/ sábado 11 de julio de 2020

Corren rumores | Cuidado con las redes

Enfrentar las redes, peligro… Hay gobernantes y funcionarios que llegaron al hueso gracias a las “benditas redes” cuando eran oposición y por eso tenían apoyo. Pero luego cuando se convierten en gobierno se olvidan que la oposición va a seguir actuando y se molestan por las críticas y entonces se vuelven las “malditas redes” y pretenden controlarlas y lo que es peor, censurarlas y limitarlas.

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Pero sólo hacen que se vuelvan más agresivas. Y tenemos un ejemplo reciente. Pérense, no va por donde están pensando. Se trata del polifacético y Mister Amigo Donald Trump. Quien anunció que prohibiría la aplicación de Tik Tok que es propiedad de China Bytedance y es la red favorita de los chavos en USA. Y en respuesta a esta amenaza, le contestaron en las redes: “Si vas a meterte con nosotros, nosotros nos meteremos contigo”.

Le tunden duro… Y lo están cumpliendo, le están pegando con singular alegría, con alma, vida y corazón. De entrada recordarán que en su primer acto de campaña estos chavos de movilizaron y registraron un millón de solicitudes para acudir a este acto, número que presumió Trump. Pero en realidad era un travesura, porque al final del día no pudieron ni llenar el recinto donde se llevó a cabo este acto de campaña. Ahora, comienzan a inundar la aplicación de Tik Tok con críticas negativas que son seguidas por miles. Y en lugar de buscar conciliar, Trump insiste en agredir y atacar a este enorme sector formado por la generación del Gen Z y Millenials, quienes advirtieron, “Tik Tok es nuestro club y Trump lo amenazó”.

Vienen en serio… Los influencers de esta aplicación están pidiendo acción a sus seguidores, como el caso de DeJuan Booker, quien pidió a sus 750 mil seguidores que buscaran venganza contra Trump, y para hacerlo publicó una guía de cómo degradar la campaña de Trump en redes que por el momento llega ya a casi 6 millones de visitas. Y esto sólo en una cuenta de un influencer, ahora falta que se sumen más jóvenes de esas generaciones y puede provocar un fuerte dolor de cabeza, porque muchos de ellos serán convocados a votar en contra. Es además de migraña, un alhuate en salva sea parte. Pero ahí está la reta, como dijo Booker “La Generación Z no se baja sin pelear. ¡Vamos a la Guerra!”.

No menosprecien… El consejo para todos los políticos, gobernantes y aspirantes a hueso, es que le tengan respeto a las redes, pero sobre todo a los grupos y sectores reales. No a las granjas de bots y trolles que ya de obvios sólo causan molestias, pero no reacciones verdaderas porque vez son más evidentes pues se la llevan haciendo nado sincronizado. Todos diciendo lo mismo. Los seguidores orgánicos de los políticos están siendo rebasados por los críticos y opositores. Pero ojo, en el caso de Morena, los que critican a este partido no necesariamente se entregan en manos de otros partidos políticos, porque hasta el momento no hay nadie que convenza a estos movimientos digitales. Son corrientes ciudadanas molestas y decepcionadas con todo. Especies de anarquistas de la red. Digo, porque hay líderes políticos que creen que porque le pegan al adversario están a su favor y luego se llevan cada chasco. En pocas palabras, hagan algo y no se calienten planchas.


Menú desabrido… Acostumbrado a las comidas mexicanas, seguramente en la cena de la Casa Blanca, al presidente Andrés Manuel López Obrador la comida le debió parecer un tanto insípida, sobre todo porque no pusieron salsita. Ah, pero para los que presumen de paladar entrenado, como los empresarios que se colaron al evento, debieron haber quedado apantallados. Porque ahí les va lo que sirvieron: De entrada jitomates veraniegos con emulsión de ajo negro, queso comté y crocante de pan rústico, para la segunda tanda filete de robalo con papas al azafrán, puré de chiribía, zanahorias jóvenes, y aioli de cítricos. Y como postre galletas de mantequilla y azúcar mascabado acompañadas de crema de limón y merengue tostado. Chale, sin tortillas ni frijoles. Ah, y seguro algún vinito al gusto del anfitrión que presumen de gourmet. Claro, él no lo pagó, porque estos gastos corren a cuenta del Departamento de Estado.

