/ lunes 2 de diciembre de 2019

Corren rumores | Morena a prueba

Gobierno pichicato Sonora quedó destrozada por el paso de la tormenta invernal que dejó un gran número de afectaciones, desde carreteras destrozadas, comunidades incomunicadas, inundaciones, cultivos dañados, casas derrumbadas y ciudades con daños en muchas partes.

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Incluso hay 146 escuelas con daños estructurales, y lo malo que sólo hay apoyo para 216 escuelas en la entidad. El Gobierno estatal prácticamente tendrá que hacer frente solo a para ayudar a la población y tratar de subsanar tanto daño, porque el Gobierno federal se ha mostrado muy pichicato con Sonora. Por eso decimos que Morena estará sometido a una dura prueba, entre ser fiel a lo que digan en el centro del país o por vez primera ponerse del lado de los sonorenses. Veremos en la semana si se oyen las voces guindas en el Congreso de la Unión o callan como lo han hecho hasta ahora.

Años sin tanto daño… Hay que reconocer que hacía años que en Sonora no se reportaban tantos daños por lluvias. Sobre todo cuando la causa no fue un huracán, sino una tormenta invernal que trajo una impresionante cantidad de agua. Por aquí anduvo el coordinador de emergencias nacionales y esperemos que haya tomado nota de los daños para que manden, si es que van a mandar, ayuda pertinente y no salgan con la jalada de mandar botellitas de agua, colchonetas, láminas y colchas, para que se entreguen por el mes de abril. Aquí se requieren de recursos públicos que se apliquen en las poblaciones afectadas, donde no hay agua, casas destruidas, carreteras hechas pedazos, ganado y cultivo perdido. Tienen que hacer un programa de rescate rápido y no salir con la mamilada de que van a levantar padrón y dentro de seis meses mandarán un apoyo para entregarse directo a los afectados. Son capaces.

Falta por revisar… Otra cosa que no se debe dejar pasar por alto es que todavía no termina el recuento de los daños. Según un último reporte en la región de la Sierra Alta y Río Sonora podrían estar hasta doce mil personas incomunicadas. Falta por revisar más escuelas para ver si están en condiciones de ofrecer clases. El número real de hectáreas de cultivos afectados, lo mismo que el número de cabezas de ganado perdidas porque se las llevó el agua. Como dirían por ahí, esto apenas está comenzando a conocerse. Sin duda que los daños se pueden incrementar en grande.

Evento masivo… Siguiendo lo que seguramente será la costumbre sexenal, el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró su primer año con un evento masivo en el Zócalo de la capital, en donde presumió que en este lapso “el fin de los privilegios y altos salarios para la burocracia, la eliminación del fuero presidencial, la revocación de mandato y la implementación de una filosofía de justicia social vía becas y apoyos directos. Vivir en Palacio Nacional, hacer de Los Pinos un centro cultural, las subastas de bienes decomisados, viajar en aerolíneas comerciales, el final del Estado Mayor, y las conferencias matutinas”. Presumió que la Secretaría del Bienestar ejercerá en programas sociales 181 mil millones de pesos. Claro, no señaló que esto también lleva un fin electoral, pero eso es lo de menos.

Habló de lo que le dolió… Repitió lo dicho en la semana lo que en lo personal le dolió este primer año que fueron: “La explosión del gasoducto en Tlahuelilpan; la amenaza del Gobierno de Estados Unidos de nuevos aranceles; la “guerra” en Sinaloa por la captura de Ovidio Guzmán; el asesinato de miembros de la familia LeBarón; y el asilo a Evo Morales”. Pero no lo que le dolió al resto de la población como fue el cero crecimiento económico, los 30 mil muertos, la falta de apoyo para los estados y el fracaso de la Guardia Nacional. Claro, en los informes nunca se habla de lo malo y de los fracasos, sólo de los logros y como todos los políticos mexicanos de la historia, siempre con más maquillaje que una actriz veterana. Tampoco se habló de lo que se había ofrecido para este año y ahora lo han mandado lejos, siempre bajo el pretexto de que se debe a la forma en que recibieron el país. Y toda la culpa insisten en echársela a Felipe Calderón, su villano favorito.

Manifestaciones de tocho Ayer se presentó un grupo de ciudadanos en Hermosillo para protestar contra las políticas del presidente López Obrador. Un grupo que a lo mejor pueden considerar reducido pero que no se había presentado antes. Y si lo comparamos con el número de simpatizantes del Presidente que intentaron darse cita en la Plaza Emiliana de Zubeldía, pues sí que eran muchos. Estas manifestaciones de rechazo y protesta están creciendo, porque muchos ven con temor cómo está acumulando poder la figura presidencial y con ello pueden caer en la tentación de seguir el camino de presidentes sudamericanos, que le entró una fiebre de reelección que ha terminado con pueblos fregados. Veremos.

En fin, por lo pronto arrancamos semana y recuerden lo que bien decía el Cochito Vicente, no le aplaudan mucho, porque luego no se quieren ir. Sale.

