¿Quién podrá defenderla?... Siempre que se toca el tema de la “vaquita marina” una especie emparentada con los delfines, las autoridades anuncian que las van cuidar y evitar que se extinga. La última vez que vimos una declaración, ya sólo quedaban diez especies de este cetáceo.
La verdad es, primero, que a las autoridades les vale lo que le suceda a la mentada vaquita, que sólo es preocupación real de grupos ambientalistas, porque al resto de los sonorenses y mexicanos, créanme que les vale una pura. Y la segunda es la mera realidad, que no hay vigilancia real para cuidarla.
Sólo tres para el Golfo… Por lo general los gobernantes y funcionarios abusan de nuestra ignorancia en el tema para anunciar con bombo y platillo que ni una vaquita más pasará a la estadística de perdidos en acción. Pero la verdad es, o no han informado adecuadamente a estos funcionarios o quieren darnos atole con el dedo. Miren este dato, para cuidar la mentada vaquita marina y la totoaba en el Alto Golfo de California que comprende más de 1,800 kilómetros cuadrados, la Profepa tiene destinados a nada menos que ¡Tres inspectores! Tienen que cubrir esta extensión más grande que la de la Ciudad de México y en tres turnos. Eso, aquí y en la cara oculta de la Luna es una megamentada de madre y un insulto a cualquier inteligencia.
¿Y los demás, qué? Claro, seguramente preguntarán y qué pasa con los elementos de Marina Armada y la Guardia Nacional. Que son como la selección nacional de futbol. En el papel se ven a todo dar. Hasta asustan. Pero a la hora de estar en la cancha resultan ser unos viles ratones que no sirven para maldita la cosa. Igual pasa con esta especie marina condenada a la extinción. Ah, pero les recuerdo a nuestros actuales funcionarios que no va a ser una distinción como para presumir que se diga en los libros de historia que en el sexenio de fulano, desapareció la vaquita marina. Porque le van a cargar el muerto ecológico. Que conste. Por eso, mejor se informan bien o de plano no toquen el tema.
Que se están cerrando… ¿A poco? Según algunas encuestas dicen que las elecciones en Durango y Tamaulipas, que se veían fácil para Morena, ahora se están cerrando. Aguascalientes la tiene el PAN en la bolsa, lo mismo que la 4T tiene a Oaxaca, Hidalgo y Quintana Roo. Pero de ser cierto este análisis electoral caray, como que es para ponerle atención. Porque perder tres de seis sería duro golpe para Palacio Nacional. Sobre todo, porque ahora tendrían que poner mucha atención en sus candidatos y no sólo poner cualquiera cubierto por la sombra de Morena. Pero a esto le cuelga y mejor diremos cuando pase el domingo 5 de junio. Digo.
Parque lineal con dueño… Buen anuncio el parque lineal de La Victoria a La Sauceda. Será algo bien padre, porque será todo un corredor para el solaz de los hermosillenses. Se imaginan ese pulmón natural de varios kilómetros de longitud aprovechando la vía federal del ferrocarril. Esta obra costará casi 400 millones de pesos, lo que significa que será de primera. Pero… Aquí es un punto que no hemos visto si ya lo consideraron. Esa obra no será para las familias hermosillenses, porque apenas quede terminado será tomado por asalto por las docenas, por no decir centenas de indigentes y migrantes que abundan en esa zona, provocando que nadie quiera andar por ahí. Ejemplos tenemos varios. Uno de ellos es la Plaza de los Tres Pueblos, en donde pusieron aparatos para hacer ejercicio. Está bien arbolado. Pero está lleno de teporochitos y de indigentes. Las familias se paran sólo con la callejoneada porque es cuando estos personajes se van. Pero en el resto de la semana. Nanay.
No los toquen… Hay que recordar que con las políticas actuales a este sector marginado de la población no se le toca. No se le ayuda, pero tampoco se les estorba para que deambulen libremente por la ciudad. No olviden que en parte han sido causantes de los incendios forestales. Invaden puentes que incluso queman como el del bulevar Morelos. Buscan lugares que les gusta para quedarse a dormir como pasaba con el Parque Madero. Y ellos lo saben, por eso abusan y se pasan de verdes invadiendo lugares públicos. Tienen derecho a hacerlo. Es posible que sí. Pero también lo tienen las familias que gustarían de ir a esos lugares. Veremos cómo resuelven este torito las autoridades.
En fin, por eso mejor así sea. Y recuerden lo que decía el Limoncito Pintado, del plato a la boca, se caen hasta los dientes postizos. Sale.