Pero se desquitó… Pero como en lugar de llegar a un hotel se fue a hospedar a la Embajada de México, ahí se desquito, porque para almorzar le dieron en la pura pata de palo, pues le sirvieron cochinita pibil, ropa vieja, calabacitas a la mexicana, frijoles, arroz blanco, plátanos machos fritos, rajas con crema, guacamole, postre de pay de limón y flan, acompañado de agua de jamaica. Y seguramente alguno coló por ahí un chorrito de tequila, porque con tequila los sustos son menos. Con eso lo salvaron y lo pusieron a tono para aguantar la comida desabrida que le iban a dar, sobre todo para tener que aguantar el humor ácido del anfitrión que dicen tienen sangre de cochi. Bueno, eso dicen.


Sale adelante… En el PAN las cosas se ponen interesantes ahora que se abrió el juego electoral, porque será importante decidir entre dos caminos: o van con su propio candidato o se deciden a una alianza con otros partidos, incluyendo el PRI con tal de vencer la aplanadora de Morena. En el caso de ir con su propio partido la final está entre Antonio Astiazarán y Lilly Téllez, que cabe decir, ninguno de los dos es militante, pero de acuerdo a estatutos no se requiere para ser candidatos a gobernador, pero sí para puestos directivos. En encuesta interna de ese partido, de las que no se publican, se habla de que la que lleva ligera ventaja es la senadora sonorense. Pero ya es cosa de ellos y ya sabrán cómo la juegan.


En fin, es sabadito y qué lindo es, por eso no olviden lo que decía la Panchita del Cerro, ojos que no ven, les hacen falta buenos lentes. Sale.


Enfrentar las redes, peligro… Hay gobernantes y funcionarios que llegaron al hueso gracias a las “benditas redes” cuando eran oposición y por eso tenían apoyo. Pero luego cuando se convierten en gobierno se olvidan que la oposición va a seguir actuando y se molestan por las críticas y entonces se vuelven las “malditas redes” y pretenden controlarlas y lo que es peor, censurarlas y limitarlas.

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Pero sólo hacen que se vuelvan más agresivas. Y tenemos un ejemplo reciente. Pérense, no va por donde están pensando. Se trata del polifacético y Mister Amigo Donald Trump. Quien anunció que prohibiría la aplicación de Tik Tok que es propiedad de China Bytedance y es la red favorita de los chavos en USA. Y en respuesta a esta amenaza, le contestaron en las redes: “Si vas a meterte con nosotros, nosotros nos meteremos contigo”.

Le tunden duro… Y lo están cumpliendo, le están pegando con singular alegría, con alma, vida y corazón. De entrada recordarán que en su primer acto de campaña estos chavos de movilizaron y registraron un millón de solicitudes para acudir a este acto, número que presumió Trump. Pero en realidad era un travesura, porque al final del día no pudieron ni llenar el recinto donde se llevó a cabo este acto de campaña. Ahora, comienzan a inundar la aplicación de Tik Tok con críticas negativas que son seguidas por miles. Y en lugar de buscar conciliar, Trump insiste en agredir y atacar a este enorme sector formado por la generación del Gen Z y Millenials, quienes advirtieron, “Tik Tok es nuestro club y Trump lo amenazó”.

