Parte I
En el Congreso de la Unión avanzamos en el primer mes de trabajos legislativos de este último periodo ordinario del 2020, y como es una costumbre y responsabilidad exclusiva de la Cámara de Diputados, estamos discutiendo por tercer año el proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para el siguiente año.
De manera congruente con la decisión ciudadana que llevó al triunfo en 2018 a Morena y la coalición Juntos Haremos Historia, hoy los programas prioritarios del gobierno federal son derechos plasmados en nuestra Carta Magna, en el artículo 4º y están garantizados en la propuesta presupuestal. Al ser derechos, ningún gobierno puede aprovecharlos electoralmente: becas y pensiones son compromisos con la gente, tal como lo ha señalado el presidente López Obrador.
Otros programas también incrementan sus montos: Apoyo a Adultos Mayores; Personas con discapacidad; Becas de Educación Básica, Media y Superior, estas con 8 mil 039 mdp adicionales, mientras que para Producción para el Bienestar, Pesca, Fertilizantes y precios de Garantía habrá 4 mil 918 mdp adicionales en todo el país; y la Escuela es Nuestra, aumenta 5 mil mdp. Por otra parte, el programa de Vivienda Social tendrá 6 mil 877 mdp adicionales para todo el país.
Este último reconoce una deuda histórica con nuestros hermanos y hermanas indígenas, misma que se consolida a través del Programa Justicia Yaqui para la remodelación o ampliación de miles de viviendas a través de Conavi y Sedatu.
El PPEF 2021 plantea un aumento respecto al año anterior de 9.1% real en el ramo Salud y de 5% para IMSS e Issste en conjunto; ello redundará en nuevas clínicas y ampliación de hospitales, equipamiento adicional y medicamentos gratuitos y vacunas con cobertura universal. Para la 4T, la salud es prioridad, particularmente en los tiempos de pandemia que atravesamos.
Sabemos que los recursos a entidades federativas deben tener estricta concordancia con la Ley de Coordinación Fiscal, y desde esa perspectiva debemos ser vigilantes de que dichas participaciones queden establecidas en beneficio directo a la ciudadanía, y no para pagar gastos superfluos. Este presupuesto sin duda llama a un gasto totalmente responsable.
Es importante mencionar que, durante los otros dos proyectos del Presupuesto de Egresos, trabajamos en acuerdo por aumentar los montos, particularmente en el Anexo 13, referente a las Erogaciones para la Igualdad entre Hombres y Mujeres, de donde emanan la mayoría de estos programas.
Que la proyección de inicio sea austera, no responde sino a una responsabilidad de pisos mínimos de operación de las necesidades del país, aunque la labor que como diputados y diputadas de Morena tenemos es demostrar con resultados y buenas cuentas, que es posible otro país: libre de corrupción y opacidad.
Vayamos en estos meses por construir, entre todos y todas, la mejor proyección presupuestal, acorde a nuestra realidad actual y bajo los principios de justicia social que nos caracteriza.
