/ viernes 22 de mayo de 2020

Corren rumores | El monumento al tubo

El principio del fin… Este viernes se cumplen ocho años de uno de los peores fracasos mediáticos y de imagen del gobierno de Guillermo Padrés Elías y fue la idea genial de hacer un monumento al acueducto del Novillo que estaría en lo que pomposamente llamaron el “Pabellón del Agua”.

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Se dice en la versión popular que su equipo de imagen y comunicación convenció al entonces gobernador para poner lo que después fue conocido simplemente como “el monumento al tubo”, asegurando, según la versiones que circulan por ahí, que obtendrían 300 mil firmas de respaldo.

En su lugar, cuál no sería la sorpresa, que fueron 300 mil mentadas de madre, porque la gente se dedicó a dejar frases críticas y hasta insultantes en contra de Padrés Elías, al grado que días después el propio gobernador dijo que si la gente lo piden lo iban a retirar. Pero antes tuvo que ser custodiado las 24 horas por policías estatales para que la gente no lo siguiera pintando.

El primer error… El primer error sin duda de los genios de imagen y comunicación, de haber sido ellos lo de la genial idea, fue el haber escogido la Plaza de los Cien Años para ponerlo, porque apenas unos días antes estudiantes de la Unison se habían manifestado exigiendo un puente peatonal por la muerte de un joven en ese tramo tan peligroso.

En lugar de responderles con esas medidas de seguridad, le embarraron en la cara el monumento al tubo, el cual, dicho sea de paso, fue descubierto por un maestro de la carrera de Comunicación, quien fue el que lo dio a conocer y luego de eso se generalizó o como dicen ahora, se hizo viral.

De nada valieron amenazas contra periodistas que cubrieron ese escándalo, porque se regó por todo el Estado y los estudiantes se dieron vuelo manifestando su inconformidad.

Falla política… El escándalo del monumento al tubo no sólo pegó en la imagen de Padrés Elías, sino que le pegó al PAN y sus candidatos, porque en ese año de 2012 había elecciones intermedias en Sonora, y para senadores y presidentes. Como dicen en el beis, después del error viene el hit. Y resulta que los candidatos del PAN al Senado eran Pancho Búrquez y Florencio “Chito” Díaz que iban contra Claudia Pavlovich y Ernesto Gándara por el PRI, iban parejos.

Pero este error que fue a unas semanas de las elecciones provocó el desplome de los panistas.

En Ciudad Obregón y el sur del estado este monumento fue tomado como una burla contra todos por lo del acueducto del Novillo, y en una semana los candidatos panistas cayeron 8 puntos y siguieron desplomándose. Esto al final les costó una derrota estrepitosa. Y todo porque a los genios de imagen se les ocurrió que el Chito Díaz se tomara una foto besando el tubo. Infeliz ocurrencia.

Quién pompó… Parte del escándalo fue cuando cuestionaron el costo de esta obra, que algunos llegaron a sugerir que era cercano a los diez millones de pesos.

Por su parte, Padrés Elías había asegurado públicamente que había sido idea de los empresarios, no de su equipo de imagen, y que no le había costado un peso al erario.

Sin embargo los constructores del acueducto del Novillo, enfadados porque les estaban jineteando los pagos, filtraron que ellos no habían puesto un centavo para la mentada obra.

Al final no se supo quién pagó porque nunca se presentaron documentos para probarlo. Y para la gente quedó como un capricho del gobernador y lo peor, como una soberbia metida de pata de sus expertos en comunicación.

Pintas y borras… Lo más vaciado de esto fue que cuando lo colocaron también pusieron un libro para que la gente se anotara y comentara algo al respecto.

De inmediato lo quitaron porque estaba plagado de insultos y mentadas de madre.

De hecho, el tubo fue repintado unas cinco veces por la noche porque la gente de todos colores aprovechaba para dejar sus mensajitos y de pasada desquitarse contra tantas arbitrariedades que se sufría en ese entonces por algunos funcionarios que se volvieron prepotentes como nuevos ricos.

Al final tal como llegó tuvo que ser retirado, en lo oscurito y con las patas entre la cola. Cuando se preguntó sobre su destino, dijeron que lo volverían a poner junto a Musas, pero parece que no se animaron a otro desastre igual. ¿Dónde quedó? Quién sabe. Unos dicen que adornando algún rancho. O terminó vendido como chatarra. No se supo.

