/ miércoles 28 de octubre de 2020

Columna invitada | Con pasión y con argumentos, Morena va

Los resultados de las elecciones celebradas en Hidalgo y Coahuila son, sin lugar a dudas, señales inequívocas de que, como Morena, necesitamos aprender a reconfigurarnos desde escenarios adversos como éste, practicar de manera profunda y responsable la autocrítica y no olvidar todo aquello que a la gente le hace verdadero sentido, es decir, permanecer con los pies en la tierra y aguzar la escucha y el diálogo.

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Como partido y movimiento, somos parte del cambio más importante para el país en los últimos 50 años, pero para culminar nuestros objetivos debemos ganar elecciones en voz propia del lado de la gente.

¿Cómo fortalecer un partido que arrasó en resultados con 53% de aceptación hace apenas 2 años? Las cosas parecen estar bajo control y a nuestro favor, pero la ciudadanía en estas semanas ha dado poderosos mensajes y debemos ser responsables y escucharlos.

No sólo la ciudadanía al emitir su voto en esos estados y municipios, sino además la ciudadanía que se ha manifestado en contra de algunas decisiones tomadas desde los ejecutivos y legislativos. La sociedad civil organizada ha manifestado varios señalamientos y la exigencia de ser tomada en cuenta de manera profunda, no como parte de un trámite a cumplirse, sino auténticamente en el reflejo de los dictámenes que se convertirán en leyes y en el trazo de las políticas públicas.

Dignificar la voluntad popular en 2018 nos compromete a hacer, responder, informar más rápido, más contundentemente que los demás. Trabajemos más duro que nunca y convenzamos de seguir siendo la mejor opción.

Por supuesto que necesitamos identificar alianzas legítimas y transparentes con actores clave en nuestros territorios, pero seamos cautos: quien diga apoyarnos que sean sus hechos quienes los avalen. Además, vendrán retos interesantes ante la llegada de partidos nuevos que sortearán esta elección sin coalición o alianza con el fin de mantener sus registros.

Hagamos confluir intereses ciudadanos y agenda a partir de lo ya conquistado. Cambiemos de discursos genéricos a acciones, pues los cambios profundos requieren ser culminados y no podemos abandonar el proyecto de nación que hemos delineado cuando menos para 6 años.

Seamos profundamente honestos-as: ¿El furor electoral sólo puede venir si AMLO está cerca?, ¿una foto a su lado nos alcanza para ganar?

Cada territorio es distinto, y asumamos que en el Norte tienden a ganar los gobiernos emanados de la derecha. ¿Esto puede cambiar? Claro que sí. En Sonora, es momento de virar a la izquierda, a la causa de la gente, es momento de que los derechos humanos y de las mujeres brinden nuevos horizontes.

Los acontecimientos nos van dando pasos firmes rumbo al éxito. Alfonso Durazo ya se ha decidido a participar en la contienda electoral y se ha separado del Gobierno federal para la concreción de este gran objetivo, lo cual sería una excelente noticia para nuestro Estado. El INE ha publicado los resultados de la encuesta interna, y finalmente Mario Delgado y Citlalli Hernández son la dirigencia de nuestro partido y quienes articularán lo necesario para llevarlo al triunfo. Y en próximos días, se definirá la nueva coordinación del grupo parlamentario más numeroso en la Cámara de Diputados, donde esperamos que sea en paridad, es decir que el turno sea para una mujer.

Además, ahora de nuestro lado, tenemos poderosas herramientas jurídicas en materia de violencia política y paridad, las cuales serán un parteaguas para abrir la puerta a quienes en legítimo derecho pueden participar y representar a la mitad de la población.

Pensemos en cómo a nivel municipal y estatal de todo el país se fortalecen los proyectos, cómo podemos reducir los problemas estructurales de nuestro estado y municipios, pensemos y reflexionemos con pasión y con argumentos.

Finalmente, una deuda histórica con las mujeres está a punto de concretarse y también vemos buenas noticias en ello. El presidente entrante del partido se ha manifestado a favor del derecho a decidir de las mujeres; lo invitamos por supuesto a establecer un compromiso formal por avanzar en los derechos sexuales y reproductivos también desde el impulso del partido. Se lo debemos a las mujeres de México.

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Son tiempos de recapacitar, de fortalecernos a partir de nuestras coincidencias, de encaminarnos al cierre de la legislatura entregando los mejores resultados. México tuvo un nuevo despertar en 2018 y como tal, no nos engañemos ni nos asustemos, nos pedirán cuentas, nos exigirán más porque ya hemos demostrado nuestra fuerza. No hay pretextos para el “no pudimos”.

