/ sábado 11 de mayo de 2019

Corren rumores / La Unison tiene la bola

Bote pateado… El tema del Isssteson y las cuotas que pagan los sindicatos universitarios es muy viejo, porque la bronca viene desde el 2006, cuando comenzaron a patear el bote y no se animaron a entrarle fuerte al asunto.

A lo mejor fue para no mover el avispero que era entonces la Universidad de Sonora, donde todavía, hay que reconocerlo, había mucho activismo de la izquierda. De ese entonces y por razones que se desconocen, se permitió que los maestros y empleados gozarán de todas las prestaciones que da el Isssteson, pero pagando menos de una tercera parte de las cuotas a la institución. Técnicamente las deudas por no pagar se fueron acumulando al grado que supuestamente ahora la Unison debe 1,600 millones de pesos. La anterior administración en lugar de solucionar el problema, prefirió darle otra patada al bote y mandarlo al siguiente sexenio. Y aquí es donde estamos en este momento, cocinándose otra bronca.

Mano firme… Hacía rato que el Isssteson, hay que reconocerlo, no tenía una mano fuerte al frente. Por lo general eran funcionarios que trataban de mantener a flote a la institución, muchos de ellos de buena fe. Otros demasiado sumisos al gobernador en turno, al grado de provocar un enorme quebranto financiero como pasó con Teresa Lizárraga por no atreverse a exigir los recursos del Fondo de Pensiones. Pero bueno, esa es otra bronca. El caso es que con la llegada de Pedro Ángel Contreras, un experto en el tema de finanzas públicas, parece que el panorama está cambiando porque tomó muy en serio la instrucción que le dio la gobernadora Claudia Pavlovich de limpiar y sanear las finanzas de la institución. Y va por ello.

Los juicios de nivelación… Entre las tareas que se echó a cuestas fue frenar la ola de ganones que había en la institución y que gozaban de enormes pagos gracias a que ganaban los juicios de nivelación de pensiones, que en muchos casos cerca de cien mil pesos. Esto funcionaba de la siguiente manera: Los funcionarios se pensionaban con dos formas de ingresos mientras trabajaron: el sueldo nominal, por el que pagaban cuotas al Isssteson y las compensaciones, por las que no pagaban ni un centavo. Sin embargo, al pensionarse exigían que fuera por el ingreso total y no solo por lo que habían cotizado. Estos juicios los estuvieron ganando y desangrando a la institución, hasta ahora que lograron que la Suprema Corte de Justicia reconociera que no era justo esta forma de pago de pensiones y ordenara, creando jurisprudencia, que solo se pagará por lo que se cotizó. Y aquí es donde la cochi comenzó a torcer el rabo.

Los ganones ganaron… Reconoce el Isssteson que los ganones ya ganaron en los primeros juicios, pero había riesgo de seguir perdiendo y pagando, provocando una nueva sangría de 1,500 millones lo que provocaría que la institución se declara insolvente y en quiebra, como pasó con el Issstecali, que se fueron por la vía fácil de decir no hay, no hay y cerrar el changarro. Aquí se fueron por el camino complicado. Primero tratar de convencer a la Corte y ya se hizo. Y ahora emparejar todas las cotizaciones. Hasta ahora más de 140 instituciones y gobiernos están nivelados. Pero, aquí está la cochi atorada, los que nunca han cedido en esto son la Unison y sus sindicatos. Obvio, no quieren bronca. Y antes era fácil doblar al gobierno con una buena marcha, gritos y mentadas. Y salían corriendo a negociar y pedirles perdón. Tierrita volada y sigue el baile.

Todos con razón… Ahora la bronca está en que esto se tiene que nivelar y el problema es que de alguna manera todos tienen la razón. El Isssteson porque dice que le deben y es una sangría que ya no quieren seguir cubriendo. Los sindicatos, porque esto es lo que les han cobrado y lo han pagado en forma puntual, y es gacho que ahora de golpe y porrazo las pensiones queden muy reducidas. La Unison, porque dice que no tiene subsidio para cubrir este adeudo. Pero, al final del día, el riesgo es que todos, no solo los sindicatos universitarios se queden sin servicios. Como pasó en Baja California. Y por lo mismo, como que es hora de que todos se sienten a buscar solución. Porque hasta ahora las medidas que se anuncian son draconianas. Los sindicatos piden la renuncia de Pedro Ángel Contreras. ¿Y? Van a seguir con la deuda. El director del Isssteson advierte que si no pagan en 60 días los dejan sin servicios. Y como vieron que ya va en serio, muchos que habían pedido jubilación retiraron la solicitud. Más vale esperar, porque palo dado, ni como cobrarlo.

Puertas amigas… Bueno, como que es tiempo de tocar puertas amigas. Los sindicatos, por ejemplo, que abiertamente se declararon a favor de Morena, como que deberían ir a la Ciudad de México a pedirle a sus cuates que les abran las puertas. Jorge Taddei, de origen académico, debería estar poniendo su grano de arena. Los legisladores en su mayoría son de Morena. ¿Qué pasa con ellos? Además no olvidar que las cobijas presupuestales ahora quedaron cortitas y no se les puede jalar mucho. El rector Enrique Velázquez que se ha mantenido en la sombrita, dice que con 50 millones la libra. O sea pone la vara muy baja. Pero bueno, la próxima semana sabremos si los sindicatos tienen que desenterrar las hachas de guerra para luego enterrar al Isssteson.

En fin, lo bueno que hoy es sabadito. Por lo mismo no olviden lo que decía el Pollolón Castro, el que paga manda y el que no paga, agandalla. Sale.

