/ sábado 15 de enero de 2022

Corren rumores | No me ayudes comadre

Cansado y congestionado… Se puso interesante la polémica luego que el periodista Pedro Ferriz de Con publicó en sus redes que un grupo de médicos monitorea Palacio Nacional las 24 horas del día para monitorear la salud del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien aparentemente tiene “una congestión bronquial y profundo cansancio”.

Obviamente algunos pensaron que era un volado del columnista, sin embargo, por andar de comedida, la empresaria y diputada de Morena, Patricia Armendáriz confirmó que el Presidente estaba muy cansado porque trabaja horas extras “en beneficio de su país”, y con esto confirmó que sí, que hay cierto riesgo en su estado de salud. Caray, seguramente el mandatario cuando se enteró dijo: no me ayudes comadre.

Lo más secreto… Como pasa en este país, la salud presidencial se vuelve secreto de Estado. De hecho, los exámenes médicos del Presidente nunca han querido ser dados a conocer. Sin embargo, es importante estar vigilantes de la salud presidencial porque no sólo va en ello lo que le pase a una persona, sino a todo el país. No podemos negar que cuando por enfermedad un gobernante queda fuera de circulación, sus colaboradores aprovechan para ganar cuotas de poder. Se dan con todo y buscan escalar lo que pueden antes de que regrese el jefe. En este caso, ya los ven si ante la presencia de López Obrador se pegan con todo, se imaginan que tenga que quedar médicamente incapacitado. Por lo pronto hay que estar pendientes.

A calmar ánimos… Ante esto que comenzaba a volverse un escándalo, el presidente López Obrador optó por enviar un mensaje a través de un video en donde se le ve bien en su oficina de Palacio Nacional. Reconoce estar con malestares menores y dice que con paracetamol la está librando. Dice que no hay gravedad y que continúa con sus actividades. En el video no se ve muy cansado, pero sí se le oye con malestar pero nada grave. Con esto sin duda que calmó ánimos, aclaró rumores y sobre todo evitó que siguieran las especulaciones. Aseguró que lo que le pegó es el Ómicron y por lo mismo, la variante más contagiosa pero menos peligrosa. Nada más estar pendientes.

Algo no huele bien… De acuerdo con los colegas periodistas, algo no anda bien en Palacio de Gobierno, porque de repente hubo cambio de reglas en la conferencia de prensa. Porque de estar relajados y convocando a los reporteros de que no dramatizaran, ahora se toparon que para estar en el mismo salón que el Gobernador deben usar doble cubrebocas. Ah, chingao. El mismo Gobernador no se quitó la mascarilla. A esto se suman las versiones de muchas oficinas en donde se ha reducido el personal por sospechas de contagios y otros que se han comprobado. A ver cuándo José Luis Alomía se quita la camiseta que le dejó López-Gatell para que informe con la verdad. Es mucha simulación y a la larga no funciona.

Covid por donde quiera… Desde el 2020 no habíamos visto tanto frenesí y esquizofrenia por los casos de Covid. Pero antes eran muchas versiones y mitos urbanos. Lo malo, que hoy todo esto tiene rostro y nombre. Un caso concreto, la escuela de mi nieto, en donde se cancelaron clases porque hay estudiantes y maestros contagiados. Ya vimos el enorme número de periodistas que han sido afectados y todos ellos amigos, por lo que no son versiones o estadísticas fantasmas como las que usa el Gobierno. En muchas oficinas de Gobierno, incluyendo el Congreso hay bajas y hay riesgo. Esperemos que pronto se abra una puerta de que esto ya está bajo control.

Arizona toma medidas… Mientras que aquí el doctor Alomía pide no dramatizar y rechaza dar a conocer los verdaderos contagios, en Arizona ya comenzaron a tomar medidas ante la ola de contagios de Ómicron. De acuerdo con el portal Azcentral ya comenzaron a cerrar restaurantes y otros a emigrar de nuevo a ofrecer comida para llevar. No están esperando a que el Estado, que tuvo el primer caso el 8 de diciembre, esté saturado y lleno de contagiados para tomar decisiones. Claro, allá no tienen la costumbre de andar echando culpas ajenas. Aquí pueden saturarse de contagios, total la culpa será para otros menos para las autoridades actuales. Por eso los vecinos salen adelante. Esperemos que el Ómicron siga como hasta ahora, muchos contagios y pocas víctimas porque de lo contrario estaríamos ante la amenaza de un nuevo cierre de frontera.

Qué cínico… Sin duda que Hugo López-Gatell tiene muchas medallas, pero la principal es la que ha ganado como campeón del cinismo. Primero negó que hubiera rebrotes de casos de Covid en el país. Pero la realidad lo rebasó y comenzaron a cuestionar sus números que no coinciden para nada con la realidad. Y vamos, ¿Qué creen que dijo? Que no hay datos, ni siquiera otros, porque simplemente no se tienen los reactivos para hacer los exámenes Covid en el país porque hay escasez mundial. Y miren, sale el odioso de Biden para decir que ellos comprarán 50 millones de pruebas. De nuevo salen con puras tarugadas. Todo el mundo, todo el mundo, estaba gritando que el Ómicron es la cepa más agresiva, que provocaría una enorme ola de contagios y les valió madre. Hasta ahorita, totalmente rebasados buscan justificarse, no encontrar solución, sino justificarse al señalar que no tiene suficientes exámenes por eso no los hacen. Valiente cosa.

En fin, lo bueno que ya es sabadito lindo y querido, y por lo mismo recordar lo que decía el Palomo Álvarez, el que nace para tamal, debe ser de cintura ancha. Sale.