Vaya susto… En un tuit la gobernadora Claudia Pavlovich dio a conocer que un fotógrafo del equipo de prensa de Comunicación Social resultó positivo al coronavirus.

Pero la mandataria aseguró que de inmediato fue atendido y aislado. Y en su caso se hizo la prueba y resultó negativa.

Con esto queda claro que nadie está exento o inmune a sufrir el contagio.

Por eso el llamado que hace la misma mandataria de no bajar la guardia porque se han relajado demasiado las medidas de protección y por ende han aumentado los casos de contagio. Tan solo es ver los parques públicos llenos. Los chavos practicando básquet, un deporte de contacto, como si nada.

Insistimos que el problema no es contagiarse y ponerse grave, porque es un porcentaje menor. La bronca es que el contagio si es asintomático lo van a llevar a su casa. Ya se han documentado casos de hijos que contagian a la mamá sin saberlo y su madre termina muerta. Ojo con esto, porque este inche virus no perdona a nadie.

Perros bravos… La colega periodista Carmen Aristegui vivió en carne propia lo que muchos periodistas de México viven y han vivido bajo este nuevo gobierno. Ataques arteros de pandillas de trolles pagados desde diferentes dependencias, campañas sucias que agreden hasta la familia. Seguramente ya se dio cuenta que si quiere la fiesta en paz tiene que echar porras, ladrar cuando le digan y no tocar ni con el pétalo de un teclazo a la casta divina.

La agresión personal contra Aristegui y su hijo fue porque presentó una denuncia de la organización Artículo 19 y Signa-Lab del Iteso, que revelan que Sanjuana Martínez, directora de Notimex, era la operadora de los ataques contra periodistas a través de sus granjas de bots y trolles.

Esto bastó para que la desconocieran y la lincharan. Eso ya lo ha probado la Revista Proceso cuando se atreve a denunciar más allá de lo permitido. Y como en el beis, no se vayan que apenas se pone bueno.

En fin, lo bueno que ya es viernes y por lo mismo no olviden lo que decía Pacheco, cerveza que no has de beber, escóndela. Sale.

El principio del fin… Este viernes se cumplen ocho años de uno de los peores fracasos mediáticos y de imagen del gobierno de Guillermo Padrés Elías y fue la idea genial de hacer un monumento al acueducto del Novillo que estaría en lo que pomposamente llamaron el “Pabellón del Agua”.

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Se dice en la versión popular que su equipo de imagen y comunicación convenció al entonces gobernador para poner lo que después fue conocido simplemente como “el monumento al tubo”, asegurando, según la versiones que circulan por ahí, que obtendrían 300 mil firmas de respaldo.

En su lugar, cuál no sería la sorpresa, que fueron 300 mil mentadas de madre, porque la gente se dedicó a dejar frases críticas y hasta insultantes en contra de Padrés Elías, al grado que días después el propio gobernador dijo que si la gente lo piden lo iban a retirar. Pero antes tuvo que ser custodiado las 24 horas por policías estatales para que la gente no lo siguiera pintando.

El primer error… El primer error sin duda de los genios de imagen y comunicación, de haber sido ellos lo de la genial idea, fue el haber escogido la Plaza de los Cien Años para ponerlo, porque apenas unos días antes estudiantes de la Unison se habían manifestado exigiendo un puente peatonal por la muerte de un joven en ese tramo tan peligroso.

En lugar de responderles con esas medidas de seguridad, le embarraron en la cara el monumento al tubo, el cual, dicho sea de paso, fue descubierto por un maestro de la carrera de Comunicación, quien fue el que lo dio a conocer y luego de eso se generalizó o como dicen ahora, se hizo viral.

De nada valieron amenazas contra periodistas que cubrieron ese escándalo, porque se regó por todo el Estado y los estudiantes se dieron vuelo manifestando su inconformidad.

Falla política… El escándalo del monumento al tubo no sólo pegó en la imagen de Padrés Elías, sino que le pegó al PAN y sus candidatos, porque en ese año de 2012 había elecciones intermedias en Sonora, y para senadores y presidentes. Como dicen en el beis, después del error viene el hit. Y resulta que los candidatos del PAN al Senado eran Pancho Búrquez y Florencio “Chito” Díaz que iban contra Claudia Pavlovich y Ernesto Gándara por el PRI, iban parejos.