Vienen en serio… Los influencers de esta aplicación están pidiendo acción a sus seguidores, como el caso de DeJuan Booker, quien pidió a sus 750 mil seguidores que buscaran venganza contra Trump, y para hacerlo publicó una guía de cómo degradar la campaña de Trump en redes que por el momento llega ya a casi 6 millones de visitas. Y esto sólo en una cuenta de un influencer, ahora falta que se sumen más jóvenes de esas generaciones y puede provocar un fuerte dolor de cabeza, porque muchos de ellos serán convocados a votar en contra. Es además de migraña, un alhuate en salva sea parte. Pero ahí está la reta, como dijo Booker “La Generación Z no se baja sin pelear. ¡Vamos a la Guerra!”.

No menosprecien… El consejo para todos los políticos, gobernantes y aspirantes a hueso, es que le tengan respeto a las redes, pero sobre todo a los grupos y sectores reales. No a las granjas de bots y trolles que ya de obvios sólo causan molestias, pero no reacciones verdaderas porque vez son más evidentes pues se la llevan haciendo nado sincronizado. Todos diciendo lo mismo. Los seguidores orgánicos de los políticos están siendo rebasados por los críticos y opositores. Pero ojo, en el caso de Morena, los que critican a este partido no necesariamente se entregan en manos de otros partidos políticos, porque hasta el momento no hay nadie que convenza a estos movimientos digitales. Son corrientes ciudadanas molestas y decepcionadas con todo. Especies de anarquistas de la red. Digo, porque hay líderes políticos que creen que porque le pegan al adversario están a su favor y luego se llevan cada chasco. En pocas palabras, hagan algo y no se calienten planchas.


Menú desabrido… Acostumbrado a las comidas mexicanas, seguramente en la cena de la Casa Blanca, al presidente Andrés Manuel López Obrador la comida le debió parecer un tanto insípida, sobre todo porque no pusieron salsita. Ah, pero para los que presumen de paladar entrenado, como los empresarios que se colaron al evento, debieron haber quedado apantallados. Porque ahí les va lo que sirvieron: De entrada jitomates veraniegos con emulsión de ajo negro, queso comté y crocante de pan rústico, para la segunda tanda filete de robalo con papas al azafrán, puré de chiribía, zanahorias jóvenes, y aioli de cítricos. Y como postre galletas de mantequilla y azúcar mascabado acompañadas de crema de limón y merengue tostado. Chale, sin tortillas ni frijoles. Ah, y seguro algún vinito al gusto del anfitrión que presumen de gourmet. Claro, él no lo pagó, porque estos gastos corren a cuenta del Departamento de Estado.

Pero se desquitó… Pero como en lugar de llegar a un hotel se fue a hospedar a la Embajada de México, ahí se desquito, porque para almorzar le dieron en la pura pata de palo, pues le sirvieron cochinita pibil, ropa vieja, calabacitas a la mexicana, frijoles, arroz blanco, plátanos machos fritos, rajas con crema, guacamole, postre de pay de limón y flan, acompañado de agua de jamaica. Y seguramente alguno coló por ahí un chorrito de tequila, porque con tequila los sustos son menos. Con eso lo salvaron y lo pusieron a tono para aguantar la comida desabrida que le iban a dar, sobre todo para tener que aguantar el humor ácido del anfitrión que dicen tienen sangre de cochi. Bueno, eso dicen.


Sale adelante… En el PAN las cosas se ponen interesantes ahora que se abrió el juego electoral, porque será importante decidir entre dos caminos: o van con su propio candidato o se deciden a una alianza con otros partidos, incluyendo el PRI con tal de vencer la aplanadora de Morena. En el caso de ir con su propio partido la final está entre Antonio Astiazarán y Lilly Téllez, que cabe decir, ninguno de los dos es militante, pero de acuerdo a estatutos no se requiere para ser candidatos a gobernador, pero sí para puestos directivos. En encuesta interna de ese partido, de las que no se publican, se habla de que la que lleva ligera ventaja es la senadora sonorense. Pero ya es cosa de ellos y ya sabrán cómo la juegan.


En fin, es sabadito y qué lindo es, por eso no olviden lo que decía la Panchita del Cerro, ojos que no ven, les hacen falta buenos lentes. Sale.