/ jueves 5 de mayo de 2022

Corren rumores | El tramo de control

Clases de administración… En la semana siguieron corriendo rumores de que el gobernador Alfonso Durazo está preparando un apretón de tuercas en algunas áreas de su administración, antes de que se le convierta en un Gabinete Montessori, o sea, donde todos hacen lo que les viene en gana pensando que el nombramiento que tiene es para darles la facultad de ser todopoderosos.

Pero eso es lo de menos. Con un manotazo en la mesa y un buen zape tienen. El punto que se comenta es otro. Que ante la falta de operadores de nivel, el mandatario estatal se está echando a cuestas demasiadas tareas y esto tarde que temprano lo puede rebasar, no por falta de capacidad, sino por falta de tiempo para hacer todo. Esto es de las primeras clases que se dan en la carrera de administración pública cuando se habla del tramo de control.

Cuentachiles… En el paso del tiempo hemos tenido todo tipo de estilo de gobernadores. Desde los muy desenfadados que les valía como el caso de Armando López Nogales, quien cumplió a cabalidad con aquella frase de que era un rey que quería reinar, pero no gobernar. Al grado de que tuvo dos primeros ministros. Primero fue García Pequeño y luego la todopoderosa Chapita. Ellos se encargaron de las riendas del Gobierno. Algo parecido fue con Guillermo Padrés, quien tenía una corte de aduladores que gobernaban en su nombre y hasta le escogían a sus enemigos. Pero también los ha habido que tienen férreo control como pasó con Samuel Ocaña, Manlio Fabio Beltrones y Eduardo Bours, de quien se decía que les contaba hasta los recibos de gasolina a sus funcionarios. Así pasa siempre, unos gobernantes pecan de laxos y otros de controladores.

Todo yo… En el caso de Alfonso Durazo, a reserva de irlo conociendo, pero dicen que gusta asumir todas las tareas y compromisos. Eso está bien en este momento que inicia y que todavía no se le sobresatura la agenda. Se pueda dar el lujo, como pasó el domingo con el desfile del 1 de mayo, de encabezar el desfile, saludar a los líderes sindicales, y luego más tarde atender a los grupos que protestaban y exigían ser atendidos por el Gobernador. Bueno será que el mandatario sonorense recuerde lo que pasó con Samuel Ocaña, quien llegaba muy temprano a Palacio del Estado. Primero comenzó a llegar a las 7 am y a los que estaban ahí les daba audiencia. Se corrió la voz y luego fueron tantos que tuvo que llegar a las 6 am. Después ya no pudo atenderlos a todos personalmente y tuvo que delegar. Claro, esto ya no les gustó a los que se habían acostumbrado al trato personal del Gobernador.

Hasta la calle… En el caso de Alfonso Durazo se comenta que personalmente habla con los que tienen asuntos pendientes, ya sean funcionarios, líderes, empresarios o personajes de la sociedad. Incluso les da diferentes tratamientos. A unos recibe en Palacio de Gobierno. A los que hay cierto nivel de confianza en la Casa de Gobierno de la Pitic. Y a los que de plano les quiere dar calor en su domicilio particular. Pero no se detiene ahí. Les dedica tiempo y hasta les corre la cortesía de acompañarlos a la salida cuando se van. Estos personajes comentan que no les extraña que en cualquier momento cuando el tema lo amerita, reciban una llamada personal del gobernador Durazo. Todo esto habla de un político con toque. Pero el punto es que llegará un momento en que los asuntos lo rebasen.

Quién resuelve… Otro detalle reconocido por propios y extraños, aun los que reconocen la sensibilidad política del Gobernador, es que carece de operadores de nivel. Y de los pocos que tiene unos ya se van como el caso de Jesús Valencia. Es posible que el mandatario sonorense esté estirando la liga dándoles tiempo para que aprendan porque seguramente tiene confianza en que terminarán pronto su curva de aprendizaje. Pero hay otros que entendieron mal y que el cargo lo están usando como feudo y coto de poder. Ahí tienen el caso del presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Fernando Rentería, que se está distinguiendo por darle un trato inhumano a la gente. Así no ayudan. Seguramente hay una fecha límite para que demuestren que tienen capacidad, de lo contrario no es de extrañar que comiencen los cambios y los enroques. Y ni modo, a traer de la banca a veteranos que sí sepan hacer las cosas.

Sigue firme… En asamblea nacional y con la presencia de la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, el sonorense Ricardo Acedo Samaniego tomó protesta como dirigente nacional del Stirtt. El respaldo no pudo ser más contundente pues en la pasada elección se tuvo una participación del 92% del padrón de los afiliados de este sindicato y para el de Cananea se logró 94% de respaldo a la renovación de la dirigencia nacional por voto directo, universal y secreto, en las 80 sedes de la organización sindical. Más contundente no se puede. Es obvio decir que Pepe Victorín se encargó de que Sonora fuera de los estados que más votos le aportó.

En fin, como dijo Godinez, el que a buen árbol se arrima, lo puede cuachar un pájaro. Sale.

