Broma o promesa… Durante las campañas electorales del 2018 alguien usó esta frase de: nada ni nadie por encima de la ley.
Y claro, algunos ingenuos se lo creyeron. Lo que no sabemos si eso era promesa de campaña o un mal chiste. Porque a estas alturas no hemos visto más que venganzas personales por un lado y total impunidad y tolerancia por el otro. El ejemplo más claro de que esa frase es un chiste de la rutina del Polo Polo es la impunidad que goza la CNTE para hacer bloqueos y desmanes. En Michoacán tiene bloqueados varias partes de la vía y en algunos casos casi por dos meses, provocando millones de pesos en pérdidas. Y qué pasa, nada. En Sonora a los yaquis les dio por cobrar el paso por la Cuatro Carriles bajo amenaza de agresiones si no se paga. Y qué pasa, nada.
Soplones felices… Por otro lado, con el fin de cumplir venganzas políticas, pero más que eso, venganzas personales, también están haciendo uso de delincuentes confesos para echar de cabeza a viejos y nuevos enemigos. El caso de Emilio Lozoya, quien vive como sultán en su o sus residencias de lujo por estar declarando en contra de su ex jefe y me imagino ex amigo, Enrique Peña Nieto. El trato es de hotel de lujo, contra el trato que recibe en la cárcel Rosario Robles. Se desgarran las vestiduras por el robo de funcionarios del pasado a los que no les pasa nada. Y a los del presente, tampoco, aunque queden en evidencia en videos. Total, que por encima de la ley en México sólo los cuates, los abyectos y los cómplices. A los demás, pa’dentro. Esto para que le midan el agua a los camotes.
El que hace el candado… Dicen los abogados, que el que hace el candado, hace la llave. En la lucha, el que hace la llave, también hace la contrallave. Como sea, el punto es que algunos pensaron ingenuamente que el Gobierno federal se había dado un tiro en el pie con los recortes presupuestales que le pega a todos. Pues fíjense que no. Porque la Cámara de Diputados puso por ahí en letras pequeñas la facultad para que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público puede “asignar” recursos en forma directa a estados y municipios para apoyar programas y proyectos de inversión. Peeerooo. “Siempre y cuando haya disponibilidad presupuestal”. Y quién decide si hay o no money, pues el jefe. Con esto no se les niega a alcaldes y gobernadores el derecho de petición, pero de eso a que les suelten marmaja hay muchos kilómetros de afecto, lealtades y sumisiones de por medio.
Como las arañas… Poco a poquito el PRI comienza a tejer lo que puede ser una interesante telaraña electoral a través de un bloque opositor. Ya quedó amarrado con el PRD para ir en todo. Con el PAN se negocian los puntos finos. Y se están acercando organizaciones políticas como la de Visión y Orden por Sonora (VOS) de Pancho García Gámez, que presume tener delegaciones en 23 puntos del Estado. Por su parte la organización política de la CTM, que encabeza Lupita Gracia sigue en mutis. Pero por lo que tienen que ir es por las organizaciones civiles integradas por la clase media y empresarial. Las clases populares estarán cooptadas con los programas de Bienestar, aunque falta operarlos, no sea que pase lo que Hidalgo y Coahuila.
Muy polarizados… El punto ahora que no han considerado el Gobierno federal y el partido oficial es que le apuestan a la polarización social. Por un lado, eso mantiene seguidores fieles motivados ideológicamente a base de impulsar en ellos el odio. Lo malo, que esta acción provoca una reacción igual, pero en sentido contrario. Ese Newton, bárbaro. Entonces, a diferencia del 2018 cuando se dieron muchos votos pasivos y desmotivados de parte del partido oficial que en ese entonces era el PRI y del PAN, ahora esos, más la sociedad civil, son más que votos motivados, son votos activistas. Esto se comprueba con verlo en las redes sociales. Antes era territorio apache de Morena. Hoy, los trolles se muestran hasta temerosos y los que agreden, reciben tundas sociales. Eso deben considerar para hacer el análisis y las proyecciones de las encuestas electorales. Porque ahora la polarización puede ir en contra de los candidatos oficiales o sea los de Morena.
Hasta con los libros… Ahora sí que se la volaron y lejos con eso de ver moros con tranchete por todos lados. Resulta que el presidente Andrés Manuel López Obrador está enojado ahora con la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, porque asegura que se organiza sólo para golpearlo. Por favor. Se le olvida que este fue el primer tropezón que tuvo Enrique Peña Nieto como candidato, cuando no supo mencionar tres libros que supuestamente hubiera leído. Ahora está enojado porque invitan a Krauze, Aguilar Camín y a Vargas Llosa. Qué poca memoria. Se olvida que en el caso de Vargas Llosa en una edición de la FIL fue cuando señaló que México tenía la dictadura perfecta refiriéndose a Salinas de Gortari y al PRI. Válgame Dios, ahora resulta que los escritores no pueden hacer señalamientos, porque son ataques personales. Bueno, no olvidar que aquí en Hermosillo, una investigadora de El Colegio de Sonora propuso quemar los libros de Vargas Llosa por atreverse a criticar a López Obrador. En breve seguramente tendremos un índice de libros prohibidos y habrá quema de ediciones completas en el Zócalo. Va mal el asunto.
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En fin, pero como hoy es puente, que les vaya bien, y como dijo el Mochomo Huerta, si no te gusta la tuna, no le quites las espinas. Sale.
