/ sábado 4 de diciembre de 2021

Corren rumores | La tercera clase

Nuevo mando panista... Mañana domingo, si el diablo no mete la cola, el PAN tendrá un nuevo dirigente estatal entre Gildardo Real y Humberto Souza.

Se espera una buena participación de un padrón de más de ocho mil militantes, que fueron los que quedaron luego de la depurada del listado de miembros, el cual se había inflado dando de alta hasta cholos de barrios. Pero ahora las cosas han cambiado y este partido tiene que reestructurarse bajo amenaza de que puede terminar más hundido de lo que hoy está. Su fortaleza mayor que era la imagen de integridad y honestidad se perdió con el padrecismo. Luego surgió una tercera clase al interior que vino a frenar el crecimiento y consolidación política del panismo en Sonora.

La tercera clase… Seguramente se preguntarán a qué tercera clase nos referimos al interior del PAN. A la que surgió tras llegar a Los Pinos y gobernar plazas importantes. Si recuerdan, este partido se formó con el panismo tradicional. Entregado, abnegado y muy idealista. Pero poco ducho en lides políticas y electorales. En los 70 hicieron su arribo los Bárbaros del Norte, fue la ola empresarial que tomó por asalto al PAN. Muy pragmáticos, con dinero, pero sin ideología y sin idealismo. Sólo tenían como meta quitar al gobierno del PRI para ponerse ellos. En el 2000 logran el gran asalto al poder. Y comienza a generarse una tercera clase: los burócratas del partido. Que ya no actúan por ideal sino por la nómina. Se contagian del pensamiento pragmático de los políticos mexicanos y aprenden a negociar, pactar, hacer alianzas y complicidades. Y bueno, son en este momento los que prevalecen en este partido.

Un pasado incómodo… El PAN tiene un camino cuesta arriba difícil, porque cuando menos en Sonora el pasado le pesa. Al pasar de ser una cruzada social y política a una burocracia partidista, arrastra vicios que les ha costado muchas derrotas ante los nuevos bárbaros que son los de Morena. Para recuperar algo de su viejo prestigio lo primero que tienen que hacer es romper con su pasado padrecista y sucede lo contrario, se recibe a Guillermo Padrés y otros de los burócratas que llenaron sus bolsillos con los brazos abiertos. Esto aleja a la verdadera militancia y no es bien visto por muchos sectores de la población. Luego, tendrían que de nuevo dejar las cómodas oficinas para volver a la trinchera. Dejar por un lado las delicias de la nómina partidista, para hacer trabajo de calle. Difícil, simplemente porque ya se les olvidó y las nuevas generaciones no saben lo que es eso. Las guerritas las ven en las redes sociales y espacios de opinión.

Las viejas banderas… Entre los dos aspirantes hay que ver quién tiene la intención de hacerlo, primero, y en segundo lugar la capacidad, para levantar las viejas banderas de lucha, basados en un ideal de verdadero cambio. Esto será difícil porque ya hay esa tercera clase de políticos profesionales que ven con desdén a los idealistas. En su mira sólo están la búsqueda de posiciones electorales y espacios de gobierno. En cuanto se sientan no piensan cómo harán para crecer la membresía, sino a qué puesto se puede aspirar. A quién colocar para que sirva de apoyo. Pero no crean que es algo exclusivo del PAN. Esto está pasando en todos los partidos. Vamos, hasta en Morena, en donde primero es el reparto y luego las tareas.


El verdadero panismo… Sin embargo, la base del padrón la integran militantes que realmente creen y están identificados con los principios y los colores de su partido. Ahora, tienen la suficiente experiencia como para levantar el partido y volverlo a poner en ruta de competencia. A partir de mañana dependiendo del grupo que gane, veremos qué propuesta tienen para el rescate de este partido que hasta antes del 2021 eran junto con el PRI los partidos más importantes. Hoy en una segunda o tercera fuerza tienen que tomar aire, agarrar vuelo y volver a tomar impulso. Hay que esperar que comienza lo bueno. Pero del dicho al hecho.


Puro chiripazo… Hugo López-Gatell ya no pudo seguir ocultando lo inocultable y es el primer caso de Ómicron en México. Pero lo que ocultó fue que este caso no se detectó por las medidas de seguridad sanitarias, sino porque la persona contagiada por propia voluntad se internó en un hospital privado y pidió que le hicieran exámenes de Covid. Simplemente en el aeropuerto de la CDMX no hay un solo examen para detectar el coronavirus. Los que llegan lo hacen sin que nadie los cheque, ni siquiera en forma aleatoria. Por lo pronto, el Ómicron ya llegó con un viajero, pero junto con él llegaron muchos más. Esperemos que esta indolencia no cobre más víctimas.


Gracias, de nada… Esta semana se autorizó el aumento del salario mínimo en 22%, pero más tardaron en darlo a conocer que en los centros comerciales se disparara el precio de la canasta básica de alimentos, haciendo que el mentado aumento que aún no entra en vigencia quede totalmente pulverizado. Aquí es donde debería entrar la mano del Gobierno para poner orden en los precios porque de nada sirve subir unos centavos el salario, mientras las grandes corporaciones se dan gusto subiendo precios. Como que es momento en que realmente se ponga orden y no a base de represiones o amenazas mañaneras, sino con pactos y acuerdos. Pero bueno, eso es mucho pedir.


En fin, sabadito y por lo mismo hay que recordar lo que decía el Tepupa García, al toro hay que agarrarlo por los cuernos, porque luego nos agarra pero de otra parte. Sale.