Bote pateado… El tema del Isssteson y las cuotas que pagan los sindicatos universitarios es muy viejo, porque la bronca viene desde el 2006, cuando comenzaron a patear el bote y no se animaron a entrarle fuerte al asunto.

A lo mejor fue para no mover el avispero que era entonces la Universidad de Sonora, donde todavía, hay que reconocerlo, había mucho activismo de la izquierda. De ese entonces y por razones que se desconocen, se permitió que los maestros y empleados gozarán de todas las prestaciones que da el Isssteson, pero pagando menos de una tercera parte de las cuotas a la institución. Técnicamente las deudas por no pagar se fueron acumulando al grado que supuestamente ahora la Unison debe 1,600 millones de pesos. La anterior administración en lugar de solucionar el problema, prefirió darle otra patada al bote y mandarlo al siguiente sexenio. Y aquí es donde estamos en este momento, cocinándose otra bronca.

Mano firme… Hacía rato que el Isssteson, hay que reconocerlo, no tenía una mano fuerte al frente. Por lo general eran funcionarios que trataban de mantener a flote a la institución, muchos de ellos de buena fe. Otros demasiado sumisos al gobernador en turno, al grado de provocar un enorme quebranto financiero como pasó con Teresa Lizárraga por no atreverse a exigir los recursos del Fondo de Pensiones. Pero bueno, esa es otra bronca. El caso es que con la llegada de Pedro Ángel Contreras, un experto en el tema de finanzas públicas, parece que el panorama está cambiando porque tomó muy en serio la instrucción que le dio la gobernadora Claudia Pavlovich de limpiar y sanear las finanzas de la institución. Y va por ello.

Los juicios de nivelación… Entre las tareas que se echó a cuestas fue frenar la ola de ganones que había en la institución y que gozaban de enormes pagos gracias a que ganaban los juicios de nivelación de pensiones, que en muchos casos cerca de cien mil pesos. Esto funcionaba de la siguiente manera: Los funcionarios se pensionaban con dos formas de ingresos mientras trabajaron: el sueldo nominal, por el que pagaban cuotas al Isssteson y las compensaciones, por las que no pagaban ni un centavo. Sin embargo, al pensionarse exigían que fuera por el ingreso total y no solo por lo que habían cotizado. Estos juicios los estuvieron ganando y desangrando a la institución, hasta ahora que lograron que la Suprema Corte de Justicia reconociera que no era justo esta forma de pago de pensiones y ordenara, creando jurisprudencia, que solo se pagará por lo que se cotizó. Y aquí es donde la cochi comenzó a torcer el rabo.

Los ganones ganaron… Reconoce el Isssteson que los ganones ya ganaron en los primeros juicios, pero había riesgo de seguir perdiendo y pagando, provocando una nueva sangría de 1,500 millones lo que provocaría que la institución se declara insolvente y en quiebra, como pasó con el Issstecali, que se fueron por la vía fácil de decir no hay, no hay y cerrar el changarro. Aquí se fueron por el camino complicado. Primero tratar de convencer a la Corte y ya se hizo. Y ahora emparejar todas las cotizaciones. Hasta ahora más de 140 instituciones y gobiernos están nivelados. Pero, aquí está la cochi atorada, los que nunca han cedido en esto son la Unison y sus sindicatos. Obvio, no quieren bronca. Y antes era fácil doblar al gobierno con una buena marcha, gritos y mentadas. Y salían corriendo a negociar y pedirles perdón. Tierrita volada y sigue el baile.

Todos con razón… Ahora la bronca está en que esto se tiene que nivelar y el problema es que de alguna manera todos tienen la razón. El Isssteson porque dice que le deben y es una sangría que ya no quieren seguir cubriendo. Los sindicatos, porque esto es lo que les han cobrado y lo han pagado en forma puntual, y es gacho que ahora de golpe y porrazo las pensiones queden muy reducidas. La Unison, porque dice que no tiene subsidio para cubrir este adeudo. Pero, al final del día, el riesgo es que todos, no solo los sindicatos universitarios se queden sin servicios. Como pasó en Baja California. Y por lo mismo, como que es hora de que todos se sienten a buscar solución. Porque hasta ahora las medidas que se anuncian son draconianas. Los sindicatos piden la renuncia de Pedro Ángel Contreras. ¿Y? Van a seguir con la deuda. El director del Isssteson advierte que si no pagan en 60 días los dejan sin servicios. Y como vieron que ya va en serio, muchos que habían pedido jubilación retiraron la solicitud. Más vale esperar, porque palo dado, ni como cobrarlo.

Puertas amigas… Bueno, como que es tiempo de tocar puertas amigas. Los sindicatos, por ejemplo, que abiertamente se declararon a favor de Morena, como que deberían ir a la Ciudad de México a pedirle a sus cuates que les abran las puertas. Jorge Taddei, de origen académico, debería estar poniendo su grano de arena. Los legisladores en su mayoría son de Morena. ¿Qué pasa con ellos? Además no olvidar que las cobijas presupuestales ahora quedaron cortitas y no se les puede jalar mucho. El rector Enrique Velázquez que se ha mantenido en la sombrita, dice que con 50 millones la libra. O sea pone la vara muy baja. Pero bueno, la próxima semana sabremos si los sindicatos tienen que desenterrar las hachas de guerra para luego enterrar al Isssteson.

En fin, lo bueno que hoy es sabadito. Por lo mismo no olviden lo que decía el Pollolón Castro, el que paga manda y el que no paga, agandalla. Sale.