/ jueves 16 de junio de 2022

Cóncavo y diverso | Y la ola regresó

Sí la ola regresó, la quinta ola de Covid-19 entró por desgracia con intensidad entre nosotros, ya escucho de nueva cuenta que hijas e hijos de gente cercana están contagiados, es entre los jóvenes donde se está presentando al parecer con mayor intensidad, sin descontar que adultos y niños corren el mismo peligro.

Creíamos que estaba superado y estamos actuando como si lo estuviera, incluyendo nuestras autoridades, quienes con la aparente inocuidad del “semáforo verde” se tomaron la atribución muy, pero muy adelantada de derogar la ley del cubrebocas obligatoria, es muy probable y más vale que así sea, que decidan retomar la citada ley, como decimos por acá, para atrás los filders.

De ninguna manera es momento de bajar la guardia con la pandemia, porque continúa siendo una pandemia, tan solo el día 13 de junio se registraron en Sonora 1,688 casos de contagio y 11 defunciones en solo 24 horas, no es para desestimar lo que está arreciando nuevamente.

El Coronavirus puede seguir cobrando un número importante de vidas si no lo atajamos a tiempo; no se trata de suspender la actividad económica, que mucha falta nos hace en el Estado, se trata de mantener y reforzar los protocolos sanitarios en nuestra convivencia diaria.

Y por ello aplaudo la decisión de los comerciantes del centro de Hermosillo que como agrupación decidieron seguir solicitando el cubre bocas a sus clientes como uso obligatorio; bien hecho por ellas y ellos y su alto sentido de responsabilidad social.

Debemos cuidarnos unos a otros, hasta que no aprendamos a cuidarnos solos, y las autoridades principalmente deben propiciar este cuidado.

Es necesario que los integrantes del Congreso del Estado analicen de nuevo la necesidad de reinstalar la ley del cubre bocas obligatorio en espacios cerrados y abiertos, además de ubicar otras medidas sanitarias que refuercen el cordón de seguridad contra el mal pandémico, China es un ejemplo de lo que nos puede volver a ocurrir, ellos ya han cerrado ciudades enteras y han tomado severas medidas de aislamiento social por el brote tan intenso que están viviendo.

Cuidemos que México y Sonora no regresen a esos niveles de austeridad sanitaria respetando los protocolos que veníamos manejando y controlando los aforos en espacios sociales públicos y privados.

Sí la ola regresó, la quinta ola de Covid-19 entró por desgracia con intensidad entre nosotros, ya escucho de nueva cuenta que hijas e hijos de gente cercana están contagiados, es entre los jóvenes donde se está presentando al parecer con mayor intensidad, sin descontar que adultos y niños corren el mismo peligro.

Creíamos que estaba superado y estamos actuando como si lo estuviera, incluyendo nuestras autoridades, quienes con la aparente inocuidad del “semáforo verde” se tomaron la atribución muy, pero muy adelantada de derogar la ley del cubrebocas obligatoria, es muy probable y más vale que así sea, que decidan retomar la citada ley, como decimos por acá, para atrás los filders.

De ninguna manera es momento de bajar la guardia con la pandemia, porque continúa siendo una pandemia, tan solo el día 13 de junio se registraron en Sonora 1,688 casos de contagio y 11 defunciones en solo 24 horas, no es para desestimar lo que está arreciando nuevamente.

El Coronavirus puede seguir cobrando un número importante de vidas si no lo atajamos a tiempo; no se trata de suspender la actividad económica, que mucha falta nos hace en el Estado, se trata de mantener y reforzar los protocolos sanitarios en nuestra convivencia diaria.

Y por ello aplaudo la decisión de los comerciantes del centro de Hermosillo que como agrupación decidieron seguir solicitando el cubre bocas a sus clientes como uso obligatorio; bien hecho por ellas y ellos y su alto sentido de responsabilidad social.

Debemos cuidarnos unos a otros, hasta que no aprendamos a cuidarnos solos, y las autoridades principalmente deben propiciar este cuidado.

Es necesario que los integrantes del Congreso del Estado analicen de nuevo la necesidad de reinstalar la ley del cubre bocas obligatorio en espacios cerrados y abiertos, además de ubicar otras medidas sanitarias que refuercen el cordón de seguridad contra el mal pandémico, China es un ejemplo de lo que nos puede volver a ocurrir, ellos ya han cerrado ciudades enteras y han tomado severas medidas de aislamiento social por el brote tan intenso que están viviendo.

Cuidemos que México y Sonora no regresen a esos niveles de austeridad sanitaria respetando los protocolos que veníamos manejando y controlando los aforos en espacios sociales públicos y privados.