia a principios del año antepasado, que se expresa en miles de vuelos cancelados…

Uno de los factores de esa crisis en el momento actual es la prohibición de vuelos decretada discrecionalmente por algunos países desde diversos puntos. Pero sin duda la razón principal de esta situación desastrosa es el rápido crecimiento de los contagios por la mutación ómicron entre pilotos, tripulaciones y personal de tierra de las líneas aéreas, así como entre personal aeroportuario en general. Por ese motivo, la ola en curso de la pandemia ha llevado a la cancelación de 23 mil vuelos en Estados Unidos.

La crisis coloca en una situación de grave vulnerabilidad a las empresas aéreas, México no es, desde luego, la excepción en este panorama. En los últimos cinco días Aeroméxico ha debido suspender 310 vuelos —unos 60 diarios— porque 14% de sus pilotos y sobrecargos han dado positivo a Covid-19.

En el conjunto de las aerolíneas nacionales, 79 de los primeros se encuentran infectados y, por ende, incapacitados para volar. En consecuencia, miles de pasajeros se han visto afectados en sus tareas profesionales, negocios y viajes familiares o de placer, y en largas filas y agotadoras esperas en los aeropuertos, empezando por el de la Ciudad de México.

Las aerolíneas no pueden ser responsabilizadas por una circunstancia que las sobrepasa, pero sí es pertinente demandar que fortalezcan su atención a los usuarios, especialmente en lo relacionado con el alojamiento temporal para quienes se han visto imposibilitados de viajar y con la información oportuna de demoras y vuelos cancelados. Con estas simples medidas no sólo les evitarían episodios indeseables, sino que contribuirían a reducir la aglomeración aeroportuaria —que conlleva el riesgo de nuevos contagios— y a fortalecer la confianza en sus propias marcas entre los consumidores. Así que, hoy más que nunca ¡quédate en casa! Nos vemos la próxima.

Hasta entonces.

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