/ miércoles 5 de febrero de 2020

Conversatorios mineros | Los mineros y la comunicación

Los mineros somos malos comunicadores. La frase la vengo escuchando desde que entré a trabajar al sector hace nueve años, en ese momento, la primera vez que oí semejante sentencia podía validarla sin problema, pues previo a ello fui reportero por once años, tiempo en el que le dediqué horas a escribir de economía y no pude recordar mucho acerca de coberturas a la minería que no fueran malas noticias.

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Hoy de forma tristísima, la mejora no es grande, seguimos malísimos para comunicar por una sencilla razón: ¡No queremos comunicar! estamos llenos de prejuicios como sector… ¡huy los medios! ¡Los reporteros! ¡¡Cuidado!! ¡¡Quieren dineeero!!... como si a nosotros nos pagaran con abrazos o el oro producido lo cambiaran por chocolates…vemos pues con desdén los acuerdos comerciales y publicitarios. Por otro lado gastamos en vicios horribles; somos amantes de auspiciar grandes eventos, pomposas publicaciones gremiales y convenciones fastuosas donde practicamos esmeradas felaciones al ego del minero, ese ego macho que sigue jugando la carta de “somos malos comunicadores, pero estamos aprendiendo, somos nuevos en esto”; esa carta, la misma que juega un becario recién llegado, el jefe nuevo que entró por influencias, el gobernante inepto que engañó a las mayorías. La pregunta es fácil, ¿Cuánto tiempo te dura la carta de ser nuevo en algo? Del que acepta que no sabe, pero dice que ya va a aprender, consciente de su falta de pericia, pero sin intención de hacerlo. ¿Cuánto tiempo le das al nuevo entrenador de tu equipo favorito antes de echarlo? Antes de crucificarlo en redes… ¿un par de meses?, ¿tres partidos?.. A quienes dirigen el sector minero nadie los va echar, seguirán cargando con las consecuencias, no de ser malos comunicadores, de negarse a comunicar, la crítica duele, lo entiendo, pero también es necesaria, obviamente hay las respetables excepciones, un puñado de héroes de esos que ven feo “los ingenieros”, pioneros en hablar sin temor con los medios, abrazo para ell@s. Un día dará vuelta la rueda y una nueva generación de tomadores de decisiones en la minería presentará otra actitud, entre tanto esta columna es parte del granito que nos toca poner, pues viene acompañada de un ciclo de pláticas que a lo largo del 2020 algunos buenos amigos y un servidor daremos en universidades, asociaciones y otras instituciones ajenas al gremio donde abran la puerta al tema minero, tan grande e importante como lo es, por supuesto con espacio para la crítica, si no qué chiste.

Los mineros somos malos comunicadores. La frase la vengo escuchando desde que entré a trabajar al sector hace nueve años, en ese momento, la primera vez que oí semejante sentencia podía validarla sin problema, pues previo a ello fui reportero por once años, tiempo en el que le dediqué horas a escribir de economía y no pude recordar mucho acerca de coberturas a la minería que no fueran malas noticias.

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Hoy de forma tristísima, la mejora no es grande, seguimos malísimos para comunicar por una sencilla razón: ¡No queremos comunicar! estamos llenos de prejuicios como sector… ¡huy los medios! ¡Los reporteros! ¡¡Cuidado!! ¡¡Quieren dineeero!!... como si a nosotros nos pagaran con abrazos o el oro producido lo cambiaran por chocolates…vemos pues con desdén los acuerdos comerciales y publicitarios. Por otro lado gastamos en vicios horribles; somos amantes de auspiciar grandes eventos, pomposas publicaciones gremiales y convenciones fastuosas donde practicamos esmeradas felaciones al ego del minero, ese ego macho que sigue jugando la carta de “somos malos comunicadores, pero estamos aprendiendo, somos nuevos en esto”; esa carta, la misma que juega un becario recién llegado, el jefe nuevo que entró por influencias, el gobernante inepto que engañó a las mayorías. La pregunta es fácil, ¿Cuánto tiempo te dura la carta de ser nuevo en algo? Del que acepta que no sabe, pero dice que ya va a aprender, consciente de su falta de pericia, pero sin intención de hacerlo. ¿Cuánto tiempo le das al nuevo entrenador de tu equipo favorito antes de echarlo? Antes de crucificarlo en redes… ¿un par de meses?, ¿tres partidos?.. A quienes dirigen el sector minero nadie los va echar, seguirán cargando con las consecuencias, no de ser malos comunicadores, de negarse a comunicar, la crítica duele, lo entiendo, pero también es necesaria, obviamente hay las respetables excepciones, un puñado de héroes de esos que ven feo “los ingenieros”, pioneros en hablar sin temor con los medios, abrazo para ell@s. Un día dará vuelta la rueda y una nueva generación de tomadores de decisiones en la minería presentará otra actitud, entre tanto esta columna es parte del granito que nos toca poner, pues viene acompañada de un ciclo de pláticas que a lo largo del 2020 algunos buenos amigos y un servidor daremos en universidades, asociaciones y otras instituciones ajenas al gremio donde abran la puerta al tema minero, tan grande e importante como lo es, por supuesto con espacio para la crítica, si no qué chiste.