/ miércoles 28 de abril de 2021

Conversatorios mineros | Propuesta de Fondo

En una campaña electoral dominada por la demagogia de Morena, es difícil encontrar propuestas de temas concretos, más difícil aún encontrar propuestas en materia minera, pero en Guanajuato una joven candidata a diputada federal propone la redistribución del impuesto especial a la minería, en un formato distinto pero viable, que podría evitar que miles de millones de pesos se usen a discreción del Ejecutivo federal, quien al parecer tiene nuevos planes para ese recurso.

El impuesto a la minería, una suerte de regalía creada en 2014 grava un 7.5% de las utilidades de las mineras para conformar el famoso y luego corrompido Fondo Minero, que hasta el año pasado había recaudado 22 mil millones de pesos, dinero que benefició a estados y municipios, hasta que el año pasado el Presidente en su sabiduría decretó extinguir el fideicomiso que lo administraba, igual que otros 108 fideicomisos; Ahora sin un administrador, el Fondo Minero es una bolsa en manos de la Federación, por no decir, en manos del Presidente.

Oficialmente denominado Fondo para el Desarrollo Regional Sustentable de Estados y Municipios Mineros, tuvo un espíritu de retribución local y ayudaba a la imagen de la minería. El 37.5% se asignaba a gobiernos estatales y el 62.5% a los gobiernos municipales donde tuvo lugar la extracción; a su llegada la 4T lo cambió a 80% para estados y municipios, 10% para la Tesorería de la Federación y 10% para la Secretaría de Economía, ¿para qué? NPI. A fines del 2019 AMLO lo cambió nuevamente, ahora nada para gobiernos locales, 85% a SEP y Centros de Salud, 10% a programas del Gobierno federal y 5% a la Secretaría de Economía, y ya el año pasado dijo vénganos tu reino, todo para mi gobierno y desaparezco los fideicomisos.

La candidata más joven del país a diputada federal se llama María Dobarganes, tiene 24 años, es priista, licenciada en Derecho y contiende por el Distrito electoral federal 04, ella tiene una propuesta concreta interesante: Una modificación a la Ley de Ingresos que etiquete el destino del impuesto a minería, dividiéndolo en 3 partes iguales de 2.5% del monto total recaudado, la aplicación sería una tercera parte para acciones en favor del medio ambiente y la responsabilidad social en las zonas de extracción, un tercera parte para infraestructura local en Educación y Salud y la última parte sería retornada a las empresas mineras para incrementos salariales en favor de los trabajadores que menos ganan. María Dobarganes necesita el aval de los votantes, y en caso de ganar, capacidad de cabildeo para mover la propuesta, sin embargo ya está poniendo sobre la mesa una idea.

Otros candidatos a diputados federales han retomado el tema del Fondo Minero, Marco Almendáriz Puppo, del PAN, en BCS, quien por años le dijo No a los proyectos mineros junto a los gobernadores Marcos Covarrubias y Carlos Mendoza. En Zacatecas Carlos Peña también ha hablado de regresar el Fondo Minero, al igual que una candidata de Durango, Luly Martínez, pero todos ellos tienen un enfoque incorrecto, están tontos, porque no se trata del Fondo Minero, sino del destino del Impuesto Especial de Minería, antes operado por un extinto Fideicomiso, y actualmente botín de la 4T, donde en breve se podría oficializar que el impuesto se usará para financiar el programa rural de AMLO Sembrando Vida.

En una campaña electoral dominada por la demagogia de Morena, es difícil encontrar propuestas de temas concretos, más difícil aún encontrar propuestas en materia minera, pero en Guanajuato una joven candidata a diputada federal propone la redistribución del impuesto especial a la minería, en un formato distinto pero viable, que podría evitar que miles de millones de pesos se usen a discreción del Ejecutivo federal, quien al parecer tiene nuevos planes para ese recurso.

El impuesto a la minería, una suerte de regalía creada en 2014 grava un 7.5% de las utilidades de las mineras para conformar el famoso y luego corrompido Fondo Minero, que hasta el año pasado había recaudado 22 mil millones de pesos, dinero que benefició a estados y municipios, hasta que el año pasado el Presidente en su sabiduría decretó extinguir el fideicomiso que lo administraba, igual que otros 108 fideicomisos; Ahora sin un administrador, el Fondo Minero es una bolsa en manos de la Federación, por no decir, en manos del Presidente.

Oficialmente denominado Fondo para el Desarrollo Regional Sustentable de Estados y Municipios Mineros, tuvo un espíritu de retribución local y ayudaba a la imagen de la minería. El 37.5% se asignaba a gobiernos estatales y el 62.5% a los gobiernos municipales donde tuvo lugar la extracción; a su llegada la 4T lo cambió a 80% para estados y municipios, 10% para la Tesorería de la Federación y 10% para la Secretaría de Economía, ¿para qué? NPI. A fines del 2019 AMLO lo cambió nuevamente, ahora nada para gobiernos locales, 85% a SEP y Centros de Salud, 10% a programas del Gobierno federal y 5% a la Secretaría de Economía, y ya el año pasado dijo vénganos tu reino, todo para mi gobierno y desaparezco los fideicomisos.

La candidata más joven del país a diputada federal se llama María Dobarganes, tiene 24 años, es priista, licenciada en Derecho y contiende por el Distrito electoral federal 04, ella tiene una propuesta concreta interesante: Una modificación a la Ley de Ingresos que etiquete el destino del impuesto a minería, dividiéndolo en 3 partes iguales de 2.5% del monto total recaudado, la aplicación sería una tercera parte para acciones en favor del medio ambiente y la responsabilidad social en las zonas de extracción, un tercera parte para infraestructura local en Educación y Salud y la última parte sería retornada a las empresas mineras para incrementos salariales en favor de los trabajadores que menos ganan. María Dobarganes necesita el aval de los votantes, y en caso de ganar, capacidad de cabildeo para mover la propuesta, sin embargo ya está poniendo sobre la mesa una idea.

Otros candidatos a diputados federales han retomado el tema del Fondo Minero, Marco Almendáriz Puppo, del PAN, en BCS, quien por años le dijo No a los proyectos mineros junto a los gobernadores Marcos Covarrubias y Carlos Mendoza. En Zacatecas Carlos Peña también ha hablado de regresar el Fondo Minero, al igual que una candidata de Durango, Luly Martínez, pero todos ellos tienen un enfoque incorrecto, están tontos, porque no se trata del Fondo Minero, sino del destino del Impuesto Especial de Minería, antes operado por un extinto Fideicomiso, y actualmente botín de la 4T, donde en breve se podría oficializar que el impuesto se usará para financiar el programa rural de AMLO Sembrando Vida.