/ viernes 2 de junio de 2023

Corren rumores | Otro golpe a Vamos

No quieren que se registre… En Palacio de Gobierno o en el partido oficial deben estar preocupados por el crecimiento que sigue teniendo la organización política Vamos porque se ha convertido en un verdadero movimiento ciudadano. Resulta por demás una rara coincidencia que ahora que lanzaron su campaña de información a través de redes sociales, en donde invitan a la población a que se apunte para visitarlos y mostrarles en qué consiste este próximo partido local, y en la que ya se han apuntado más de 24 mil personas, de repente comiencen de nuevo los obstáculos y zancadillas de parte de las autoridades electorales para concederles el registro. Esto no huele para nada bien.

Mucho bloqueo… Recordar que ya en una ocasión usando recursos legaloides le negaron el primer registro argumentando fallas en las asambleas distritales. Estas fueron complemente aclaradas y cubiertas. Sin embargo, ha trascendido que de nueva cuenta el Instituto Estatal Electoral, por instrucciones de quién sabe dónde y de parte de quién, le pretenden volver a rechazar el registro usando los mismos argumentos, a pesar de que éstos quedaron solventados ante el Tribunal Federal Electoral y luego el tribunal local. Se nota que les están temblando, porque cada vez son más los ciudadanos que se apuntan como simpatizantes de Vamos. Y lo mejor del caso, es que muchos de ellos son verdaderos activistas sociales que le están metiendo muchas ganas. Por eso quieren sacarlos de la pelea para el 2024 y dejar sólo a los partidos locales parásitos que sirvan de patiños.

Es un acicate… Platicando con el dirigente de esta organización política, Norberto Barraza, nos dice que estos obstáculos tienen un origen y es en una de las oficinas más refrigeradas de Palacio, si no es la más. Pero eso, advierte, ni los van a detener y mucho menos desanimar. Por el contrario, este tipo de acciones está motivando más a la gente porque les indican que van por buen camino como partido político local emergente. Se imaginan que de nuevo las autoridades electorales los van a bloquear, aunque no tengan recursos legales para ello. Esto es sólo para dar largas, para provocar enfados en la gente. Pero se equivocan, nos comenta, porque cada vez que se toca tema, más ganas le meten.

Así me lo dejaron… El presidente Andrés Manuel López Obrador por fin, por fin reconoció que su sexenio es el más violento de la historia de México, al superar el récord llegando a estas fechas con más de 156 mil asesinatos. Ah, pero no contaban con su astucia. Y más rápido que inmediatamente echó mano a su cartera y sacó la carta trillada de echar la culpa al pasado. ¿Y qué creen? Pues que el culpable de todo esto, de que la violencia se haya salido de control. De que los grupos criminales controlen casi el 50% del territorio del país y de que cada vez haya más cadáveres regados en el país, es nada menos que Ernesto Zedillo y de ahí pa’delante. Menos él, desde luego. El culpable es Zedillo, porque dice que así se lo dejaron. Caray, pues cuando menos hubiera parado la cosa y que creciera, pero cada mes sube el número de muertos. Bueno, si ya le echó la culpa de los ferrocarriles a Porfirio Díaz, qué se puede esperar.

Es el año cinco… Se le olvida al presidente López Obrador que la negación y el echar culpas al pasado para justificar fallas y errores funciona en el primer año de gobierno. Un poco menos en el segundo. Pero caray, ya casi entrados en el quinto año. A estas alturas ya no puede decir que no es su culpa o la de sus funcionarios el que no puedan controlar la violencia. Para abrir boca, el que ha tomado las decisiones en materia de seguridad ha sido él. El tener al Ejército en la calle. El crear la Guardia Nacional. El que la mayoría de los gobernadores sean de su partido y de la 4T. Él tiene el control del Congreso. Tiene todo para controlar esta ola criminal y simplemente no ha podido. Su estrategia de abrazos y no balazos ha sido una pifia. En lugar de bajar el índice de violencia se ha disparado de manera alarmante. Viene el último año y a lo mejor todavía en junio del 2024 va a estar echándole la culpa a los de atrás. Y saben qué es lo más grave, que no falta quien se lo esté creyendo.

En fin, pero hoy es un sabroso… ¡¡¡¡viernes!!!! Y por lo mismo, no olviden lo que decía el Pecoso González, si te vienen a contar cositas malas de mí, seguro es que andan en campaña. Sale.

