/ martes 28 de julio de 2020

Corren rumores | El blanco del Covid-19

Interesante estudio… En un estudio presentado por el doctor en Ciencias Sociales, Héctor Hernández Bringas, del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinaria de la UNAM, se muestra que la pandemia del coronavirus se está cebando con la gente más amolada y la más vulnerable, no sólo en la salud física, sino también en cuanto a nivel de escolaridad.

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Según esta investigación realizada sobre la base estadística de la Secretaría de Salud y los certificados de defunción hasta el 27 de mayo, siete de cada diez mexicanos muertos por este virus tenían escolaridad máxima de primaria, pero muchos apenas el equivalente a preescolar o de plano sin estudios. Recordar que muchos de estos sectores han negado incluso la existencia del Covid 19, basados en la versión de que es un invento del Gobierno, de los gringos o de los chinos. Y por lo mismo no han tomado las medidas pertinentes.

Por nivel económico… El 46% o sea casi la mitad de las víctimas eran jubilados o pensionados con niveles bajos de ingreso. También aquí aparecen muchos desempleados o que sobrevivían de un trabajo informal. La mitad de las muertes se reportaron en unidades médicas de salud pública, esto es, que no tenían acceso a algún programa de seguridad social como el IMSS, el Issste o el Instituto de Bienestar. Por oficio, según este estudio, la mayoría se desempeñaban como choferes, ayudantes de peones, vendedores ambulantes, empleados de fábrica, en talleres o trabajando en mantenimiento. Del total de los muertos por esta enfermedad, el 70% son hombres. Seguramente los más expuestos y con mayores riesgos.

El cómplice del Covid… Esto nos deja ver que lamentablemente los mayores cómplices del Covid son la ignorancia y la pobreza. Lo que puede significar una grave amenaza para el país, ya que según el Inegi, Coneval y la UNAM, para finales del año habrá más de diez millones más de pobres y muchos de ellos en pobreza extrema, que no van a tener defensa adecuada contra la pandemia. La pérdida de millones de empleos está provocando que un enorme sector esté vulnerable al contagio, porque tienen que salir para hacer algo con tal de sobrevivir, pero al mismo tiempo no tienen cómo defenderse y donde puedan ser atendidos con eficiencia.

Malas cuentas… Las cosas no están para echar las campanas al vuelo, porque según datos del Inegi la economía mexicana se desplomó en un 21.6% a cifras de mayo y lo peor, que al quedar en ceros el año pasado, se acumulan ya 13 meses de caída ininterrumpida. Sumados a los empleos perdidos, que tan sólo en abril fueron 500 mil empleos según la Secretaría del Trabajo, se tienen actualmente 15.7 millones de mexicanos que están sin empleo por la pandemia. Sin embargo se espera que en julio no lleguen a 50 mil. Por eso el presidente Andrés Manuel López Obrador se animó a pronosticar que en agosto empezaba la recuperación. Aunque no se ve cómo vaya a surgir el milagro económico cuando no se están apoyando a los que crean los empleos, pues los dejan morir solos al grito de “ que se rasquen con sus uñas”. No pinta bien el asunto y ojalá por algún lado tengan una varita mágica.

La curva domada… Escuchamos a un especialista explicar porque el discurso triunfalista del Gobierno federal en torno a la pandemia al decir que ya está bajo control a pesar de que hemos tenido picos de más de ocho mil contagiados en un día. Lo que sucede es que cuando comenzó el contagio las cifras aumentaban en forma exponencial. Al principio se tenían 10 casos y si subían a 20 era un cien por ciento. A cien, era un mil por ciento. Pero ahora que tenemos casi 400 mil, la trampa está en que si hay cinco mil nuevos contagiados, el porcentaje en mínimo aunque la cantidad sea enorme de nuevos enfermos. Así pueden presumir lo que quieran, pero en realidad los infectados y muertos se siguen acumulando.

El avión, el avión… Vaya, por fin presentaron el famoso avión presidencial en sociedad y los mexicanos pudimos ver los lujos que se daba el ex presidente Enrique Peña Nieto, porque recordar que a pesar de que Felipe Calderón lo mandó comprar nunca lo estrenó. Dicho sea de paso, tampoco es como para apantallar a ningún jeque árabe, pero para el nivel económico de los mexicanos, vaya que es un lujo sobrado. Qué buena vida se debieron haber dado en el avión, que por cierto dicen que el comprador ya depositó un millón de anticipo. Buen negocio, porque adquirirá un avión de 218 millones de dólares en 120 millones. Dará la mitad cash y la otra en medicamentos. Y una bicoca de enganche. Ni en Coppel. Vamos, ni en Elektra. Ah, pero no crean que la tiene tan fácil, porque si hay otro postor que llegue con el billete, para allá se va.

Última marcha anti AMLO… Luego de cinco manifestaciones en vehículos en muchas ciudades del país, al parecer el Movimiento Anti AMLO hará una pausa a estas protestas públicas, porque según se comenta seguirán trabajando ahora en tierra alertando de los riesgos que enfrenta el país si no hay un cambio de rumbo. Hay que reconocer que estos movimientos ciudadanos han impactado a la clase media, la cual en el 2018 se mostró indiferente a los que se venía y sólo pensaron en aplicar un voto de castigo al PRI y al PAN, por sus pésimos gobiernos. Sobre todo por los elevados niveles de corrupción. Hoy tienen en sus manos cómo cambiar las cosas y ser un verdadero contrapeso del poder. Porque si no es así, quién sabe qué irá pasar con el país.

En fin, cosas veredes, Sancho. Por eso no olviden lo que decía el Pomadoso Godínez, no todo lo que brilla es oro, como los dólares, por ejemplo. Sale.

