/ miércoles 16 de septiembre de 2020

Conversatorios mineros | Pasta de Conchos y el deseo del Presidente

La tragedia de Pasta de Conchos, donde fallecieron 65 mineros en Nueva Rosita, Coahuila, hace 14 años, por fin encontrará conclusión, ¿la mejor?, ¿la más justa?, mejor aún, la que desea el Presidente, la más vendible, la que acomoda a la imagen de su gobierno y a su discurso.

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Recién este lunes lograron convencer a las familias de los mineros muertos de firmar un “carpetazo”, elegantemente llamado “Acuerdo de Solución Amistosa”, enumerado en la minuta resultante de una reunión entre los dolientes y el mismísimo presidente, acompañado por el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas y la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde.

Sobre el acuerdo rescato los siguientes puntos: 1.- Las familias aceptan que inicie un proceso de rescate de parte de CFE, quien aprovechará, entiéndase explorará, el carbón de la mina para costear gastos, lo cual es una locura pues el rescate costará 75 millones de dólares y no garantiza que se encuentren e identifiquen a las víctimas.

4.- El pago de indemnización a las víctimas se hará efectivo a más tardar el 31 de diciembre, montos por negociar, en lo individual seguramente. 5.- Habrá obras públicas como parte de la indemnización, esas inician en enero de 2021. ¿Necesitas que se muera tu papá para que hagan obras públicas en tu pueblo?. 6.- En homenaje a las víctimas se construirá un Memorial, lo que sea que sea eso, en alguna parte del predio, allá escondido quinta la madre donde los mexicanos no lo verán y será olvidado. 7.- La Secretaría de Gobernación dará inicio con el Acuerdo de Solución Amistosa, un acuerdo con los familiares en apego al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, que una vez firmado ya no podrá quejarse y se darán por bien atendidos, eso se llama “carpetazo”. 8.- El Presidente de la República honrará a Nuevo Santa Rosita, Coahuila, con su presencia el 23 de octubre de 2020 para supervisar avances, dar una mañanera y decir “hice justicia”.

Ya lo he escrito, ¿qué van a rescatar? A 500 metros de profundidad hubo un túnel de 1.6 kilómetros, derrumbado, y donde antes de inundarse, perecieron aplastados e incinerados 63 hombres, la temperatura alcanzó 900 grados centígrados, suficiente para hacer cenizas a una persona en minutos, hace 14 años. Van a gastar 75 millones de dólares, 1 mil 700 millones de pesos de recursos públicos, ¿saben en qué? En un montaje, en propaganda.

Inevitablemente me viene a la mente el comunicado que en febrero de este año emitió Grupo México, publicando que regresaba las concesiones de Pasta de Conchos al Gobierno federal “para favorecer todo el esfuerzo orientado a reconfortar a las familias de los mineros”, rematando con la hermosa frase: “…este intento, impulsado por el deseo del Presidente, debe ser favorecido”. El deseo del Presidente debe ser favorecido, ¿qué tal?, ese deseo que puede hacer la rifa de una avión, sin avión y autocomprarse 500 millones en cachitos, ese deseo hace trenes y deja de construir aeropuertos, cancela contratos, regala dinero y doma pandemias, porque en las tierras de la 4T todo lo puede el deseo del Presidente.

La tragedia de Pasta de Conchos, donde fallecieron 65 mineros en Nueva Rosita, Coahuila, hace 14 años, por fin encontrará conclusión, ¿la mejor?, ¿la más justa?, mejor aún, la que desea el Presidente, la más vendible, la que acomoda a la imagen de su gobierno y a su discurso.

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Recién este lunes lograron convencer a las familias de los mineros muertos de firmar un “carpetazo”, elegantemente llamado “Acuerdo de Solución Amistosa”, enumerado en la minuta resultante de una reunión entre los dolientes y el mismísimo presidente, acompañado por el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas y la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde.

Sobre el acuerdo rescato los siguientes puntos: 1.- Las familias aceptan que inicie un proceso de rescate de parte de CFE, quien aprovechará, entiéndase explorará, el carbón de la mina para costear gastos, lo cual es una locura pues el rescate costará 75 millones de dólares y no garantiza que se encuentren e identifiquen a las víctimas.

4.- El pago de indemnización a las víctimas se hará efectivo a más tardar el 31 de diciembre, montos por negociar, en lo individual seguramente. 5.- Habrá obras públicas como parte de la indemnización, esas inician en enero de 2021. ¿Necesitas que se muera tu papá para que hagan obras públicas en tu pueblo?. 6.- En homenaje a las víctimas se construirá un Memorial, lo que sea que sea eso, en alguna parte del predio, allá escondido quinta la madre donde los mexicanos no lo verán y será olvidado. 7.- La Secretaría de Gobernación dará inicio con el Acuerdo de Solución Amistosa, un acuerdo con los familiares en apego al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, que una vez firmado ya no podrá quejarse y se darán por bien atendidos, eso se llama “carpetazo”. 8.- El Presidente de la República honrará a Nuevo Santa Rosita, Coahuila, con su presencia el 23 de octubre de 2020 para supervisar avances, dar una mañanera y decir “hice justicia”.

Ya lo he escrito, ¿qué van a rescatar? A 500 metros de profundidad hubo un túnel de 1.6 kilómetros, derrumbado, y donde antes de inundarse, perecieron aplastados e incinerados 63 hombres, la temperatura alcanzó 900 grados centígrados, suficiente para hacer cenizas a una persona en minutos, hace 14 años. Van a gastar 75 millones de dólares, 1 mil 700 millones de pesos de recursos públicos, ¿saben en qué? En un montaje, en propaganda.

Inevitablemente me viene a la mente el comunicado que en febrero de este año emitió Grupo México, publicando que regresaba las concesiones de Pasta de Conchos al Gobierno federal “para favorecer todo el esfuerzo orientado a reconfortar a las familias de los mineros”, rematando con la hermosa frase: “…este intento, impulsado por el deseo del Presidente, debe ser favorecido”. El deseo del Presidente debe ser favorecido, ¿qué tal?, ese deseo que puede hacer la rifa de una avión, sin avión y autocomprarse 500 millones en cachitos, ese deseo hace trenes y deja de construir aeropuertos, cancela contratos, regala dinero y doma pandemias, porque en las tierras de la 4T todo lo puede el deseo del Presidente.