/ miércoles 29 de julio de 2020

Corren rumores | Se los soltaron, pero tantito

Pobres yoris… Tal y como lo hemos dicho, los yoremes de la tribu Yaqui le tienen agarrado el lado y el modo a los yoris. Les dan tantita cuerda para que se alegren festejando y luego les pegan un jalón para ponerlos estate quietos.

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Se supone que gracias a un acuerdo exprés los integrantes de la etnia levantaron los bloqueos que tenían de la Cuatro Carriles y del ferrocarril el pasado fin de semana. Y obvio, en las oficinas de México fue de ¡¡Yupi, yupi!! ¡¡Bravo, bravo!! Ya la planchamos, debieron haber pensado. Pero nanay, resulta que este lunes volvieron a los bloqueos, sólo que hoy son como antes, por horarios y previa mochada de cuerpo presente. Desde luego que esto vuelve a provocar el enojo de conductores que están pagando cuentas que no les corresponden. Veremos ahora qué consiguen tras este nuevo apretón de aquellitos.

Van por Ferromex… No sé si por instinto natural o porque alguna mano está meciendo la cuna, pero de acuerdo con Tomás Rojo, el vocero de la tribu, con la primera empresa con la que iniciaron negociaciones para que pague servidumbre de paso, como le llaman a que tengan que pagar derecho de piso por cruzar los 90 kilómetros del territorio yaqui, es con Ferromex. Por coincidencia es del Grupo México, que a su vez es propiedad de la familia Larrea, personajes non gratos para la 4T. Que si bien es cierto que los mascan pero no los tragan, con todo y el montón de boletos que adquirieron para la rifa del avión sin avión. La veldá, veldá, es que este grupo empresarial no está en el ánimo presidencial y obvio, los dejarán solos negociando con los yaquis. En pocas palabras tendrán que aflojar y terminar pagando a wewe. Qué tiene que ver con los amigos de Telmex. Esa sí es gente y seguro le echan una manita.

Ni quién los pele… Enojada mucha gente en Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila que sufrieron los embates del huracán Hanna, provocando muertes, inundaciones y muchos daños materiales. La razón es que mientras ellos claman por apoyos y atención a su desgracia, en la capital del país el tema que preocupa y ocupa al presidente Andrés Manuel López Obrador es la sedicente venta del avión presidencial, que es todo un enredo. Porque resulta que se venderá a 120 millones de dólares, cuando está valuado en 130. Y antes el Presidente había despreciado una oferta de 125 millones. Que alguien me explique. Bueno, el punto es que consideran que es un agravio que en Guachinton estén más preocupados por la venta de cachitos de la lotería del avión que por los mexicanos que han quedado en desamparo por los destrozos de Hanna. Bueno, agenda es agenda. Ah, y no quiero ser ave de mal agüero pero les recuerdo que el Fonden está desfondado.

Educación a distancia… Lo que adelantaron las autoridades educativas fue confirmado por la gobernadora Claudia Pavlovich, de que las clases del próximo ciclo escolar serán virtuales. Se mantendrá la educación a distancia para el sector público y privado, desde universidades hasta preescolar. Desde luego que tiene como objetivo evitar contagios entre estudiantes porque de ser presenciales no se podría evitar el contacto entre ellos. Quién para a la chaviza. Ante esto hay algunas reflexiones cachadas de aquí y de acullá. Una de ellas es el significativo ahorro de costos que tendrá el sector educativo. Hay opiniones que este dinero se aplique a fortalecer la infraestructura escolar, como hacer más aulas o escuelas. Bien. Otros, que se permita hacer una transferencia para apoyar gastos contra la pandemia. También buen punto. Pero alguien en forma atinada dice que se debe de invertir en ayudar a los niños y jóvenes que no tienen equipo de cómputo para tomar clases a distancia. Si no regalarle el equipo, cuando menos financiarlo a largo plazo, pero para que la oportunidad sea pareja.

Muchos quedan fuera… Son muchas las familias que tienen varios hijos y no cuentan más que con una computadora o tal vez algunas tablets para recibir clases. Pero lo malo, que por lo general son a las mismas horas y entonces cómo se turnan. Por eso, aprovechando estos días se debería levantar un censo para conocer cuántas familias estarán sin poder recibir clases y por lo mismo cuántos niños van a quedar al margen del programa de clases a distancia. Una compra al mayoreo bajaría mucho los costos. Pero además, no se tienen que comprar equipos de última generación, sino aquellos que sirvan para tomar las clases. Esto vendría a reforzar este esquema y así lograr que los chavos estén al parejo de todos ellos. Vamos a ver si alguien levanta la mano para entrarle a este torito.

Agarrados de la brocha… Los que están agarrados de la brocha porque les quitaron la escalera son los colegios privados, ya que no tienen ingresos a través de recursos públicos, sino lo que logran con sus colegiaturas. El problema es que hay un movimiento de padres de familia que están pidiendo que bajen los cobros, porque aseguran que ya no son los mismos gastos. Algunos están dando de baja a sus hijos, ya que pueden tomar clases en otros colegios más baratos o en escuelas públicas, total será a distancia. Lo grave de todo ello es que si las escuelas privadas se descapitalizan y tienen que cerrar, la educación pública se quedará sin contrapeso y pueden entrar en franca decadencia. No hay como la competencia para hacer que la gente haga su mejor esfuerzo. Veremos, pero la crisis ya toca las puertas.

En fin, mejor se me portan bien, y como dijo el Peinado Carrión, en política como en el gallinero, son más las echadas que las ponedoras. Sale.

