/ sábado 12 de septiembre de 2020

Corren rumores | ¿Qué tiene esa Morena?

La mano de doña Leonor… Como decían los clásicos, algo debe tener Morena para sean tantos los aspirantes a buscar la mano de doña Leonor.

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Si fuéramos mal pensados, diríamos que hay un buen billete de por medio, si no creen hay que preguntarle a la señora Yeidckol Polevnsky y sus jugosos contratos de obras que no aparecen. Pero también es una posición para los presidenciables. Total, el punto es que ya comenzó la elección para dirigente nacional y secretario general de ese partido a cargo del INE. Hoy precisamente la Comisión de Prerrogativas revisará los requisitos de todos los aspirantes para ver quiénes cumplen con los estatutos, en primer lugar ser militante y estar afiliado al padrón oficial del partido. Y aquí la cochi comenzará a torcer el rabo, pues oficialmente no son militantes ni Mario Delgado ni el inmarcesible de Porfirio Muñoz Ledo, que son los más conocidos y reconocidos para dirigir a Morena.

Los etiquetados… Si fuera elección directa esto se volvería una cena de negros y con mucha cheve entre pecho y espalda, porque en total se registraron 51 aspirantes a la dirigencia nacional y 54 suspirantes por la secretaría general. Recordar que no van en fórmula, por lo que se deberán escoger por separado. Como buen colectivo de tribus, los que están encabezando las preferencias ya están etiquetados. Por ejemplo, para nadie es secreto que Mario Delgado es posición de Marcelo Ebrard, pero parece que también del presidente López Obrador. En cuanto a Muñoz Ledo, dicen que fue una carta que de última hora metió Claudia Sheinbaum. Alejandro Rojas Díaz, del grupo disidente es abiertamente posición de Ricardo Monreal. Al hacerlo público seguramente fue para jalar la marca y debe tener otra carta escondida. Y no duden que sea Mario Delgado, porque sospechosamente no estuvo en el Senado cuando el coordinador de diputados de Morena los visitó. Martí Batrés anda muy descobijado y se la juega con una carta muy bajita. En fin, cada borreguito tiene su fierrito.

El método… Para evitarse broncas y que luego los quisieran fusilar por tomar tendencia, el INE escogió un método enredoso pero seguro. Primer paso, revisar requisitos y hacer la primera eliminatoria que será este sábado. Luego, las tres encuestadoras elegidas por insaculación, que son las de Ulises Beltrán y Asociados, Parametría, y Covarrubias y Asociados, procederán con la siguientes etapas de eliminación y designación, que será entre el 26 de septiembre y 2 de octubre. Lo primero será dejar a seis finalistas y luego tres y tres por cada puesto. Al final, una encuesta entre militantes y simpatizantes para saber quién es quién en los precios. El resultado será inobjetable. Claro, habrá derecho de pataleo y lloridos, pero no impugnaciones. Desde luego que habrá quienes no harán caso, así son en la izquierda, no son dados a honrar la palabra, por eso los hicieron firmar una carta cuando se registraron. De que los conocen, los conocen.

Primeros obstáculos… El primer escollo que puede provocar el naufragio de precandidaturas es no tener militancia comprobada. Se dice que la forma más fácil es aparecer en el padrón de militantes. De no ser así, seguramente deberá tener respaldo de tareas hechas al partido o apoyo de sectores. Aquí pueden venir los primeros jaloneos, porque Muñoz Ledo y Mario Delgado no aparecen en este padrón. Quizá el mismo problema tengan otros de los aspirantes, porque recordar que en total serán 105 los que van a la primera ronda de eliminación. Caray, quién sabe qué tiene esa negra, porque todos la quieren. Luego la corroboración que deberá hacer el INE de las encuestas, para que no hayan cachirules.

Los grandes bloques… Algunos de los aspirantes seguramente son conocidos, pero si no tienen un grupo fuerte detrás que los apoye a lo mejor no pasan el segundo nivel. Por lo pronto se ven dos grandes bloques. El de Monreal y Ebrard que apoyan a Mario Delgado. Recordar que Delgado fue secretario de Finanzas de Ebrard en el Gobierno de la Ciudad de México y operó la construcción de la Línea 12 del Metro. Que si bien le costó exilio a su jefe, no terminó en la cárcel. Supieron echarle tierrita al asunto. El otro bloque lo integran Bertha Luján y Claudia Sheimbaum, quienes prefirieron jugársela con Muñoz Ledo. También está la de Polevnsky, que dicen es apoyada por la familia feliz, pero hasta ahí. En pocas palabras, esto se va a poner bueno.

¿Y Sonora con quién?... Esta es buena pregunta. Saber con quién se la van a jugar los de Sonora. De entrada no creo que con el proyecto de Ebrard, porque recordar que no hay buena vibra con el jefe político de Morena en el Estado. Una opción sería la Polevnsky, porque habría línea directa con la casa presidencial, pero también mucho riesgo de perderla. Así en frío, se pudiera pensar que se van con el grupo de Sheinbaum y se la pueden estar jugando con Muñoz Ledo. Pero bueno, en esto de la política nada es seguro, porque hay cada amarre que nos dejan con el ojo cuadrado cuando nos enteramos. Porque los políticos, dicho sea con todo respeto, son capaces de hacer pactos hasta con el diablo y como si nada. Veremos en los siguientes días por dónde brinca la liebre.


En fin, sabadito lindo y querido y mañana domingo de NFL. Por eso no olviden lo que decía el Mangas Pochis, agua pasa por mi casa, seguro hay fuga. Sale.