No quieren que se registre… En Palacio de Gobierno o en el partido oficial deben estar preocupados por el crecimiento que sigue teniendo la organización política Vamos porque se ha convertido en un verdadero movimiento ciudadano. Resulta por demás una rara coincidencia que ahora que lanzaron su campaña de información a través de redes sociales, en donde invitan a la población a que se apunte para visitarlos y mostrarles en qué consiste este próximo partido local, y en la que ya se han apuntado más de 24 mil personas, de repente comiencen de nuevo los obstáculos y zancadillas de parte de las autoridades electorales para concederles el registro. Esto no huele para nada bien.

Mucho bloqueo… Recordar que ya en una ocasión usando recursos legaloides le negaron el primer registro argumentando fallas en las asambleas distritales. Estas fueron complemente aclaradas y cubiertas. Sin embargo, ha trascendido que de nueva cuenta el Instituto Estatal Electoral, por instrucciones de quién sabe dónde y de parte de quién, le pretenden volver a rechazar el registro usando los mismos argumentos, a pesar de que éstos quedaron solventados ante el Tribunal Federal Electoral y luego el tribunal local. Se nota que les están temblando, porque cada vez son más los ciudadanos que se apuntan como simpatizantes de Vamos. Y lo mejor del caso, es que muchos de ellos son verdaderos activistas sociales que le están metiendo muchas ganas. Por eso quieren sacarlos de la pelea para el 2024 y dejar sólo a los partidos locales parásitos que sirvan de patiños.

Es un acicate… Platicando con el dirigente de esta organización política, Norberto Barraza, nos dice que estos obstáculos tienen un origen y es en una de las oficinas más refrigeradas de Palacio, si no es la más. Pero eso, advierte, ni los van a detener y mucho menos desanimar. Por el contrario, este tipo de acciones está motivando más a la gente porque les indican que van por buen camino como partido político local emergente. Se imaginan que de nuevo las autoridades electorales los van a bloquear, aunque no tengan recursos legales para ello. Esto es sólo para dar largas, para provocar enfados en la gente. Pero se equivocan, nos comenta, porque cada vez que se toca tema, más ganas le meten.

Así me lo dejaron… El presidente Andrés Manuel López Obrador por fin, por fin reconoció que su sexenio es el más violento de la historia de México, al superar el récord llegando a estas fechas con más de 156 mil asesinatos. Ah, pero no contaban con su astucia. Y más rápido que inmediatamente echó mano a su cartera y sacó la carta trillada de echar la culpa al pasado. ¿Y qué creen? Pues que el culpable de todo esto, de que la violencia se haya salido de control. De que los grupos criminales controlen casi el 50% del territorio del país y de que cada vez haya más cadáveres regados en el país, es nada menos que Ernesto Zedillo y de ahí pa’delante. Menos él, desde luego. El culpable es Zedillo, porque dice que así se lo dejaron. Caray, pues cuando menos hubiera parado la cosa y que creciera, pero cada mes sube el número de muertos. Bueno, si ya le echó la culpa de los ferrocarriles a Porfirio Díaz, qué se puede esperar.

Es el año cinco… Se le olvida al presidente López Obrador que la negación y el echar culpas al pasado para justificar fallas y errores funciona en el primer año de gobierno. Un poco menos en el segundo. Pero caray, ya casi entrados en el quinto año. A estas alturas ya no puede decir que no es su culpa o la de sus funcionarios el que no puedan controlar la violencia. Para abrir boca, el que ha tomado las decisiones en materia de seguridad ha sido él. El tener al Ejército en la calle. El crear la Guardia Nacional. El que la mayoría de los gobernadores sean de su partido y de la 4T. Él tiene el control del Congreso. Tiene todo para controlar esta ola criminal y simplemente no ha podido. Su estrategia de abrazos y no balazos ha sido una pifia. En lugar de bajar el índice de violencia se ha disparado de manera alarmante. Viene el último año y a lo mejor todavía en junio del 2024 va a estar echándole la culpa a los de atrás. Y saben qué es lo más grave, que no falta quien se lo esté creyendo.

En fin, pero hoy es un sabroso… ¡¡¡¡viernes!!!! Y por lo mismo, no olviden lo que decía el Pecoso González, si te vienen a contar cositas malas de mí, seguro es que andan en campaña. Sale.