Empecemos por establecer que el medio ambiente es el sistema formado por elementos proporcionados por la naturaleza y otros artificiales a través de la intervención humana, se trata pues de un entorno que condiciona la forma de vida de la sociedad en donde se incluyen los valores naturales, sociales y culturales que se presentan en un lugar y momento determinado.
Ahora bien, bajo ese precepto, tomando como lugar el planeta y como momento el 2021, debemos aceptar con claridad que el medio ambiente se encuentra en peligro, poniendo en riesgo no sólo a los ecosistemas, sino a todos los seres humanos.
Reconocer los problemas ambientales es el primer paso para concientizarnos de su importancia y participar en acciones para la protección y recuperación de la naturaleza.
Según el estudio de diversas organizaciones especializadas en el tema, concluyo que son 10 los problemas ambientales que deben preocuparnos y en cuya resolución debemos ocuparnos.
El cambio climático provocado por la producción de gases efecto invernadero que causa impactos abrumadores sobre la naturaleza y los seres humanos; la contaminación ambiental provoca impactos negativos en los ecosistemas y diversas enfermedades, alteraciones y reducción de la esperanza de vida de millones de personas en el mundo; la deforestación que a pesar de haber disminuido su nivel en los últimos años, continúa a un ritmo alarmante a causa de la agricultura insostenible y la explotación maderera intensiva; la degradación del suelo debido a la agricultura intensiva, la construcción y la contaminación, provoca que anualmente se pierdan entre 5 y 7 millones de hectáreas de cultivo; el alto consumo de energía y la continuidad de los combustibles fósiles generan diversos impactos ambientales que resultan preocupantes para el desarrollo humano; escasez de agua de la cual en diversas ocasiones se ha mencionado que será causa de guerras y conflictos; la extinción de especies y pérdida de biodiversidad impulsada por los seres humanos causa daños al medio ambiente y también a la economía mundial; la invasión y tráfico ilegal de especies las pone en peligro de supervivencia junto a los ecosistemas de donde son arrebatadas; la generación de basura en las ciudades será el doble que la actual en el 2025 y más del triple en el 2,100 provocando daños diversos en el medio ambiente y los seres humanos; y la sobrepesca en cuyo rango entran el 60% de las especies comerciales más importantes, mientras que sólo el 25% de los recursos pesqueros actuales se consideran constantes, poniendo en peligro la supervivencia de los recursos marinos y la disponibilidad de una fuente importante de alimento para la población mundial.
Para Sonora en donde además de padecer los efectos anteriores, de manera regional sufrimos graves problemas de contaminación en cuerpos de agua y del mar, degradación del suelo y contaminación del aire.
Para nosotros el cuidado del medio ambiente debe ser convicción política y no un tema de moda, debemos estar conscientes de los efectos del cambio climático, los beneficios de las energías limpias y los problemas de contaminación que padece el Estado a causa de las actividades propias de sus actividades económicas y el crecimiento de la población, por lo que debemos impulsar un nuevo pacto verde, el que convoquemos a las y los sonorenses a ser auténticamente ecologistas y para sanar a Sonora en el tema ambiental impulsando una agenda que incluya:
— Actualizar el marco legal que en materia de cuidado del medio ambiente se tiene en la entidad, endureciendo las sanciones a quienes incumplan con ella e incrementando los incentivos a quienes demuestren su compromiso con el entorno ecológico
— Ayudar a las empresas a convertirse en líderes nacionales en productos y tecnologías limpias
— Garantizar desde el Estado el tránsito de las inversiones y empresas a través de regulaciones que incentive las nuevas energías
— Invertir en tecnologías que permitan el manejo y tratamiento de residuos líquidos y sólidos
— Encabezar acciones de reforestación, conservación de suelos, pago por servicios ambientales, monitoreo de la sequía, así como promover y apoyar en la tecnificación de cultivos de riego y desarrollo de obras hidráulicas de captación de agua de lluvia
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Sólo así podemos contribuir desde el lugar donde vivimos y nos desarrollamos a revertir los efectos devastadores que el mismo ser humano ha procurado en detrimento del medio ambiente.
