Ya van saliendo… Con vacaciones atravesadas de Semana Santa, urge que los partidos saquen sus cartas para las alcaldías ya que tienen para el registro el 4 de abril.
Por lo pronto en Hermosillo ya están cuatro seguras: Célida López por Morena, porque las otras dos aspirantes en realidad no le hacen sombra. La triple alianza ya designó a Antonio Astiazarán. Movimiento Ciudadano firme con David Figueroa y ahora Fuerza por México anuncia que con Francisco Félix Armenta, mejor conocido con el remoquete de “Pancho Caballo”, a quien luego de casi 30 años se le hace tener turno al bat. Quedarían por designar Redes Progresistas y Encuentro Solidario, que no pueden ir en alianza porque es su primera elección. Veremos qué cartas ponen, porque es importante tener representación en la capital y que jale votos para sus candidatos a diputados federales, que son los votos que se contabilizan para mantener el registro.
Arrancarán fuerte… Sin duda que el arranque para el 24 de abril será como se esperaba con ventaja de Célida López, quien además de su figura tiene el peso de la marca de su partido. En segundo lugar seguramente saldrán parejos Toño Astiazarán, quien tendrá toda la estructura del PRI, PAN y PRD, que dicho sea de paso pesan en la capital, sobre todo por el voto duro que mantienen estos partidos. Recordar que en la pasada elección se terminó cerrando con Ernesto de Lucas pese al tsunami de López Obrador. Y por otro lado con un esquema novedoso del Cabildo Ciudadano sale a la cancha David Figueroa. En el caso de Pancho Caballo, sólo sabemos que tenía 20 años de militancia en el PAN cuando en el 2016 renunció al partido y salió echando pestes por las designaciones de candidatos que dijo era a dedazo, más o menos como lo designaron ahora. Desconozco su capacidad electoral, pero seguramente tiene ganas de revancha y eso cuenta mucho.
Cada vez más difícil… Más que interesante la conversación que el Grupo Contrapunto Diez tuvo este miércoles con, a mi parecer, uno de los mejores encuestadores del país que es Heriberto Tapia. Sus análisis me parecieron pertinentes, pero sobre todo atinados sobre lo que sucede en la entidad y otras partes del país con este tema de las encuestas electorales. De entrada reconoció que a partir de la pandemia es más difícil hacer encuestas porque no se puede ya tener contacto directo con la gente y actualmente se hacen telefónicas, algunos con esquemas de Facebook, y ya lo están intentando con el WhatsApp. Como ejemplo, dice que sólo el 45% de la población tiene teléfonos domiciliarios, porque la mayoría ha emigrado al celular. Y para hacer una encuesta telefónica vía celular se tiene hasta un 90 a 95% de rechazo. O sea, para tener la cuota de cuestionarios mínimos para que sea efectiva se tiene que trabajar el doble o algo más.
Patitos y patotes… Reconoció que pueden presentarse encuestas que discrepan del sentido común, por lo que hay que verlas con reserva, como el caso de una donde “alguien” impulsó la figura de Ricardo Bours para tratar de mostrar que la campaña había terciado. Pero, dice, al revisarla se vio que el formato era de los años 90 y los resultados no concordaban con otros trabajos ya publicados. Lo bueno, es que el INE obliga ahora a que las encuestadoras entreguen resultados y además metodología para publicarla y que pueda revisarse. Por lo mismo, creo que lo mejor es estar truchas con lo que sale por ahí. No se vayan con la finta porque por estas fechas salen las encuestas en barata.
Baja la tasa de indecisos… Señaló algo interesante de que la tasa de indecisos o que no sabe por quién votará sigue bajando. Ahorita ronda por el 17% y al final llega hasta el 10%. Por cierto dio un dato que vale la pena considerar, que en encuestas que se han hecho después de las votaciones, un 15% reconoce que decidió su voto en la fila que hacía en la casilla. Por ello la importancia de evitar que se hagan promociones en los sitios de votación, porque a querer o no, pueden inclinar la votación en lo que llegan todavía con indecisión. Sin duda que esto nos obliga a estar checando ese bloque que se puede mover y puede inclinar la balanza final.
No generalizar… Algo que recomienda es que se deben revisar bien los datos que arrojan las encuestas para no caer en el error de generalizar. Por ejemplo, el presidente López Obrador trae una aprobación del 55%, y con esto se da por sentado que es el voto que se tendrá. Por eso es importante revisar bien los datos y sobre todo los que arrojan los cruces que se hacen en el cuestionario. Eso permite hacer discursos especializados para sectores concretos. Otro caso, el de los alcaldes de Cajeme, Guaymas y Navojoa que están reprobados en su gestión, pero Morena sale con porcentaje aprobatorio. Por eso no se debe generalizar en ningún sentido, porque puede crear miedo o demasiada confianza.
Tendencias para abril… Al preguntarle cuándo se podrían analizar las tendencias que arrojen las encuestas, considera que para mediados de abril. Ya habrá más claridad en la intención del voto. Pero ahorita en el arranque hay que ver también la realidad. En el 2018 en el Sur del Estado Morena terminó con el 55% de las preferencias y el PRI con 25%. Hoy arrancan con el 40% de Morena y 30% del PRI. Al que ahora se debe sumar el PAN y PRD. De ahí que esto también permita predecir que la campaña a gobernador terminará definiéndose por cinco puntos. Eso es lo que tienen que buscar los candidatos para amarrar el triunfo, aunque sea muy apretado. Interesante, sin duda.
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En fin, así las cosas que se ponen de buenas a mejor. Por eso no olviden lo que decía la Paty Pollera, hoy por ti y mañana me das chamba. Sale.
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