/ miércoles 1 de diciembre de 2021

Conversatorios mineros | Rocío Chocolate… Chocoflan Mining

Ya tengo la idea perfecta para impulsar la minería en lo que resta del sexenio: Traigan a los hijos del Presidente a Sonora, los hacen mineros y ¡pum! Surge un programa federal para impulsar la minería, los López ganarían muchos millones y se termina la sequía de permisos para nuevos proyectos.

Entiendo que usted amable lector crea que esto es una broma o en su defecto una tontería, pero créame he pensado en todo. Los López: Andrés, José Ramón y Gonzalo son unos emprendedores, estoy abiertamente en desacuerdo con quienes los señalan de ser unos mantenidos, haraganes que viven de su padre, que a su vez ha vivido siempre del erario público, de campañas electorales y donaciones. Creo que estos muchachos tienen mundo, han viajado por el extranjero, han estudiado y vivido en otros países, aprovechado las oportunidades como cualquier otro chamaquito tabasqueño promedio lo podría hacer, los que no lo hacen es porque les falta mentalidad de tiburón.

Los López, de acuerdo al multicitado reportaje de Aristegui Noticias y Proceso, Sembrando Vida y la Fábrica de Chocolates, tuvieron la inteligencia de entender que la exportación de chocolates de alta gama podría generarles mucho dinero sí sembraban un poco y compraban las cosechas de otros agricultores, agricultores subsidiados por un programa de papá, a quienes les pueden pagar precios de hambre. Luego entonces podrían entender las oportunidades que hay sí consiguen una concesión y un predio minero ahora que los precios de los metales están altísimos y seguirán subiendo, únicamente tendrían que convencer a papá de ponerse flexible con los mineros… ¡relájate viejo!... en vez de sembrando vida podríamos crear un “Extrayendo Esperanza” o algún otro nombre cursi propagandístico de esos que les encanta en la 4T.

Ya los veo tomando Tecate light, viviendo en el Norte, usando sombrero de gamuza para ir a San Pedro, botas duras para ir a la Expo, en un palco del Estadio Sonora, por cierto Gonzalo López trabajó en la estructura de los Gigantes de San Francisco y se dice que fue el armador del programa de escuelas de beisbol del gobierno de papá, entonces él se podría entretener con el proyecto del antes estadio Héctor Espino.

Sé que es una idea difícil de aterrizar, pero incluso tengo un plan B, sí todo falla porque Andrés, José y Gonzalo no jalan, aún tenemos al Benjamín, al ultimogénito, al socoyote… el famosísimo Jesús Ernesto, él seguramente está pensando como todo adolescente en echar romance y echar fiesta, y aquí hay gente muy guapa y actitud para la diversión. Que tal “Chocoflan Mining” o bien, sí sus hermanos tienen “Rocío Chocolate”, él podría fundar “Zopilota Mining”, digo por el cerro de la Zopilota allá por Tecoripa, guiño, guiño.


Ya tengo la idea perfecta para impulsar la minería en lo que resta del sexenio: Traigan a los hijos del Presidente a Sonora, los hacen mineros y ¡pum! Surge un programa federal para impulsar la minería, los López ganarían muchos millones y se termina la sequía de permisos para nuevos proyectos.

Entiendo que usted amable lector crea que esto es una broma o en su defecto una tontería, pero créame he pensado en todo. Los López: Andrés, José Ramón y Gonzalo son unos emprendedores, estoy abiertamente en desacuerdo con quienes los señalan de ser unos mantenidos, haraganes que viven de su padre, que a su vez ha vivido siempre del erario público, de campañas electorales y donaciones. Creo que estos muchachos tienen mundo, han viajado por el extranjero, han estudiado y vivido en otros países, aprovechado las oportunidades como cualquier otro chamaquito tabasqueño promedio lo podría hacer, los que no lo hacen es porque les falta mentalidad de tiburón.

Los López, de acuerdo al multicitado reportaje de Aristegui Noticias y Proceso, Sembrando Vida y la Fábrica de Chocolates, tuvieron la inteligencia de entender que la exportación de chocolates de alta gama podría generarles mucho dinero sí sembraban un poco y compraban las cosechas de otros agricultores, agricultores subsidiados por un programa de papá, a quienes les pueden pagar precios de hambre. Luego entonces podrían entender las oportunidades que hay sí consiguen una concesión y un predio minero ahora que los precios de los metales están altísimos y seguirán subiendo, únicamente tendrían que convencer a papá de ponerse flexible con los mineros… ¡relájate viejo!... en vez de sembrando vida podríamos crear un “Extrayendo Esperanza” o algún otro nombre cursi propagandístico de esos que les encanta en la 4T.

Ya los veo tomando Tecate light, viviendo en el Norte, usando sombrero de gamuza para ir a San Pedro, botas duras para ir a la Expo, en un palco del Estadio Sonora, por cierto Gonzalo López trabajó en la estructura de los Gigantes de San Francisco y se dice que fue el armador del programa de escuelas de beisbol del gobierno de papá, entonces él se podría entretener con el proyecto del antes estadio Héctor Espino.

Sé que es una idea difícil de aterrizar, pero incluso tengo un plan B, sí todo falla porque Andrés, José y Gonzalo no jalan, aún tenemos al Benjamín, al ultimogénito, al socoyote… el famosísimo Jesús Ernesto, él seguramente está pensando como todo adolescente en echar romance y echar fiesta, y aquí hay gente muy guapa y actitud para la diversión. Que tal “Chocoflan Mining” o bien, sí sus hermanos tienen “Rocío Chocolate”, él podría fundar “Zopilota Mining”, digo por el cerro de la Zopilota allá por Tecoripa, guiño, guiño.