Los resultados de las elecciones celebradas en Hidalgo y Coahuila son, sin lugar a dudas, señales inequívocas de que, como Morena, necesitamos aprender a reconfigurarnos desde escenarios adversos como éste, practicar de manera profunda y responsable la autocrítica y no olvidar todo aquello que a la gente le hace verdadero sentido, es decir, permanecer con los pies en la tierra y aguzar la escucha y el diálogo.

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Como partido y movimiento, somos parte del cambio más importante para el país en los últimos 50 años, pero para culminar nuestros objetivos debemos ganar elecciones en voz propia del lado de la gente.

¿Cómo fortalecer un partido que arrasó en resultados con 53% de aceptación hace apenas 2 años? Las cosas parecen estar bajo control y a nuestro favor, pero la ciudadanía en estas semanas ha dado poderosos mensajes y debemos ser responsables y escucharlos.

No sólo la ciudadanía al emitir su voto en esos estados y municipios, sino además la ciudadanía que se ha manifestado en contra de algunas decisiones tomadas desde los ejecutivos y legislativos. La sociedad civil organizada ha manifestado varios señalamientos y la exigencia de ser tomada en cuenta de manera profunda, no como parte de un trámite a cumplirse, sino auténticamente en el reflejo de los dictámenes que se convertirán en leyes y en el trazo de las políticas públicas.

Dignificar la voluntad popular en 2018 nos compromete a hacer, responder, informar más rápido, más contundentemente que los demás. Trabajemos más duro que nunca y convenzamos de seguir siendo la mejor opción.

Por supuesto que necesitamos identificar alianzas legítimas y transparentes con actores clave en nuestros territorios, pero seamos cautos: quien diga apoyarnos que sean sus hechos quienes los avalen. Además, vendrán retos interesantes ante la llegada de partidos nuevos que sortearán esta elección sin coalición o alianza con el fin de mantener sus registros.

Hagamos confluir intereses ciudadanos y agenda a partir de lo ya conquistado. Cambiemos de discursos genéricos a acciones, pues los cambios profundos requieren ser culminados y no podemos abandonar el proyecto de nación que hemos delineado cuando menos para 6 años.

Seamos profundamente honestos-as: ¿El furor electoral sólo puede venir si AMLO está cerca?, ¿una foto a su lado nos alcanza para ganar?

Cada territorio es distinto, y asumamos que en el Norte tienden a ganar los gobiernos emanados de la derecha. ¿Esto puede cambiar? Claro que sí. En Sonora, es momento de virar a la izquierda, a la causa de la gente, es momento de que los derechos humanos y de las mujeres brinden nuevos horizontes.

Los acontecimientos nos van dando pasos firmes rumbo al éxito. Alfonso Durazo ya se ha decidido a participar en la contienda electoral y se ha separado del Gobierno federal para la concreción de este gran objetivo, lo cual sería una excelente noticia para nuestro Estado. El INE ha publicado los resultados de la encuesta interna, y finalmente Mario Delgado y Citlalli Hernández son la dirigencia de nuestro partido y quienes articularán lo necesario para llevarlo al triunfo. Y en próximos días, se definirá la nueva coordinación del grupo parlamentario más numeroso en la Cámara de Diputados, donde esperamos que sea en paridad, es decir que el turno sea para una mujer.

Además, ahora de nuestro lado, tenemos poderosas herramientas jurídicas en materia de violencia política y paridad, las cuales serán un parteaguas para abrir la puerta a quienes en legítimo derecho pueden participar y representar a la mitad de la población.

Pensemos en cómo a nivel municipal y estatal de todo el país se fortalecen los proyectos, cómo podemos reducir los problemas estructurales de nuestro estado y municipios, pensemos y reflexionemos con pasión y con argumentos.

Finalmente, una deuda histórica con las mujeres está a punto de concretarse y también vemos buenas noticias en ello. El presidente entrante del partido se ha manifestado a favor del derecho a decidir de las mujeres; lo invitamos por supuesto a establecer un compromiso formal por avanzar en los derechos sexuales y reproductivos también desde el impulso del partido. Se lo debemos a las mujeres de México.

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Son tiempos de recapacitar, de fortalecernos a partir de nuestras coincidencias, de encaminarnos al cierre de la legislatura entregando los mejores resultados. México tuvo un nuevo despertar en 2018 y como tal, no nos engañemos ni nos asustemos, nos pedirán cuentas, nos exigirán más porque ya hemos demostrado nuestra fuerza. No hay pretextos para el “no pudimos”.

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