/ martes 1 de junio de 2021

Corren rumores | Cuidado con la cruzazuleada

Ahora sí se pudo… Luego de seis torneos en los que llegó a la final, pero no pudo hacer realidad un campeonato, el Cruz Azul se coronó este domingo en el Estadio Azteca, tras 23 años de sequía.

Hubo ocasiones en que tenía todo para ganar, pero errores, confianzas excesivas, falta de estrategia final y sobre todo entrega en la cancha, provocan el fracaso, que es diferente a la derrota. Por eso se acuñó el término “la cruzazuleada”, que es cuando tienes todo para ganar y al final la dejas ir por tus propios errores. Y déjenme les digo que muchas candidaturas están en este momento en esa situación. A pesar de ventajas arrolladoras al principio del juego, se están dejando empatar el partido y en el último minuto puede llegar el gol de la victoria para los adversarios. O el equivalente a la tanda de penales, es que llegue el resultado de la elección a tribunales.

Fracaso o derrota… Los especialistas y analistas han dejado en claro la diferencia que hay entre una derrota y un fracaso. En el primero de los casos, se debe a la superioridad del enemigo, mejor estrategia y liderazgo. Mejor uso de medios y recursos, contra los que no hay una defensa adecuada o una ofensiva superior. En cambio fracaso, es cuando tus errores, fallas, equivocaciones al escoger la estrategia, y tienes malas implementaciones tácticas provocan la victoria del enemigo. Esto se puede ver clarísimo en muchas elecciones que se pierden por hacer un cierre inadecuado, como le pasó a Ramón Corral cuando a días de la elección algún genio se le ocurrió enfermarlo para atraer la lástima y hacerlo víctima. Pero eso le restó votos porque lo vieron como incapaz de gobernar por motivos de salud. Resultado, Eduardo Bours le ganó por una nariz.

Partido de volteretas… En la última encuesta publicada por el periódico El Financiero, hay algunas novedades en las elecciones a gobernador en los quince estados en juego. En Sonora no puede estar más parejo. A la pregunta ¿Si hoy fueran las elecciones por quién votaría usted? Alfonso Durazo obtiene el 46% de las preferencias contra el 43% de Ernesto Gándara. Pero en la pregunta si sólo estuvieran Gándara y Durazo cómo votaría. El candidato de la triple alianza recibiría el 51% de los votos y el de Morena 49%. Más cerrado no puede estar, por lo que hay que cuidar los mínimos detalles. Un exceso de confianza, un error en la estrategia porque alguien hizo una cruzazuleada, y el juego se cierra en forma cardiaca o se abre.

Las plazas no votan… Cierto lo que dicen los viejos de la tribu y con muchos kilómetros de experiencia electoral, que si bien es cierto que resulta bueno hacer cierres de campaña a plazas o estadios llenos, lo más cierto es que las plazas no votan. Sirve, claro, para presumir el músculo, achicar adversarios y sobre todo cerrar con apoyos financieros. También como ha pasado atraer grupos que se quieren ir con el ganador. Esto ya ha pasado en otras elecciones, en donde una buena concentración la consideran 100% real y no fabricada, y con esto bajan la guardia pensando que no hay que movilizar a la gente. Error, que se ha pagado con dolorosas derrotas.

Un proceso violento… Lo que no podemos negar es que estamos viviendo uno de los procesos más violentos de toda la historia de las elecciones modernas del país. Cuando menos hasta la semana pasada se tenían contabilizados de manera oficial 782 agresiones contra políticos, funcionarios y candidatos. De esos, son 34 homicidios. Esto es en todo el país, y Sonora no quedó exenta de este ambiente. El cobarde crimen de Abel Murrieta. La desaparición de Tomás Rojo, vocero y líder de la tribu yaqui. Y lo peor, amenazas del narco contra muchos candidatos para que dejen la campaña o para que no acudan a votar. Estamos volviendo a la peor época del caudillismo político.

El abstencionismo… En estos momentos organizaciones civiles y partidos políticos están haciendo proyecciones del abstencionismo que se puede registrar en esta elección. En total el padrón electoral es de 93.5 millones de electores. Los optimistas dicen que si bien va, sería un 50% algo así como 47 millones. Pero hay otros que aseguran que por ser elección intermedia mucha gente no saldrá a votar. Sin embargo, puede darse una sorpresa, porque eso ha ocurrido en ocasiones. La ola Fox o el tsunami guinda. Claro, ahora no hay quien jale tanta atracción, pero sí tenemos una fuerte polarización de los sectores sociales. Incluso, recordar, hay una injerencia directa del sector religioso y esto puede marcar una diferencia. En fin, lo importante es salir a votar, por el que quieran. Por el futuro que ven para el estado y el país.

No se metan… Por último, bueno sería que no hubiera mano negra en estas elecciones. Pero resulta difícil por muchos motivos. Esto nos trae a cuento un viejo chiste de un cazador que va por la selva y de repente le sale un león. Con serenidad apunta su rifle y… nada. No dispara. Entonces tiene que echar a correr y el felino detrás de él hasta llegar a un acantilado. Ahí, acorralado saca su cuchillo, se hinca y clama al cielo. ¡Señor, si tú quieres, de un solo golpe mataré a este animal! Ah, pero si no quieres, de un solo zarpazo me matará. Ah, Señor, pero si no te metes, qué buena pelea vas a ver. Pues más o menos es lo que debiéramos esperar. Pero en fin, corren tantos rumores y hemos visto tanto, que pensar en que la 4T soltará prenda o la oposición irá como corderito al matadero. Pues no.

En fin, así la vida. Por eso no olviden lo que decía el Willy Sandoval, esto no se acaba hasta que te levantan la mano. Sale.

