La semana pasada se celebró la edición 90 de la convención minera más importante del mundo, la PDAC en Toronto, Canadá, donde por años México acudía con una gran delegación y presumía de ser el receptor número uno de inversión minera y de tener un gran potencial para crecer. Hoy su panorama minero no tiene nada para presumir, con un presidente que ataca y frena a las empresas mineras los asistentes de México fueron todos a posar y ninguno usó esta importante tribuna para exponer una política de Estado que raya en la ilegalidad.
En mi calidad de usuario de redes sociales y observador de sillón, pude ver muchas fotos de los asistentes de México a la Convención anual de la Asociación de Prospectores y Desarrolladores de Canadá (PDAC por sus siglas en la lengua de Shakespeare) todos se veían muy contentos, con sus bolsas de souvenirs, con grandes sonrisas, abrazados, en reuniones muy ejecutivas, aquí promoviendo la minería de cuello blanco, zapato boleado y zapatilla, jijiji, jajaja, desayunito rico en Toronto, jojojojojo, pero a ver, en verdad representando a México, al Gobierno de Sonora, a la Cámara Minera y a toda aquella empresa o asociación aquí asentada ¿tenemos hoy en día un panorama halagador para ir a presumir?, ¿no deberíamos ir a exponer cómo un Gobierno federal ha cambiado arbitrariamente las reglas del juego?, ¿No debería ser tema la instrucción presidencial pública de No más concesiones mineras?, ¿El acaparamiento del litio por parte del Estado y posiblemente de otros minerales a futuro?
Antes en la reunión de la PDAC México tenía un gran pabellón, gigante, había un día dedicado a México, completito auspiciado por el Gobierno mexicano, esta vez en sustitución hubo el Peru Day y el Brazil Day.
Creo que este era el escenario indicado para tomar la palabra, dar declaraciones a la prensa especializada a nivel internacional y apuntar hacia el Presidente y la serie de irregularidades que vive el sector, pero no, porque seguimos siendo agachones con el pecho frío, porque aunque ciertamente los asistentes mexicanos son gente de mucha lana, nos son dueños de las empresas, son empleados que quieren mantener la chamba en un México donde todavía le tienen miedo al poder del Estado y a la corrupción que prevalece, donde los que verdaderos dueños de las mineras prefieren esperar a que se vaya López y no dar la batalla, ciertamente son decisiones de empresa y se respetan, pero mientras tanto decenas de poblados en México siguen aguardando la inversión que les llevaría el progreso, el empleo y la educación a sus hijos, inversión que el Gobierno federal no va a realizar, y por lo visto, por ahora las mineras tampoco.
Si tú fuiste a la PDAC platícame qué hiciste, qué promoviste, qué presumiste, sí eres funcionario público tienes la obligación de hacerlo, si eres funcionario público de un gobierno emanado de Morena no tienes vergüenza, si fuiste con recursos públicos no tienes coherencia, y si fuiste de invitado, ¿de quién y a cambio de qué?