Pobres yoris… Tal y como lo hemos dicho, los yoremes de la tribu Yaqui le tienen agarrado el lado y el modo a los yoris. Les dan tantita cuerda para que se alegren festejando y luego les pegan un jalón para ponerlos estate quietos.

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Se supone que gracias a un acuerdo exprés los integrantes de la etnia levantaron los bloqueos que tenían de la Cuatro Carriles y del ferrocarril el pasado fin de semana. Y obvio, en las oficinas de México fue de ¡¡Yupi, yupi!! ¡¡Bravo, bravo!! Ya la planchamos, debieron haber pensado. Pero nanay, resulta que este lunes volvieron a los bloqueos, sólo que hoy son como antes, por horarios y previa mochada de cuerpo presente. Desde luego que esto vuelve a provocar el enojo de conductores que están pagando cuentas que no les corresponden. Veremos ahora qué consiguen tras este nuevo apretón de aquellitos.

Van por Ferromex… No sé si por instinto natural o porque alguna mano está meciendo la cuna, pero de acuerdo con Tomás Rojo, el vocero de la tribu, con la primera empresa con la que iniciaron negociaciones para que pague servidumbre de paso, como le llaman a que tengan que pagar derecho de piso por cruzar los 90 kilómetros del territorio yaqui, es con Ferromex. Por coincidencia es del Grupo México, que a su vez es propiedad de la familia Larrea, personajes non gratos para la 4T. Que si bien es cierto que los mascan pero no los tragan, con todo y el montón de boletos que adquirieron para la rifa del avión sin avión. La veldá, veldá, es que este grupo empresarial no está en el ánimo presidencial y obvio, los dejarán solos negociando con los yaquis. En pocas palabras tendrán que aflojar y terminar pagando a wewe. Qué tiene que ver con los amigos de Telmex. Esa sí es gente y seguro le echan una manita.

Ni quién los pele… Enojada mucha gente en Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila que sufrieron los embates del huracán Hanna, provocando muertes, inundaciones y muchos daños materiales. La razón es que mientras ellos claman por apoyos y atención a su desgracia, en la capital del país el tema que preocupa y ocupa al presidente Andrés Manuel López Obrador es la sedicente venta del avión presidencial, que es todo un enredo. Porque resulta que se venderá a 120 millones de dólares, cuando está valuado en 130. Y antes el Presidente había despreciado una oferta de 125 millones. Que alguien me explique. Bueno, el punto es que consideran que es un agravio que en Guachinton estén más preocupados por la venta de cachitos de la lotería del avión que por los mexicanos que han quedado en desamparo por los destrozos de Hanna. Bueno, agenda es agenda. Ah, y no quiero ser ave de mal agüero pero les recuerdo que el Fonden está desfondado.

Educación a distancia… Lo que adelantaron las autoridades educativas fue confirmado por la gobernadora Claudia Pavlovich, de que las clases del próximo ciclo escolar serán virtuales. Se mantendrá la educación a distancia para el sector público y privado, desde universidades hasta preescolar. Desde luego que tiene como objetivo evitar contagios entre estudiantes porque de ser presenciales no se podría evitar el contacto entre ellos. Quién para a la chaviza. Ante esto hay algunas reflexiones cachadas de aquí y de acullá. Una de ellas es el significativo ahorro de costos que tendrá el sector educativo. Hay opiniones que este dinero se aplique a fortalecer la infraestructura escolar, como hacer más aulas o escuelas. Bien. Otros, que se permita hacer una transferencia para apoyar gastos contra la pandemia. También buen punto. Pero alguien en forma atinada dice que se debe de invertir en ayudar a los niños y jóvenes que no tienen equipo de cómputo para tomar clases a distancia. Si no regalarle el equipo, cuando menos financiarlo a largo plazo, pero para que la oportunidad sea pareja.

Muchos quedan fuera… Son muchas las familias que tienen varios hijos y no cuentan más que con una computadora o tal vez algunas tablets para recibir clases. Pero lo malo, que por lo general son a las mismas horas y entonces cómo se turnan. Por eso, aprovechando estos días se debería levantar un censo para conocer cuántas familias estarán sin poder recibir clases y por lo mismo cuántos niños van a quedar al margen del programa de clases a distancia. Una compra al mayoreo bajaría mucho los costos. Pero además, no se tienen que comprar equipos de última generación, sino aquellos que sirvan para tomar las clases. Esto vendría a reforzar este esquema y así lograr que los chavos estén al parejo de todos ellos. Vamos a ver si alguien levanta la mano para entrarle a este torito.

Agarrados de la brocha… Los que están agarrados de la brocha porque les quitaron la escalera son los colegios privados, ya que no tienen ingresos a través de recursos públicos, sino lo que logran con sus colegiaturas. El problema es que hay un movimiento de padres de familia que están pidiendo que bajen los cobros, porque aseguran que ya no son los mismos gastos. Algunos están dando de baja a sus hijos, ya que pueden tomar clases en otros colegios más baratos o en escuelas públicas, total será a distancia. Lo grave de todo ello es que si las escuelas privadas se descapitalizan y tienen que cerrar, la educación pública se quedará sin contrapeso y pueden entrar en franca decadencia. No hay como la competencia para hacer que la gente haga su mejor esfuerzo. Veremos, pero la crisis ya toca las puertas.

En fin, mejor se me portan bien, y como dijo el Peinado Carrión, en política como en el gallinero, son más las echadas que las ponedoras. Sale.