Clases de administración… En la semana siguieron corriendo rumores de que el gobernador Alfonso Durazo está preparando un apretón de tuercas en algunas áreas de su administración, antes de que se le convierta en un Gabinete Montessori, o sea, donde todos hacen lo que les viene en gana pensando que el nombramiento que tiene es para darles la facultad de ser todopoderosos.

Pero eso es lo de menos. Con un manotazo en la mesa y un buen zape tienen. El punto que se comenta es otro. Que ante la falta de operadores de nivel, el mandatario estatal se está echando a cuestas demasiadas tareas y esto tarde que temprano lo puede rebasar, no por falta de capacidad, sino por falta de tiempo para hacer todo. Esto es de las primeras clases que se dan en la carrera de administración pública cuando se habla del tramo de control.

Cuentachiles… En el paso del tiempo hemos tenido todo tipo de estilo de gobernadores. Desde los muy desenfadados que les valía como el caso de Armando López Nogales, quien cumplió a cabalidad con aquella frase de que era un rey que quería reinar, pero no gobernar. Al grado de que tuvo dos primeros ministros. Primero fue García Pequeño y luego la todopoderosa Chapita. Ellos se encargaron de las riendas del Gobierno. Algo parecido fue con Guillermo Padrés, quien tenía una corte de aduladores que gobernaban en su nombre y hasta le escogían a sus enemigos. Pero también los ha habido que tienen férreo control como pasó con Samuel Ocaña, Manlio Fabio Beltrones y Eduardo Bours, de quien se decía que les contaba hasta los recibos de gasolina a sus funcionarios. Así pasa siempre, unos gobernantes pecan de laxos y otros de controladores.

Todo yo… En el caso de Alfonso Durazo, a reserva de irlo conociendo, pero dicen que gusta asumir todas las tareas y compromisos. Eso está bien en este momento que inicia y que todavía no se le sobresatura la agenda. Se pueda dar el lujo, como pasó el domingo con el desfile del 1 de mayo, de encabezar el desfile, saludar a los líderes sindicales, y luego más tarde atender a los grupos que protestaban y exigían ser atendidos por el Gobernador. Bueno será que el mandatario sonorense recuerde lo que pasó con Samuel Ocaña, quien llegaba muy temprano a Palacio del Estado. Primero comenzó a llegar a las 7 am y a los que estaban ahí les daba audiencia. Se corrió la voz y luego fueron tantos que tuvo que llegar a las 6 am. Después ya no pudo atenderlos a todos personalmente y tuvo que delegar. Claro, esto ya no les gustó a los que se habían acostumbrado al trato personal del Gobernador.

Hasta la calle… En el caso de Alfonso Durazo se comenta que personalmente habla con los que tienen asuntos pendientes, ya sean funcionarios, líderes, empresarios o personajes de la sociedad. Incluso les da diferentes tratamientos. A unos recibe en Palacio de Gobierno. A los que hay cierto nivel de confianza en la Casa de Gobierno de la Pitic. Y a los que de plano les quiere dar calor en su domicilio particular. Pero no se detiene ahí. Les dedica tiempo y hasta les corre la cortesía de acompañarlos a la salida cuando se van. Estos personajes comentan que no les extraña que en cualquier momento cuando el tema lo amerita, reciban una llamada personal del gobernador Durazo. Todo esto habla de un político con toque. Pero el punto es que llegará un momento en que los asuntos lo rebasen.

Quién resuelve… Otro detalle reconocido por propios y extraños, aun los que reconocen la sensibilidad política del Gobernador, es que carece de operadores de nivel. Y de los pocos que tiene unos ya se van como el caso de Jesús Valencia. Es posible que el mandatario sonorense esté estirando la liga dándoles tiempo para que aprendan porque seguramente tiene confianza en que terminarán pronto su curva de aprendizaje. Pero hay otros que entendieron mal y que el cargo lo están usando como feudo y coto de poder. Ahí tienen el caso del presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Fernando Rentería, que se está distinguiendo por darle un trato inhumano a la gente. Así no ayudan. Seguramente hay una fecha límite para que demuestren que tienen capacidad, de lo contrario no es de extrañar que comiencen los cambios y los enroques. Y ni modo, a traer de la banca a veteranos que sí sepan hacer las cosas.

Sigue firme… En asamblea nacional y con la presencia de la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, el sonorense Ricardo Acedo Samaniego tomó protesta como dirigente nacional del Stirtt. El respaldo no pudo ser más contundente pues en la pasada elección se tuvo una participación del 92% del padrón de los afiliados de este sindicato y para el de Cananea se logró 94% de respaldo a la renovación de la dirigencia nacional por voto directo, universal y secreto, en las 80 sedes de la organización sindical. Más contundente no se puede. Es obvio decir que Pepe Victorín se encargó de que Sonora fuera de los estados que más votos le aportó.

En fin, como dijo Godinez, el que a buen árbol se arrima, lo puede cuachar un pájaro. Sale.