La historia del Tapado… En 1957 cuando la designación de Adolfo López Mateos como candidato a la Presidencia por el PRI se dice que surgió el concepto del Tapado.
Esta figura se le atribuye al genial cartonista político Abel Quezada, que tuvo la ocurrencia de hacer un anuncio en donde aparecía un personaje con una capucha y al pie decía: El Tapado fuma cigarros Elegantes. De entonces a la fecha todos daban por hecho de que la designación de los candidatos presidenciales era privilegio del Presidente en turno, quien se reservaba hasta lo último el nombre de su sucesor. Para ello inventaba todo tipo de juegos de malabares. Desde anunciar listas de posibles precandidatos. Hablar de supuestas consultas que desde luego nunca hacía. Esta práctica la asumieron los presidentes panistas y ahora lo hace Andrés Manuel López Obrador aunque diga que ya no hay tapadismo.
Doble destape… El destape no estaba en ocasiones en voz del Presidente en turno, sino que le dejaba esa tarea a la manifestación de los sectores del PRI, quienes como la leche cuando hierve, de manera súbita se pronunciaban por el nombre del indicado por sus militantes. Luego iban con el Presidente a decirle la “decisión mayoritaria” del partido. Quizá fue con Luis Donaldo Colosio que cambió la forma, cuando en Cd. Obregón el presidente Carlos Salinas de Gortari hizo un discreto destape al decirle a los periodistas: Ahí les encargo a su paisano. Pero luego como que faltó apoyo para la candidatura del sonorense, lo que obligó a Salinas a usar la famosa frase “no se hagan bolas”.
El tapadismo es anacrónico… Después de tantos años del uso del Tapado, ahora el presidente Andrés Manuel López Obrador dice que el tapadismo es anacrónico y que ahora todo será a través de una encuesta de preferencias electorales. Lo malo que esa encuesta está más tapada que el tapado. Recordar que nadie hasta ahora sabe cómo Morena lleva a cabo las mentadas encuestas, pues no sabe cómo las hacen, cuando las hacen y los resultados. Sólo se da a conocer el nombre del ganador o presunto ganador. Desde luego que antes deben pasar para recibir el visto bueno de las oficinas más refrigeradas de Palacio Nacional. Ahora, tendrán razón de que no ya tapado o caballo negro, sino lo que ahora se estila son las encuestas tapadas, pero que antemano conoce el jefe máximo.
Tres precandidatos y el tapado… Como se decía antes cuando se presentaban las largas listas de precandidatos, para no fallarles incluían la frase de son estos y el tapado. Ahora la presidencia presenta tres cartas que a saber son Claudia Sheinbaum, quien dicen es la consentida del Presidente. Pero más bien, es la de la esposa del Presidente. Está Marcelo Ebrard capaz, pero no de cercanías afectivas del inquilino de Palacio. Y acaba de llegar un tercero que es Adán Augusto López, de todos los afectos y confianzas del Presidente, y su mejor atributo, ser de una cómoda medianía que permitiría operar un Maximato. Es como si estuvieran viendo a Pascual Ortiz Rubio, a quien le impusieron hasta los veladores de Palacio.
El que se mueve… En los 80, el inmarcesible líder de la CTM, Fidel Velázquez, acuñó la famosa frase para detener a los acelerados: El que se mueve no sale en la foto. Hoy las cosas han cambiado. Con el cuento de que supuestamente la elección es por encuesta, no moverse es al revés, no salen ni en la foto y menos en las encuestas. Por eso ya se percibe el acelere para poder estar en niveles competitivos. Hasta ahorita los que más promoción tienen son Ebrard y la señora Sheinbaum porque el secretario de Gobernación apenas se acaba de sumar al baile. Por eso se explica que en la encuesta del periódico Reforma aparezca en el último lugar. Pero al rato van a ver que le van a dar juego hasta en los comerciales. Pero debe apurarse porque sus dos camaradas de partido andan con el acelerador a fondo sumando apoyos de sectores y liderazgos de Morena. Por ejemplo, se dice que Sheinbaum cuenta con el apoyo del Gobierno de Sonora. Pero el trato que aquí le dieron la última vez a Adán Augusto López no lo parecía. Además, el que el defestrenado Jesús Valencia se sume a la campaña de Ebrard, manda otro mensaje.
La maldición de los tres años… Ahora es importantísimo para el Gobierno de Sonora no equivocarse de candidato. Porque ya son varios los gobernadores que han sufrido la maldición de los tres años por equivocarse. El último fue Guillermo Padrés cuando insultaba a Enrique Peña Nieto con aquello de lobo copetón y otras frases parecidas. La perdió y tuvo que pisar la cárcel. Los gobernadores de Sonora saben que perderla en los últimos tres años del sexenio es muerte civil y sufrir un invierno presupuestal. Por lo mismo, hay que andar con pies de plomo. Digo.
En fin, como fuere, el punto es recordar lo que decía el Bizco Andrade, lo bueno de ser bizco es que no le falla porque ves doble. Sale.