La mano de doña Leonor… Como decían los clásicos, algo debe tener Morena para sean tantos los aspirantes a buscar la mano de doña Leonor.

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Si fuéramos mal pensados, diríamos que hay un buen billete de por medio, si no creen hay que preguntarle a la señora Yeidckol Polevnsky y sus jugosos contratos de obras que no aparecen. Pero también es una posición para los presidenciables. Total, el punto es que ya comenzó la elección para dirigente nacional y secretario general de ese partido a cargo del INE. Hoy precisamente la Comisión de Prerrogativas revisará los requisitos de todos los aspirantes para ver quiénes cumplen con los estatutos, en primer lugar ser militante y estar afiliado al padrón oficial del partido. Y aquí la cochi comenzará a torcer el rabo, pues oficialmente no son militantes ni Mario Delgado ni el inmarcesible de Porfirio Muñoz Ledo, que son los más conocidos y reconocidos para dirigir a Morena.

Los etiquetados… Si fuera elección directa esto se volvería una cena de negros y con mucha cheve entre pecho y espalda, porque en total se registraron 51 aspirantes a la dirigencia nacional y 54 suspirantes por la secretaría general. Recordar que no van en fórmula, por lo que se deberán escoger por separado. Como buen colectivo de tribus, los que están encabezando las preferencias ya están etiquetados. Por ejemplo, para nadie es secreto que Mario Delgado es posición de Marcelo Ebrard, pero parece que también del presidente López Obrador. En cuanto a Muñoz Ledo, dicen que fue una carta que de última hora metió Claudia Sheinbaum. Alejandro Rojas Díaz, del grupo disidente es abiertamente posición de Ricardo Monreal. Al hacerlo público seguramente fue para jalar la marca y debe tener otra carta escondida. Y no duden que sea Mario Delgado, porque sospechosamente no estuvo en el Senado cuando el coordinador de diputados de Morena los visitó. Martí Batrés anda muy descobijado y se la juega con una carta muy bajita. En fin, cada borreguito tiene su fierrito.

El método… Para evitarse broncas y que luego los quisieran fusilar por tomar tendencia, el INE escogió un método enredoso pero seguro. Primer paso, revisar requisitos y hacer la primera eliminatoria que será este sábado. Luego, las tres encuestadoras elegidas por insaculación, que son las de Ulises Beltrán y Asociados, Parametría, y Covarrubias y Asociados, procederán con la siguientes etapas de eliminación y designación, que será entre el 26 de septiembre y 2 de octubre. Lo primero será dejar a seis finalistas y luego tres y tres por cada puesto. Al final, una encuesta entre militantes y simpatizantes para saber quién es quién en los precios. El resultado será inobjetable. Claro, habrá derecho de pataleo y lloridos, pero no impugnaciones. Desde luego que habrá quienes no harán caso, así son en la izquierda, no son dados a honrar la palabra, por eso los hicieron firmar una carta cuando se registraron. De que los conocen, los conocen.

Primeros obstáculos… El primer escollo que puede provocar el naufragio de precandidaturas es no tener militancia comprobada. Se dice que la forma más fácil es aparecer en el padrón de militantes. De no ser así, seguramente deberá tener respaldo de tareas hechas al partido o apoyo de sectores. Aquí pueden venir los primeros jaloneos, porque Muñoz Ledo y Mario Delgado no aparecen en este padrón. Quizá el mismo problema tengan otros de los aspirantes, porque recordar que en total serán 105 los que van a la primera ronda de eliminación. Caray, quién sabe qué tiene esa negra, porque todos la quieren. Luego la corroboración que deberá hacer el INE de las encuestas, para que no hayan cachirules.

Los grandes bloques… Algunos de los aspirantes seguramente son conocidos, pero si no tienen un grupo fuerte detrás que los apoye a lo mejor no pasan el segundo nivel. Por lo pronto se ven dos grandes bloques. El de Monreal y Ebrard que apoyan a Mario Delgado. Recordar que Delgado fue secretario de Finanzas de Ebrard en el Gobierno de la Ciudad de México y operó la construcción de la Línea 12 del Metro. Que si bien le costó exilio a su jefe, no terminó en la cárcel. Supieron echarle tierrita al asunto. El otro bloque lo integran Bertha Luján y Claudia Sheimbaum, quienes prefirieron jugársela con Muñoz Ledo. También está la de Polevnsky, que dicen es apoyada por la familia feliz, pero hasta ahí. En pocas palabras, esto se va a poner bueno.

¿Y Sonora con quién?... Esta es buena pregunta. Saber con quién se la van a jugar los de Sonora. De entrada no creo que con el proyecto de Ebrard, porque recordar que no hay buena vibra con el jefe político de Morena en el Estado. Una opción sería la Polevnsky, porque habría línea directa con la casa presidencial, pero también mucho riesgo de perderla. Así en frío, se pudiera pensar que se van con el grupo de Sheinbaum y se la pueden estar jugando con Muñoz Ledo. Pero bueno, en esto de la política nada es seguro, porque hay cada amarre que nos dejan con el ojo cuadrado cuando nos enteramos. Porque los políticos, dicho sea con todo respeto, son capaces de hacer pactos hasta con el diablo y como si nada. Veremos en los siguientes días por dónde brinca la liebre.


En fin, sabadito lindo y querido y mañana domingo de NFL. Por eso no olviden lo que decía el Mangas Pochis, agua pasa por mi casa, seguro hay fuga. Sale.