Ya lo vivieron… En el medio político hay preocupación porque de nuevo se vislumbra una posible fisura en el sólido bloque del Clan Bours del sur del estado.
El enfrentamiento entre Ricardo Bours y Alfonso Durazo en las redes sociales escaló más allá de los clásicos dimes y diretes entre candidatos, al sumarse a favor del candidato de Morena el senador Arturo Bours, poniendo como dado a su primo y abanderado de Movimiento Ciudadano. Entraron en el terreno de descalificaciones personales y ataques directos. Ya en alguna ocasión, precisamente por la precandidatura de Ernesto Gándara se dio un rompimiento entre Ricardo y Eduardo su hermano, y no hubo resultados positivos, porque el PAN aprovechó y ganó la gubernatura. Además, esta diferencia por proyectos electorales los mantuvo separados por mucho tiempo, hasta que al parecer hubo una reconciliación, al pesar más la seguridad del clan y la sangre, que los diferendos políticos.
Va de nuevo… A pesar de esa amarga experiencia, de nuevo se vuelve a presentar otra amenaza de ruptura. Pero ahora es posible que no sea entre hermanos, sino también entre primos, como ha sucedido antes. Este grupo financiero y político tiene un gran peso en Sonora y verlos confrontados puede ser complicado para el escenario electoral de la entidad. Ricardo va por su propio proyecto y le va bien porque gane o no, tendrá una fuerte estructura política bajo su mando, seguramente con alcaldías, regidurías y diputaciones. Rodrigo tiene el suyo para Cajeme, en donde enfrenta al grupo y partido de Ricardo. Eduardo, dicen que sigue empeñado en su confrontación con Ernesto Gándara. Y ahora entra en el juego el primo Arturo Bours, senador por Morena y obligado a la defensa de su candidato.
Cumbre familiar…Según se ve desde fuera, de nueva cuenta urge una cumbre familiar para definir estas situaciones. Porque de continuar las descalificaciones familiares, va a ser otro choque de trenes. Sin duda el que ahora debe actuar como fiel de la balanza es Javier Bours, quien tiene el liderazgo del clan y por fortuna para ellos, no le interesa la política sino sólo su familia. Apoya a todos los hermanos y primos, pero sin duda que debe de preocuparle esta confrontación. Los que conocemos a Javier sabemos que es un hombre sereno, ecuánime y que no se deja llevar por arrebatos. Toma partido por su familia, pero no por partidos o corrientes políticas. Además, es quien le dado el enorme impulso que tienen actualmente empresas líderes como Bachoco y Megacable. Sin duda, creo que habrá una convocatoria a conciliación antes que la sangre llegue al río. Estar enfrentados y divididos no rinde dividendos para nadie. Sólo para sus adversarios y competidores.
Una gran dama… En toda la extensión de la palabra. Así es como se puede describir a la doctora Alicia Arellano Tapia de Pavlovich. Quienes tuvimos el gusto y honor de conocerla, en mi caso desde que era reportero de la fuente del Ayuntamiento de Hermosillo, de la cual era la primer alcaldesa de la capital, nos llamó la atención de su habilidad política, pero todo la visión y sensibilidad. Por ejemplo, en una gira por Sonora de su amigo el presidente José López Portillo casi al final del sexenio, nos jaló a Francisco Javier Ruiz Quirrín y a este aplastateclas en el aeropuerto cuando llegó el convoy presidencial y nos dijo, entrevisten a ese, refiriéndose a Miguel de la Madrid. ¿Al Secretario de Programación y Presupuesto? Pero si es muy tibio y soso, le dijimos. Ese va a ser, nos afirmó. El resto de los colegas se fueron sobre José Andrés de Oteyza, Jesús Silva-Hérzog o Jorge de la Vega Domínguez, los más conocidos. Y bueno, ahí anda la foto en archivo cuando los dos reporteros tuvimos una exclusiva del próximo presidente.
Mujer de su tiempo… Quizá por su condición de mujer, pero creo que realmente no se ha valorado su aportación a la política mexicana. Porque recordar que a pesar de los obstáculos y el ambiente machista de la época, logró que el PRI, su partido de siempre, la designara candidata a senadora y fue la primera de la historia junto con María Lavalle Urbina, de Yucatán, en ser senadoras de la República. Contaba la doctora Arellano que por esas épocas se vivió una tremenda segregación por ser mujeres en el Senado. Para empezar en el recinto de los senadores no había baños para mujeres. Tenían que salir y acudir a oficinas o restaurantes de enfrente y pedir baños prestados. Obvio, las incluían en las comisiones irrelevantes, pero se daban mañana para destacar. Y prueba de la fuerza de voluntad y valor, las dos damas terminaron su período y con ello, reconocerlo, pasaron a la historia. Luego siguió imponiendo récords: la primera alcaldesa de su tierra natal Magdalena. Y años después, primera alcaldesa de Hermosillo. Incluso en esa época tuvo la osadía, porque se necesitaba ser audaz, de que fuera considerada precandidata a la gubernatura de Sonora.
Esposa y madre… No hay que dejar de lado la otra faceta en la que también estuvo siempre a la altura. Ser una esposa que alentó el éxito profesional de su marido el doctor Miguel Pavlovich, y la carrera de sus dos hijas Alicia y Claudia, quien ya saben, también entró al libro de records por ser la primera gobernadora de Sonora. Sus nietas eran su adoración y la rueda de la vida no le permitió ver a sus bisnietos. Descanse en paz la doctora Alicia Arellano y nuestro pésame a su familia por esta pérdida. Esperemos que pronto alguien se anime a rescatar su legado y nos dejen testimonio escrito de su carrera en las lides políticas.
Pero bueno, ya es martes, y por lo mismo es importante recordar lo que decía Pancho Chaparro, el que a buen árbol se arriba, del cielo le caen las hojas. Sale.
