Orden del juez… Un abogado se armó de valor y presentó una demanda para que el Presidente de la República usara de manera obligatoria un cubrebocas en los eventos públicos, la cual fue resuelta a favor por un juez federal de la capital del país.
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Si no acata esta disposición judicial tendrá que pagar una multa cercana a los 8 mil pesos cada vez que lo haga. Se oye y se ve bien ¿Verdad? Lo malo es que no fue en México donde sucedió esto, sino en Brasil, en donde los tribunales federales están obligando a Jair Bolsonaro a no pasearse en público sin mascarilla, de lo contrario se le imponen 2,000 reales diarios, que es más o menos la cantidad que le dijimos en pesos. Ahora, como es la costumbre en los gobiernos populistas iniciarán una campaña negra contra el abogado y el juez que resolvió el caso. Luego contra los tribunales, contra los que presentarán una controversia para revertir la resolución. Sin duda que los mandatarios no se dan cuenta del pésimo mensaje que mandan a la población por estas posturas populistas de andar sin mascarilla. No olvidar los presidentes que asumen esta actitud es donde están el mayor número de casos: USA, México y Brasil.
Pega en el bolsillo… A decir de los analistas, la caída en las aprobaciones del Gobierno federal y del Presidente se debe a que ya le están pegando a los mexicanos donde más les duele y donde más nos molesta, que es el bolsillo. De acuerdo a la encuesta sobre la Confianza del Consumidor realizada en mayo por el Inegi anda por los 31.1 puntos, comparado con mayo de 2019 que fue de 44.3 puntos es una drástica caída de 13.2 puntos. Esta medición determina las expectativas que tiene la población en torno a la economía, y como se ve no es nada favorable. Por el contrario ven un escenario negativo, lo que a su vez genera un ambiente emotivo que está pasando de la decepción al enojo. Por eso urge la reactivación económica, pero no puede ser en medio del riesgo máximo de la pandemia. Porque sería un suicidio político.
Mueven las aguas… En Bahía de Kino la gente anda muy molesta contra un grupo que mueve el agua en contra del proyecto de introducir el drenaje en Kino Viejo, acusando que los que están detrás de todo son los que tienen los negocios de limpieza de fosas sépticas. Aprovechando la situación están abusando del servicio, porque de 800 pesos ahora los obligan a pagar 3 mil bajo amenaza de que si no los limpian los van a multar o dicen que en ocasiones hay amenazas personales. Esto obliga a las autoridades municipales a realizar una investigación a fondo y enviar inspectores para checar estos servicios y comprobar qué es lo que están haciendo. Porque no es posible que estas alturas la gente esté contenta con hacer sus necesidades en letrinas. Estamos en el siglo XXI y ahí se vive como si fuera principios del siglo XX.
Segunda intentona… Los tres niveles de gobierno intentan llevar a cabo un proyecto para introducir el drenaje en Kino Viejo, pero la primera vez movieron el agua políticamente y engañaron a la gente diciéndole que eso contaminaría la bahía. Esto fue desmentido y probado. Pero ahora ese grupito que vive de abusar de la gente con el servicio de limpia de fosas pretende mantener la oposición al proyecto de drenaje, porque obvio se les acaba su gallinita de los huevos de oro. En lugar de aceptar el progreso y bienestar de la gente, y evolucionar hacia otros negocios, mejor tratan de sabotear las obras y dejar a la gente igual de fregada. Por eso urge una investigación a fondo y que salgan a relucir los nombres de los que andan involucrados.
Máximo riesgo… De acuerdo a información oficial del Sector Salud y el mensaje de la gobernadora Claudia Pavlovich, Sonora presenta un crecimiento acelerado de contagios de coronavirus. En gran parte, hay que reconocerlo, por la apatía de la gente a respetar las medidas de contención. El llamado ya no de alerta sino de emergencia, es porque el contagio se puede salir del poco control que tiene y rebasar la estructura hospitalaria. Ese es el nivel de gravedad. Ya se han reportado casos que tienen que ir de un hospital a otro simplemente porque no hay cupo. Están saturados. Y lamentablemente hay que reconocer que en muchos casos es contagio por negligencia personal. Ya ven lo último, toda una campaña contra el Walmart porque no deja entrar a adultos mayores después de las 10 AM, cuando es la mayor saturación. Cierto, que algunos prefieren morirse de Covid que de hambre y salen a trabajar. En eso de acuerdo, pero no tienen porqué salir sin cuidarse. Eso es lo que no se debe hacer. Creo que esta fue la primera llamada crítica y sólo quedarían dos.
Sonora para el final… El presidente Andrés Manuel López Obrador retomó las giras a los estados, en primer lugar porque seguramente ya no aguantaba el encierro y en segundo para levantar las encuestas, porque la falta de visibilidad estaba provocando una caída peligrosa. Ya anduvo por Centro y Oriente. Para la próxima semana va por Occidente y parte del Norte. Parece que sólo llegará hasta Sinaloa, porque tiene contemplado viajar a Baja California y Sonora pero hasta que baje la pandemia porque pretende hacerlo por aire. Los otros los seguirá haciendo por tierra. Qué friega. Seguramente que hay que poner atención a las señales presidenciales, porque en su visita a Puebla dejó frío al gobernador Miguel Barbosa, porque en un evento ni siquiera lo saludó al pasar junto a él. Lo mismo hizo la comitiva, no le dignaron ni una mirada. La cara de Alfaro lo dijo todo. Frío como raspado de la Plaza Zaragoza. Eso le sucede por pasarse de vivo con un montón de declaraciones tontas y además decisiones que no consulta con el centro. Cree que se manda solo.
En fin, hoy es Día de San Juan y recuerden que no deben tirar el agua, y no olvidar lo que decía el Panchillo González, agua que no has de beber, métela al refrigerador. Sale.