Gobierno pichicato Sonora quedó destrozada por el paso de la tormenta invernal que dejó un gran número de afectaciones, desde carreteras destrozadas, comunidades incomunicadas, inundaciones, cultivos dañados, casas derrumbadas y ciudades con daños en muchas partes.

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Incluso hay 146 escuelas con daños estructurales, y lo malo que sólo hay apoyo para 216 escuelas en la entidad. El Gobierno estatal prácticamente tendrá que hacer frente solo a para ayudar a la población y tratar de subsanar tanto daño, porque el Gobierno federal se ha mostrado muy pichicato con Sonora. Por eso decimos que Morena estará sometido a una dura prueba, entre ser fiel a lo que digan en el centro del país o por vez primera ponerse del lado de los sonorenses. Veremos en la semana si se oyen las voces guindas en el Congreso de la Unión o callan como lo han hecho hasta ahora.

Años sin tanto daño… Hay que reconocer que hacía años que en Sonora no se reportaban tantos daños por lluvias. Sobre todo cuando la causa no fue un huracán, sino una tormenta invernal que trajo una impresionante cantidad de agua. Por aquí anduvo el coordinador de emergencias nacionales y esperemos que haya tomado nota de los daños para que manden, si es que van a mandar, ayuda pertinente y no salgan con la jalada de mandar botellitas de agua, colchonetas, láminas y colchas, para que se entreguen por el mes de abril. Aquí se requieren de recursos públicos que se apliquen en las poblaciones afectadas, donde no hay agua, casas destruidas, carreteras hechas pedazos, ganado y cultivo perdido. Tienen que hacer un programa de rescate rápido y no salir con la mamilada de que van a levantar padrón y dentro de seis meses mandarán un apoyo para entregarse directo a los afectados. Son capaces.

Falta por revisar… Otra cosa que no se debe dejar pasar por alto es que todavía no termina el recuento de los daños. Según un último reporte en la región de la Sierra Alta y Río Sonora podrían estar hasta doce mil personas incomunicadas. Falta por revisar más escuelas para ver si están en condiciones de ofrecer clases. El número real de hectáreas de cultivos afectados, lo mismo que el número de cabezas de ganado perdidas porque se las llevó el agua. Como dirían por ahí, esto apenas está comenzando a conocerse. Sin duda que los daños se pueden incrementar en grande.

Evento masivo… Siguiendo lo que seguramente será la costumbre sexenal, el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró su primer año con un evento masivo en el Zócalo de la capital, en donde presumió que en este lapso “el fin de los privilegios y altos salarios para la burocracia, la eliminación del fuero presidencial, la revocación de mandato y la implementación de una filosofía de justicia social vía becas y apoyos directos. Vivir en Palacio Nacional, hacer de Los Pinos un centro cultural, las subastas de bienes decomisados, viajar en aerolíneas comerciales, el final del Estado Mayor, y las conferencias matutinas”. Presumió que la Secretaría del Bienestar ejercerá en programas sociales 181 mil millones de pesos. Claro, no señaló que esto también lleva un fin electoral, pero eso es lo de menos.

Habló de lo que le dolió… Repitió lo dicho en la semana lo que en lo personal le dolió este primer año que fueron: “La explosión del gasoducto en Tlahuelilpan; la amenaza del Gobierno de Estados Unidos de nuevos aranceles; la “guerra” en Sinaloa por la captura de Ovidio Guzmán; el asesinato de miembros de la familia LeBarón; y el asilo a Evo Morales”. Pero no lo que le dolió al resto de la población como fue el cero crecimiento económico, los 30 mil muertos, la falta de apoyo para los estados y el fracaso de la Guardia Nacional. Claro, en los informes nunca se habla de lo malo y de los fracasos, sólo de los logros y como todos los políticos mexicanos de la historia, siempre con más maquillaje que una actriz veterana. Tampoco se habló de lo que se había ofrecido para este año y ahora lo han mandado lejos, siempre bajo el pretexto de que se debe a la forma en que recibieron el país. Y toda la culpa insisten en echársela a Felipe Calderón, su villano favorito.

Manifestaciones de tocho Ayer se presentó un grupo de ciudadanos en Hermosillo para protestar contra las políticas del presidente López Obrador. Un grupo que a lo mejor pueden considerar reducido pero que no se había presentado antes. Y si lo comparamos con el número de simpatizantes del Presidente que intentaron darse cita en la Plaza Emiliana de Zubeldía, pues sí que eran muchos. Estas manifestaciones de rechazo y protesta están creciendo, porque muchos ven con temor cómo está acumulando poder la figura presidencial y con ello pueden caer en la tentación de seguir el camino de presidentes sudamericanos, que le entró una fiebre de reelección que ha terminado con pueblos fregados. Veremos.

En fin, por lo pronto arrancamos semana y recuerden lo que bien decía el Cochito Vicente, no le aplaudan mucho, porque luego no se quieren ir. Sale.