Interesante estudio… En un estudio presentado por el doctor en Ciencias Sociales, Héctor Hernández Bringas, del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinaria de la UNAM, se muestra que la pandemia del coronavirus se está cebando con la gente más amolada y la más vulnerable, no sólo en la salud física, sino también en cuanto a nivel de escolaridad.

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Según esta investigación realizada sobre la base estadística de la Secretaría de Salud y los certificados de defunción hasta el 27 de mayo, siete de cada diez mexicanos muertos por este virus tenían escolaridad máxima de primaria, pero muchos apenas el equivalente a preescolar o de plano sin estudios. Recordar que muchos de estos sectores han negado incluso la existencia del Covid 19, basados en la versión de que es un invento del Gobierno, de los gringos o de los chinos. Y por lo mismo no han tomado las medidas pertinentes.

Por nivel económico… El 46% o sea casi la mitad de las víctimas eran jubilados o pensionados con niveles bajos de ingreso. También aquí aparecen muchos desempleados o que sobrevivían de un trabajo informal. La mitad de las muertes se reportaron en unidades médicas de salud pública, esto es, que no tenían acceso a algún programa de seguridad social como el IMSS, el Issste o el Instituto de Bienestar. Por oficio, según este estudio, la mayoría se desempeñaban como choferes, ayudantes de peones, vendedores ambulantes, empleados de fábrica, en talleres o trabajando en mantenimiento. Del total de los muertos por esta enfermedad, el 70% son hombres. Seguramente los más expuestos y con mayores riesgos.

El cómplice del Covid… Esto nos deja ver que lamentablemente los mayores cómplices del Covid son la ignorancia y la pobreza. Lo que puede significar una grave amenaza para el país, ya que según el Inegi, Coneval y la UNAM, para finales del año habrá más de diez millones más de pobres y muchos de ellos en pobreza extrema, que no van a tener defensa adecuada contra la pandemia. La pérdida de millones de empleos está provocando que un enorme sector esté vulnerable al contagio, porque tienen que salir para hacer algo con tal de sobrevivir, pero al mismo tiempo no tienen cómo defenderse y donde puedan ser atendidos con eficiencia.

Malas cuentas… Las cosas no están para echar las campanas al vuelo, porque según datos del Inegi la economía mexicana se desplomó en un 21.6% a cifras de mayo y lo peor, que al quedar en ceros el año pasado, se acumulan ya 13 meses de caída ininterrumpida. Sumados a los empleos perdidos, que tan sólo en abril fueron 500 mil empleos según la Secretaría del Trabajo, se tienen actualmente 15.7 millones de mexicanos que están sin empleo por la pandemia. Sin embargo se espera que en julio no lleguen a 50 mil. Por eso el presidente Andrés Manuel López Obrador se animó a pronosticar que en agosto empezaba la recuperación. Aunque no se ve cómo vaya a surgir el milagro económico cuando no se están apoyando a los que crean los empleos, pues los dejan morir solos al grito de “ que se rasquen con sus uñas”. No pinta bien el asunto y ojalá por algún lado tengan una varita mágica.

La curva domada… Escuchamos a un especialista explicar porque el discurso triunfalista del Gobierno federal en torno a la pandemia al decir que ya está bajo control a pesar de que hemos tenido picos de más de ocho mil contagiados en un día. Lo que sucede es que cuando comenzó el contagio las cifras aumentaban en forma exponencial. Al principio se tenían 10 casos y si subían a 20 era un cien por ciento. A cien, era un mil por ciento. Pero ahora que tenemos casi 400 mil, la trampa está en que si hay cinco mil nuevos contagiados, el porcentaje en mínimo aunque la cantidad sea enorme de nuevos enfermos. Así pueden presumir lo que quieran, pero en realidad los infectados y muertos se siguen acumulando.

El avión, el avión… Vaya, por fin presentaron el famoso avión presidencial en sociedad y los mexicanos pudimos ver los lujos que se daba el ex presidente Enrique Peña Nieto, porque recordar que a pesar de que Felipe Calderón lo mandó comprar nunca lo estrenó. Dicho sea de paso, tampoco es como para apantallar a ningún jeque árabe, pero para el nivel económico de los mexicanos, vaya que es un lujo sobrado. Qué buena vida se debieron haber dado en el avión, que por cierto dicen que el comprador ya depositó un millón de anticipo. Buen negocio, porque adquirirá un avión de 218 millones de dólares en 120 millones. Dará la mitad cash y la otra en medicamentos. Y una bicoca de enganche. Ni en Coppel. Vamos, ni en Elektra. Ah, pero no crean que la tiene tan fácil, porque si hay otro postor que llegue con el billete, para allá se va.

Última marcha anti AMLO… Luego de cinco manifestaciones en vehículos en muchas ciudades del país, al parecer el Movimiento Anti AMLO hará una pausa a estas protestas públicas, porque según se comenta seguirán trabajando ahora en tierra alertando de los riesgos que enfrenta el país si no hay un cambio de rumbo. Hay que reconocer que estos movimientos ciudadanos han impactado a la clase media, la cual en el 2018 se mostró indiferente a los que se venía y sólo pensaron en aplicar un voto de castigo al PRI y al PAN, por sus pésimos gobiernos. Sobre todo por los elevados niveles de corrupción. Hoy tienen en sus manos cómo cambiar las cosas y ser un verdadero contrapeso del poder. Porque si no es así, quién sabe qué irá pasar con el país.

En fin, cosas veredes, Sancho. Por eso no olviden lo que decía el Pomadoso Godínez, no todo lo que brilla es oro, como los dólares, por ejemplo. Sale.