Cansado y congestionado… Se puso interesante la polémica luego que el periodista Pedro Ferriz de Con publicó en sus redes que un grupo de médicos monitorea Palacio Nacional las 24 horas del día para monitorear la salud del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien aparentemente tiene “una congestión bronquial y profundo cansancio”.

Obviamente algunos pensaron que era un volado del columnista, sin embargo, por andar de comedida, la empresaria y diputada de Morena, Patricia Armendáriz confirmó que el Presidente estaba muy cansado porque trabaja horas extras “en beneficio de su país”, y con esto confirmó que sí, que hay cierto riesgo en su estado de salud. Caray, seguramente el mandatario cuando se enteró dijo: no me ayudes comadre.

Lo más secreto… Como pasa en este país, la salud presidencial se vuelve secreto de Estado. De hecho, los exámenes médicos del Presidente nunca han querido ser dados a conocer. Sin embargo, es importante estar vigilantes de la salud presidencial porque no sólo va en ello lo que le pase a una persona, sino a todo el país. No podemos negar que cuando por enfermedad un gobernante queda fuera de circulación, sus colaboradores aprovechan para ganar cuotas de poder. Se dan con todo y buscan escalar lo que pueden antes de que regrese el jefe. En este caso, ya los ven si ante la presencia de López Obrador se pegan con todo, se imaginan que tenga que quedar médicamente incapacitado. Por lo pronto hay que estar pendientes.

A calmar ánimos… Ante esto que comenzaba a volverse un escándalo, el presidente López Obrador optó por enviar un mensaje a través de un video en donde se le ve bien en su oficina de Palacio Nacional. Reconoce estar con malestares menores y dice que con paracetamol la está librando. Dice que no hay gravedad y que continúa con sus actividades. En el video no se ve muy cansado, pero sí se le oye con malestar pero nada grave. Con esto sin duda que calmó ánimos, aclaró rumores y sobre todo evitó que siguieran las especulaciones. Aseguró que lo que le pegó es el Ómicron y por lo mismo, la variante más contagiosa pero menos peligrosa. Nada más estar pendientes.

Algo no huele bien… De acuerdo con los colegas periodistas, algo no anda bien en Palacio de Gobierno, porque de repente hubo cambio de reglas en la conferencia de prensa. Porque de estar relajados y convocando a los reporteros de que no dramatizaran, ahora se toparon que para estar en el mismo salón que el Gobernador deben usar doble cubrebocas. Ah, chingao. El mismo Gobernador no se quitó la mascarilla. A esto se suman las versiones de muchas oficinas en donde se ha reducido el personal por sospechas de contagios y otros que se han comprobado. A ver cuándo José Luis Alomía se quita la camiseta que le dejó López-Gatell para que informe con la verdad. Es mucha simulación y a la larga no funciona.

Covid por donde quiera… Desde el 2020 no habíamos visto tanto frenesí y esquizofrenia por los casos de Covid. Pero antes eran muchas versiones y mitos urbanos. Lo malo, que hoy todo esto tiene rostro y nombre. Un caso concreto, la escuela de mi nieto, en donde se cancelaron clases porque hay estudiantes y maestros contagiados. Ya vimos el enorme número de periodistas que han sido afectados y todos ellos amigos, por lo que no son versiones o estadísticas fantasmas como las que usa el Gobierno. En muchas oficinas de Gobierno, incluyendo el Congreso hay bajas y hay riesgo. Esperemos que pronto se abra una puerta de que esto ya está bajo control.

Arizona toma medidas… Mientras que aquí el doctor Alomía pide no dramatizar y rechaza dar a conocer los verdaderos contagios, en Arizona ya comenzaron a tomar medidas ante la ola de contagios de Ómicron. De acuerdo con el portal Azcentral ya comenzaron a cerrar restaurantes y otros a emigrar de nuevo a ofrecer comida para llevar. No están esperando a que el Estado, que tuvo el primer caso el 8 de diciembre, esté saturado y lleno de contagiados para tomar decisiones. Claro, allá no tienen la costumbre de andar echando culpas ajenas. Aquí pueden saturarse de contagios, total la culpa será para otros menos para las autoridades actuales. Por eso los vecinos salen adelante. Esperemos que el Ómicron siga como hasta ahora, muchos contagios y pocas víctimas porque de lo contrario estaríamos ante la amenaza de un nuevo cierre de frontera.

Qué cínico… Sin duda que Hugo López-Gatell tiene muchas medallas, pero la principal es la que ha ganado como campeón del cinismo. Primero negó que hubiera rebrotes de casos de Covid en el país. Pero la realidad lo rebasó y comenzaron a cuestionar sus números que no coinciden para nada con la realidad. Y vamos, ¿Qué creen que dijo? Que no hay datos, ni siquiera otros, porque simplemente no se tienen los reactivos para hacer los exámenes Covid en el país porque hay escasez mundial. Y miren, sale el odioso de Biden para decir que ellos comprarán 50 millones de pruebas. De nuevo salen con puras tarugadas. Todo el mundo, todo el mundo, estaba gritando que el Ómicron es la cepa más agresiva, que provocaría una enorme ola de contagios y les valió madre. Hasta ahorita, totalmente rebasados buscan justificarse, no encontrar solución, sino justificarse al señalar que no tiene suficientes exámenes por eso no los hacen. Valiente cosa.

En fin, lo bueno que ya es sabadito lindo y querido, y por lo mismo recordar lo que decía el Palomo Álvarez, el que nace para tamal, debe ser de cintura ancha. Sale.