En lo que impugnan… En lo que se define la impugnación, si es que ya la hicieron, en contra de la elección de la nueva dirigencia estatal del PRI, parece que los nuevos directivos están aprovechando para poner en marcha una operación cicatriz y además dejar que se vayan acomodando las calabazas con las designaciones del resto de la directiva.
Por las primeras designaciones se ve que no tienen intención buscar la confrontación o la revancha. Le dieron salida decorosa al Pato de Lucas. Le tomaron parecer a los liderazgos y bueno, esto dice que el nuevo grupo trae buen coach de tercera. Y miren que más les vale, porque hacer de esto una cena de negros, sólo es para beneficio de la esquina de Paliza y Comonfort.
Muy preocupado, pero muy… En su mañanera el presidente López Obrador se refirió a la ola de violencia que está pegando en Sonora, señalando que: “Lo que sucede en el corredor de violencia de Guaymas-Empalme-Cajeme y en Caborca y sus alrededores no sólo está en la atención de las autoridades estatales sino también de las federales. Nos está preocupando y ocupando”. Qué bueno que esté preocupado, pero curiosamente no usa la misma óptica con otros estados, porque en referencia al crimen sangriento de los dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua intentó derivar la responsabilidad al Gobierno estatal. Menos mal que aquí tiene cuates, si no ya nos imaginamos a la chairiza cargando la leña verde para la quemada del gober. Menos mal.
Una zona complicada… Hay que reconocer que esta zona a la que hace referencia el Presidente en realidad es un sector muy complicado porque operan varios grupos criminales que se disputan la plaza. Pero, además, tienen mucho para dónde correr, comenzando con la impunidad que gozan en el territorio yaqui, en donde no pueden operar las autoridades por su autonomía. Ahí sólo pueden entrar con permiso de la autoridad tradicional y la mayoría de las veces los que hacen de policías son la tropa yoreme. Por lo mismo, resulta harto difícil que se pueda hacer algo para detener la ola de violencia. Pero bueno, esperemos le hagan la lucha.
Si van a Qatar, aguas… Comienzan a publicarse las restricciones que se tienen que respetar a los que acudan al Mundial de Qatar, porque hay que recordar que es un país que se rige bajo la ley islámica, que es en extremo conservadora. Tan es así, que no se ve por ningún lado a algún grupo feminista o liberal protestando por sus leyes y normas de conducta. Aquí ya estuvieran pegando de gritos y tomando por asalto el Zócalo. Pero bueno, veamos algunas de ellas para irle midiendo el agua a los camotes. Por ejemplo: está en el asunto del vestido en el caso de las mujeres. Tienen que andar con los hombros cubiertos y nada de escotes. Si piensan usar faldas, shorts y vestidos deben ir por debajo de la rodilla. Nada de jeans ajustados de esos que no dejan nada a la imaginación. Los trajes de baño sólo en playas no familiares y en albercas de hoteles destinados a turistas.
Sexo pudoroso… En materia sexual también son extremistas. Para empezar, está prohibido el homosexualismo con riesgo de cárcel si los cachan. Cero arrumacos en público, aun cuando uno lleve a la esposa. Pero peor aún si es con el “aquellito”, porque si son sorprendidos en relaciones extramaritales o sea que no puedan comprobar que los cacharon con alguien que no es la esposa, se pueden chutar hasta 7 años de cárcel. De ese pelo. Por lo mismo, andar de mano sudada o bien aperingados en público, peor aún en los estadios, puede hacer que toquen barandilla árabe. Y dicen que no es nada recomendable, comenzando porque no hablan español y pueden hacerse patos con el inglés.
Ley seca… Aunque no hay una estricta ley seca en este país, por el Mundial de Futbol van a ser algo tolerantes. Sin embargo, más vale que se olviden de que van a poder comprar cheve o pixto en expendios, porque esos no existen. Menos en supermercados. Sólo lo pueden consumir en restaurantes y bares de hoteles autorizados. A lo mejor si dan una buena propina los llevan a las licorerías para turistas, que son rarísimas. Ah, sólo se vende a mayores de 21 años. Allá es delito, no falta administrativa, sino delito el chupar en la calle o lugares públicos. Nada de querer festejar el quinto juego de la Selección con bote en mano. Menos se les ocurra querer meter de contrabando una botella de tequila de esas que compran en los aeropuertos. Primero no van a pasar y segundo si los agarran les va como en feria.
Drogas y bote… En donde la cosa se pone peor es con las drogas, porque en ese renglón hay tolerancia cero. Si los agarran consumiendo y peor aún en posesión pueden acusarlos de narcos y la sentencia es pena de muerte. Además de gastar miles de dólares en abogados. En cuanto a las medicinas, si están usándolas, tienen que llevar una receta oficial del médico o del hospital, donde especifique el medicamento y la dosis. Deben ser claros y específicos, porque de lo contrario se los van a meter… bueno, ustedes imagínenselo. Entonces, sobre aviso aguas si los agarran.
Pero ya sabadito, y como dijo el Coronel Sandía, más vale chota conocido mexicano, que árabe por conocer. Sale.