Nuevo mando panista... Mañana domingo, si el diablo no mete la cola, el PAN tendrá un nuevo dirigente estatal entre Gildardo Real y Humberto Souza.

Se espera una buena participación de un padrón de más de ocho mil militantes, que fueron los que quedaron luego de la depurada del listado de miembros, el cual se había inflado dando de alta hasta cholos de barrios. Pero ahora las cosas han cambiado y este partido tiene que reestructurarse bajo amenaza de que puede terminar más hundido de lo que hoy está. Su fortaleza mayor que era la imagen de integridad y honestidad se perdió con el padrecismo. Luego surgió una tercera clase al interior que vino a frenar el crecimiento y consolidación política del panismo en Sonora.

La tercera clase… Seguramente se preguntarán a qué tercera clase nos referimos al interior del PAN. A la que surgió tras llegar a Los Pinos y gobernar plazas importantes. Si recuerdan, este partido se formó con el panismo tradicional. Entregado, abnegado y muy idealista. Pero poco ducho en lides políticas y electorales. En los 70 hicieron su arribo los Bárbaros del Norte, fue la ola empresarial que tomó por asalto al PAN. Muy pragmáticos, con dinero, pero sin ideología y sin idealismo. Sólo tenían como meta quitar al gobierno del PRI para ponerse ellos. En el 2000 logran el gran asalto al poder. Y comienza a generarse una tercera clase: los burócratas del partido. Que ya no actúan por ideal sino por la nómina. Se contagian del pensamiento pragmático de los políticos mexicanos y aprenden a negociar, pactar, hacer alianzas y complicidades. Y bueno, son en este momento los que prevalecen en este partido.

Un pasado incómodo… El PAN tiene un camino cuesta arriba difícil, porque cuando menos en Sonora el pasado le pesa. Al pasar de ser una cruzada social y política a una burocracia partidista, arrastra vicios que les ha costado muchas derrotas ante los nuevos bárbaros que son los de Morena. Para recuperar algo de su viejo prestigio lo primero que tienen que hacer es romper con su pasado padrecista y sucede lo contrario, se recibe a Guillermo Padrés y otros de los burócratas que llenaron sus bolsillos con los brazos abiertos. Esto aleja a la verdadera militancia y no es bien visto por muchos sectores de la población. Luego, tendrían que de nuevo dejar las cómodas oficinas para volver a la trinchera. Dejar por un lado las delicias de la nómina partidista, para hacer trabajo de calle. Difícil, simplemente porque ya se les olvidó y las nuevas generaciones no saben lo que es eso. Las guerritas las ven en las redes sociales y espacios de opinión.

Las viejas banderas… Entre los dos aspirantes hay que ver quién tiene la intención de hacerlo, primero, y en segundo lugar la capacidad, para levantar las viejas banderas de lucha, basados en un ideal de verdadero cambio. Esto será difícil porque ya hay esa tercera clase de políticos profesionales que ven con desdén a los idealistas. En su mira sólo están la búsqueda de posiciones electorales y espacios de gobierno. En cuanto se sientan no piensan cómo harán para crecer la membresía, sino a qué puesto se puede aspirar. A quién colocar para que sirva de apoyo. Pero no crean que es algo exclusivo del PAN. Esto está pasando en todos los partidos. Vamos, hasta en Morena, en donde primero es el reparto y luego las tareas.


El verdadero panismo… Sin embargo, la base del padrón la integran militantes que realmente creen y están identificados con los principios y los colores de su partido. Ahora, tienen la suficiente experiencia como para levantar el partido y volverlo a poner en ruta de competencia. A partir de mañana dependiendo del grupo que gane, veremos qué propuesta tienen para el rescate de este partido que hasta antes del 2021 eran junto con el PRI los partidos más importantes. Hoy en una segunda o tercera fuerza tienen que tomar aire, agarrar vuelo y volver a tomar impulso. Hay que esperar que comienza lo bueno. Pero del dicho al hecho.


Puro chiripazo… Hugo López-Gatell ya no pudo seguir ocultando lo inocultable y es el primer caso de Ómicron en México. Pero lo que ocultó fue que este caso no se detectó por las medidas de seguridad sanitarias, sino porque la persona contagiada por propia voluntad se internó en un hospital privado y pidió que le hicieran exámenes de Covid. Simplemente en el aeropuerto de la CDMX no hay un solo examen para detectar el coronavirus. Los que llegan lo hacen sin que nadie los cheque, ni siquiera en forma aleatoria. Por lo pronto, el Ómicron ya llegó con un viajero, pero junto con él llegaron muchos más. Esperemos que esta indolencia no cobre más víctimas.


Gracias, de nada… Esta semana se autorizó el aumento del salario mínimo en 22%, pero más tardaron en darlo a conocer que en los centros comerciales se disparara el precio de la canasta básica de alimentos, haciendo que el mentado aumento que aún no entra en vigencia quede totalmente pulverizado. Aquí es donde debería entrar la mano del Gobierno para poner orden en los precios porque de nada sirve subir unos centavos el salario, mientras las grandes corporaciones se dan gusto subiendo precios. Como que es momento en que realmente se ponga orden y no a base de represiones o amenazas mañaneras, sino con pactos y acuerdos. Pero bueno, eso es mucho pedir.


En fin, sabadito y por lo mismo hay que recordar lo que decía el Tepupa García, al toro hay que agarrarlo por los cuernos, porque luego nos agarra pero de otra parte. Sale.