Pero este error que fue a unas semanas de las elecciones provocó el desplome de los panistas.

En Ciudad Obregón y el sur del estado este monumento fue tomado como una burla contra todos por lo del acueducto del Novillo, y en una semana los candidatos panistas cayeron 8 puntos y siguieron desplomándose. Esto al final les costó una derrota estrepitosa. Y todo porque a los genios de imagen se les ocurrió que el Chito Díaz se tomara una foto besando el tubo. Infeliz ocurrencia.

Quién pompó… Parte del escándalo fue cuando cuestionaron el costo de esta obra, que algunos llegaron a sugerir que era cercano a los diez millones de pesos.

Por su parte, Padrés Elías había asegurado públicamente que había sido idea de los empresarios, no de su equipo de imagen, y que no le había costado un peso al erario.

Sin embargo los constructores del acueducto del Novillo, enfadados porque les estaban jineteando los pagos, filtraron que ellos no habían puesto un centavo para la mentada obra.

Al final no se supo quién pagó porque nunca se presentaron documentos para probarlo. Y para la gente quedó como un capricho del gobernador y lo peor, como una soberbia metida de pata de sus expertos en comunicación.

Pintas y borras… Lo más vaciado de esto fue que cuando lo colocaron también pusieron un libro para que la gente se anotara y comentara algo al respecto.

De inmediato lo quitaron porque estaba plagado de insultos y mentadas de madre.

De hecho, el tubo fue repintado unas cinco veces por la noche porque la gente de todos colores aprovechaba para dejar sus mensajitos y de pasada desquitarse contra tantas arbitrariedades que se sufría en ese entonces por algunos funcionarios que se volvieron prepotentes como nuevos ricos.

Al final tal como llegó tuvo que ser retirado, en lo oscurito y con las patas entre la cola. Cuando se preguntó sobre su destino, dijeron que lo volverían a poner junto a Musas, pero parece que no se animaron a otro desastre igual. ¿Dónde quedó? Quién sabe. Unos dicen que adornando algún rancho. O terminó vendido como chatarra. No se supo.

Vaya susto… En un tuit la gobernadora Claudia Pavlovich dio a conocer que un fotógrafo del equipo de prensa de Comunicación Social resultó positivo al coronavirus.

Pero la mandataria aseguró que de inmediato fue atendido y aislado. Y en su caso se hizo la prueba y resultó negativa.

Con esto queda claro que nadie está exento o inmune a sufrir el contagio.

Por eso el llamado que hace la misma mandataria de no bajar la guardia porque se han relajado demasiado las medidas de protección y por ende han aumentado los casos de contagio. Tan solo es ver los parques públicos llenos. Los chavos practicando básquet, un deporte de contacto, como si nada.

Insistimos que el problema no es contagiarse y ponerse grave, porque es un porcentaje menor. La bronca es que el contagio si es asintomático lo van a llevar a su casa. Ya se han documentado casos de hijos que contagian a la mamá sin saberlo y su madre termina muerta. Ojo con esto, porque este inche virus no perdona a nadie.

Perros bravos… La colega periodista Carmen Aristegui vivió en carne propia lo que muchos periodistas de México viven y han vivido bajo este nuevo gobierno. Ataques arteros de pandillas de trolles pagados desde diferentes dependencias, campañas sucias que agreden hasta la familia. Seguramente ya se dio cuenta que si quiere la fiesta en paz tiene que echar porras, ladrar cuando le digan y no tocar ni con el pétalo de un teclazo a la casta divina.

La agresión personal contra Aristegui y su hijo fue porque presentó una denuncia de la organización Artículo 19 y Signa-Lab del Iteso, que revelan que Sanjuana Martínez, directora de Notimex, era la operadora de los ataques contra periodistas a través de sus granjas de bots y trolles.

Esto bastó para que la desconocieran y la lincharan. Eso ya lo ha probado la Revista Proceso cuando se atreve a denunciar más allá de lo permitido. Y como en el beis, no se vayan que apenas se pone bueno.

En fin, lo bueno que ya es viernes y por lo mismo no olviden lo que decía Pacheco, cerveza que no has de beber, escóndela. Sale.