Ahora sí se pudo… Luego de seis torneos en los que llegó a la final, pero no pudo hacer realidad un campeonato, el Cruz Azul se coronó este domingo en el Estadio Azteca, tras 23 años de sequía.

Hubo ocasiones en que tenía todo para ganar, pero errores, confianzas excesivas, falta de estrategia final y sobre todo entrega en la cancha, provocan el fracaso, que es diferente a la derrota. Por eso se acuñó el término “la cruzazuleada”, que es cuando tienes todo para ganar y al final la dejas ir por tus propios errores. Y déjenme les digo que muchas candidaturas están en este momento en esa situación. A pesar de ventajas arrolladoras al principio del juego, se están dejando empatar el partido y en el último minuto puede llegar el gol de la victoria para los adversarios. O el equivalente a la tanda de penales, es que llegue el resultado de la elección a tribunales.

Fracaso o derrota… Los especialistas y analistas han dejado en claro la diferencia que hay entre una derrota y un fracaso. En el primero de los casos, se debe a la superioridad del enemigo, mejor estrategia y liderazgo. Mejor uso de medios y recursos, contra los que no hay una defensa adecuada o una ofensiva superior. En cambio fracaso, es cuando tus errores, fallas, equivocaciones al escoger la estrategia, y tienes malas implementaciones tácticas provocan la victoria del enemigo. Esto se puede ver clarísimo en muchas elecciones que se pierden por hacer un cierre inadecuado, como le pasó a Ramón Corral cuando a días de la elección algún genio se le ocurrió enfermarlo para atraer la lástima y hacerlo víctima. Pero eso le restó votos porque lo vieron como incapaz de gobernar por motivos de salud. Resultado, Eduardo Bours le ganó por una nariz.

Partido de volteretas… En la última encuesta publicada por el periódico El Financiero, hay algunas novedades en las elecciones a gobernador en los quince estados en juego. En Sonora no puede estar más parejo. A la pregunta ¿Si hoy fueran las elecciones por quién votaría usted? Alfonso Durazo obtiene el 46% de las preferencias contra el 43% de Ernesto Gándara. Pero en la pregunta si sólo estuvieran Gándara y Durazo cómo votaría. El candidato de la triple alianza recibiría el 51% de los votos y el de Morena 49%. Más cerrado no puede estar, por lo que hay que cuidar los mínimos detalles. Un exceso de confianza, un error en la estrategia porque alguien hizo una cruzazuleada, y el juego se cierra en forma cardiaca o se abre.

Las plazas no votan… Cierto lo que dicen los viejos de la tribu y con muchos kilómetros de experiencia electoral, que si bien es cierto que resulta bueno hacer cierres de campaña a plazas o estadios llenos, lo más cierto es que las plazas no votan. Sirve, claro, para presumir el músculo, achicar adversarios y sobre todo cerrar con apoyos financieros. También como ha pasado atraer grupos que se quieren ir con el ganador. Esto ya ha pasado en otras elecciones, en donde una buena concentración la consideran 100% real y no fabricada, y con esto bajan la guardia pensando que no hay que movilizar a la gente. Error, que se ha pagado con dolorosas derrotas.

Un proceso violento… Lo que no podemos negar es que estamos viviendo uno de los procesos más violentos de toda la historia de las elecciones modernas del país. Cuando menos hasta la semana pasada se tenían contabilizados de manera oficial 782 agresiones contra políticos, funcionarios y candidatos. De esos, son 34 homicidios. Esto es en todo el país, y Sonora no quedó exenta de este ambiente. El cobarde crimen de Abel Murrieta. La desaparición de Tomás Rojo, vocero y líder de la tribu yaqui. Y lo peor, amenazas del narco contra muchos candidatos para que dejen la campaña o para que no acudan a votar. Estamos volviendo a la peor época del caudillismo político.

El abstencionismo… En estos momentos organizaciones civiles y partidos políticos están haciendo proyecciones del abstencionismo que se puede registrar en esta elección. En total el padrón electoral es de 93.5 millones de electores. Los optimistas dicen que si bien va, sería un 50% algo así como 47 millones. Pero hay otros que aseguran que por ser elección intermedia mucha gente no saldrá a votar. Sin embargo, puede darse una sorpresa, porque eso ha ocurrido en ocasiones. La ola Fox o el tsunami guinda. Claro, ahora no hay quien jale tanta atracción, pero sí tenemos una fuerte polarización de los sectores sociales. Incluso, recordar, hay una injerencia directa del sector religioso y esto puede marcar una diferencia. En fin, lo importante es salir a votar, por el que quieran. Por el futuro que ven para el estado y el país.

No se metan… Por último, bueno sería que no hubiera mano negra en estas elecciones. Pero resulta difícil por muchos motivos. Esto nos trae a cuento un viejo chiste de un cazador que va por la selva y de repente le sale un león. Con serenidad apunta su rifle y… nada. No dispara. Entonces tiene que echar a correr y el felino detrás de él hasta llegar a un acantilado. Ahí, acorralado saca su cuchillo, se hinca y clama al cielo. ¡Señor, si tú quieres, de un solo golpe mataré a este animal! Ah, pero si no quieres, de un solo zarpazo me matará. Ah, Señor, pero si no te metes, qué buena pelea vas a ver. Pues más o menos es lo que debiéramos esperar. Pero en fin, corren tantos rumores y hemos visto tanto, que pensar en que la 4T soltará prenda o la oposición irá como corderito al matadero. Pues no.

En fin, así la vida. Por eso no olviden lo que decía el Willy Sandoval, esto no se acaba hasta que te levantan la mano. Sale.