Hablar de Grupo México es hablar de minería, de empleo, de éxito y riqueza, pero también es hablar de accidentes, señalamientos, polémica y mala fama, es hablar de Pasta de Conchos, del Río Sonora, de presunto tráfico de influencias en España y ahora también es hablar del Tren Maya.
Ayer el diario El País dio a conocer que una juez mandó procesar a nueve funcionarios públicos por el posible delito de prevaricación, que es lo mismo que corrupción, en la entrega de una concesión minera en Sevilla a Grupo México en su alianza con la española Minorbis, un día antes se incendió una refinería de zinc de Grupo México en San Luis Potosí, pero una semana antes, supimos del éxito del gigante mexicano en la licitación del Tramo 5 del Tren Maya, la obra insignia del gobierno de López Obrador, de la que recibirán 17 mil 815 millones de pesos.
Voy a clarificar mi comentario, lo antes dicho es contexto y es cierto, como también es cierto que todas las empresas mineras canadienses en México no están en su mejor momento, no tienen comunicación directa con el Gobierno mexicano, y no están siendo apoyadas para que sus proyectos sean exitosos y generen más empleos y más divisas al país, ¿Por qué? Lo he intentado explicar en ocasiones varias, podríamos resumirlo en que las mineras canadienses no son amigas de la 4T, al menos desde la perspectiva de la 4T esa es la imagen que dejan ver al exterior y la percepción que generan con sus constantes descalificaciones públicas, con la desaparición de la Subsecretaría de Minería, y con el nulo ánimo de trabajar con seriedad con el Gobierno canadiense para atender a una de las ramas de inversión extranjera en México más importantes. Pero ojo, el Gobierno de la 4T parece sí tener amigos en minería.
Recuerdo una historia. En Baja California Sur floreció un movimiento antiminero, escudado en un falso ambientalismo, financiado por intereses económicos turísticos, que se presume invirtieron en las campañas políticas de los gobernadores del sexenio actual y anterior, ambos del PAN. Este exitoso movimiento antiminero detuvo el proyecto Los Cardones, en donde Grupo Salinas tenía metida mucha lana, estaban relanzando el proyecto con trabajo comunitario y retomando su trámite cuando de pronto, al llegar la campaña presidencial, cerraron oficinas, liquidaron personal y se fueron, qué duro golpe, qué fuerte pérdida, ¿o no? Hoy con la 4T Grupo Salinas tiene la administración de las Tarjetas del Bienestar, de los Bancos del Bienestar y también operan vía Grupo Dragón, parte de Grupo Salinas, tres parques eólicos en Chiapas y Jalisco, que le venden energía a CFE.
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En México hay decenas de miles de empleos en veremos, proyectos serios y responsables en BCS, Sonora, Chihuahua, Guanajuato, Durango, Guerrero, Puebla y Veracruz, por citar algunos de los que yo tengo conocimiento como consultor, donde no se ve la voluntad del Gobierno federal para ayudar. Bien dicen que el éxito está en la diversificación, a construir el Tren Maya Grupo México, que a los amigos Justicia y Gracia.
