/ miércoles 27 de enero de 2021

Conversatorios mineros | Menos utilidades, más productividad 

Reducir el reparto de utilidades. Un tema muy poco popular, que se está tratando en las Mesas de Diálogo entre sectores productivos y la Secretaría del Trabajo, y aunque suene abusivo con el trabajador, la realidad es que siendo objetivos, sería una medida que podría traer muchos beneficios al sector minero mexicano, e incluso favorecer la generación de empleos.

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Antes de seguir haré un par de aclaraciones, la primera es la más importante, el esquema de modificación que recién se planteó con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social No reduciría el reparto de utilidades en ningún otro sector, básicamente porque ningún otro gana lo que ganan en minería y siderurgia; segundo y no menos importante: Lo más favorable que puede hacer la autoridad para estimular a la minería en México no es ninguna reforma, lo más favorable sería hacer valer la ley y darle certeza jurídica a las empresas mineras, porque hoy por hoy tenemos en Gobierno federal y muchos gobiernos locales, que no son facilitadores de la inversión, sino todo lo contrario, son un freno, motivado por intereses electoreros, ideológicos, populistas, todos estúpidos que no dejan que el país florezca como la potencia minera que realmente es.

Dicho lo anterior, modificar el Capítulo VIII de la Ley Federal del Trabajo, sí podría traer beneficios a la economía en general de las regiones mineras. En las mesas de diálogo se han expuesto argumentos muy válidos, la presidenta del Consejo Ejecutivo de Empresas Globales, Claudia Jañez habló de topar el reparto de utilidades a un mes de sueldo y de establecer un tabulador, donde el que menos gane reciba un poco más y el que gana más reciba un poco menos. Actualmente un empleado promedio en México recibe 22 días de su salario en utilidades, mientras que un trabajador minero en promedio recibe 6 meses en utilidades, algo así como 180 días de sueldo, cosa que repito únicamente pasa en acero y minería, de manera que topar el reparto de utilidades a un mes no perjudicará al empleado de una refaccionaria que recibía 2 mil 500 pesos en utilidades, lo que sí pasará es que dejarán de existir utilidades de más de 500 mil pesos caídas del cielo para suertudos mineros, la clave, según explica Claudia Jañez no es quitarle este extraordinario beneficio a gente que podría merecerlo o no, la idea y compromiso de las empresas es reinvertir esos recursos en nuevos empleos, en contratar más proveedores locales, amén de mejorar la tecnología y seguridad de las instalaciones.

En este momento, más empleos y más proveedores es mejor idea que repartir grandes bolsas de utilidades, que en palabras del presidente de la Camimex, Fernando Alanís, no provienen de un esfuerzo del trabajador para incrementar la productividad, provienen de los precios de los metales, y los trabajadores lo saben, cuando el oro estaba a menos de mil dólares la onza, no recibían lo mismo que hoy con la onza en 1 mil 900.

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Creo que el ajuste propuesto por los empresarios es justo, pero además es importante que estos diálogos con el Gobierno federal sean productivos, pues aunque la STPS no es la reguladora del sector, sí es parte del universo multidisciplinario que envuelve esta actividad, y cuando tienes una Secretaría de Economía que no te promueve y una Semarnat que te bloquea, es indispensable tener puentes de comunicación con el Gobierno.

Reducir el reparto de utilidades. Un tema muy poco popular, que se está tratando en las Mesas de Diálogo entre sectores productivos y la Secretaría del Trabajo, y aunque suene abusivo con el trabajador, la realidad es que siendo objetivos, sería una medida que podría traer muchos beneficios al sector minero mexicano, e incluso favorecer la generación de empleos.

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Antes de seguir haré un par de aclaraciones, la primera es la más importante, el esquema de modificación que recién se planteó con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social No reduciría el reparto de utilidades en ningún otro sector, básicamente porque ningún otro gana lo que ganan en minería y siderurgia; segundo y no menos importante: Lo más favorable que puede hacer la autoridad para estimular a la minería en México no es ninguna reforma, lo más favorable sería hacer valer la ley y darle certeza jurídica a las empresas mineras, porque hoy por hoy tenemos en Gobierno federal y muchos gobiernos locales, que no son facilitadores de la inversión, sino todo lo contrario, son un freno, motivado por intereses electoreros, ideológicos, populistas, todos estúpidos que no dejan que el país florezca como la potencia minera que realmente es.

Dicho lo anterior, modificar el Capítulo VIII de la Ley Federal del Trabajo, sí podría traer beneficios a la economía en general de las regiones mineras. En las mesas de diálogo se han expuesto argumentos muy válidos, la presidenta del Consejo Ejecutivo de Empresas Globales, Claudia Jañez habló de topar el reparto de utilidades a un mes de sueldo y de establecer un tabulador, donde el que menos gane reciba un poco más y el que gana más reciba un poco menos. Actualmente un empleado promedio en México recibe 22 días de su salario en utilidades, mientras que un trabajador minero en promedio recibe 6 meses en utilidades, algo así como 180 días de sueldo, cosa que repito únicamente pasa en acero y minería, de manera que topar el reparto de utilidades a un mes no perjudicará al empleado de una refaccionaria que recibía 2 mil 500 pesos en utilidades, lo que sí pasará es que dejarán de existir utilidades de más de 500 mil pesos caídas del cielo para suertudos mineros, la clave, según explica Claudia Jañez no es quitarle este extraordinario beneficio a gente que podría merecerlo o no, la idea y compromiso de las empresas es reinvertir esos recursos en nuevos empleos, en contratar más proveedores locales, amén de mejorar la tecnología y seguridad de las instalaciones.

En este momento, más empleos y más proveedores es mejor idea que repartir grandes bolsas de utilidades, que en palabras del presidente de la Camimex, Fernando Alanís, no provienen de un esfuerzo del trabajador para incrementar la productividad, provienen de los precios de los metales, y los trabajadores lo saben, cuando el oro estaba a menos de mil dólares la onza, no recibían lo mismo que hoy con la onza en 1 mil 900.

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Creo que el ajuste propuesto por los empresarios es justo, pero además es importante que estos diálogos con el Gobierno federal sean productivos, pues aunque la STPS no es la reguladora del sector, sí es parte del universo multidisciplinario que envuelve esta actividad, y cuando tienes una Secretaría de Economía que no te promueve y una Semarnat que te bloquea, es indispensable tener puentes de comunicación con el Gobierno.