Bastó el primer montón... Como es sabido, y festejado por un reducido sector de la población porque el resto permanece indiferente, el Congreso del Estado aprobó la legalización de los matrimonios igualitarios.
Del aspecto moral lo dejaremos para otra ocasión, porque aquí hay lecturas por demás interesantes que hay que revisar con cuidado. Primero, quedaron definidas las posiciones y el nivel de fuerzas que hay al interior de la legislatura. Cómo van a actuar las bancadas y los diputados en particular. De acuerdo a la votación para aprobar esta reforma al Código Civil, se tuvieron 25 votos a favor y ocho en contra. Una mayoría aplastante que permite a la oficina más refrigerada de Palacio de Gobierno ir pensando en impulsar reformas de mayor calado. Esto y la anterior reforma a la Ley Orgánica de la Legislatura, fueron nada más golpes de tanteos.
Oposición a ultranza... ¿Qué vimos en esta votación? En primer lugar que el PAN será oposición a ultranza porque quiere adueñarse y hoy lo logró, de esta categoría. Por lo mismo, no se podrá contar con su voto en temas de más relieve que busque promover el Gobierno, pero ya se vio que no hacen falta porque tienen mayoría sobrada. Claro, que a la bancada del PAN les da buena imagen al exterior y en el resto del Estado, sobre todo ante los sectores que están en contra de la 4T. En automático puede lograr ser una segunda fuerza política de facto en la entidad. Hasta ahorita es el mensaje que esta bancada que encabeza Kiko Munro ha enviado. El problema que siempre tiene el PAN, que cuando llegan se llenan de soberbia y se olvidan de trabajar en equipo. Eso también no hay que perderlo de vista.
Los incondicionales... Por otro lado están los incondicionales, comenzando por los diputados de Morena. Los compañeros de viaje como es el caso de Movimiento Ciudadano que le hizo el trabajo sucio a la bancada guinda al ser una de sus legisladoras la que propusiera y empujara esta polémica reforma. Bueno, polémica ni tanto, porque insistimos se vio mucha indiferencia de parte de los sectores conservadores, acostumbrados a que otros les hagan la chamba. También se pudo apreciar que en Morena todavía hay valor civil y quedan diputados que tienen el valor de presentar objeción de conciencia y no votar o votar en contra, como pasó con Raúl Castelo y Arturo Robles. Las bancadas como MC, Verde, PT y demás, cumplieron el rol de ser incondicionales.
Bancada bisagra... La que hizo una jugada de alto riesgo fue el PRI, pues en esta ocasión dio imagen de comparsa del Gobierno y de la bancada de Morena. Optaron por no ir en contra de la corriente y dejarle la titularidad de la oposición al PAN. Esto levantó suspicacias porque la primera lectura fue que ya hincaron rodilla y están actuando para cubrir espaldas de los que se fueron. Serán, entonces, una oposición dócil que no ofrecerá problemas. Si en lo fácil se doblan, dirán, en lo difícil con más razón, porque son más fuertes las presiones. Por otro lado, mandó mensaje de que puede ofrecer sus oficios de bisagra en el juego legislativo. Veremos si esta mano no sale perdedora.
Los perdedores... Sin duda que los grandes perdedores de este juego legislativo fue el sector conservador del Estado, porque al hacer cuentas se vieron demasiado tibios. Mientras que por el lado del movimiento LGT y algo, hicieron mucho activismo, incluso con agravios y amenazas, mientras que por el otro lado no se vieron más que mensajes de poco peso real, porque sólo apelaron al tema moral y casi le dejaban la tarea a la Divina Providencia. Esto sin duda fue otra derrota más para el sector religioso, porque el primero fue que no pudieron impedir que ganaran los legisladores pro aborto. Mostraron una pobre, por no decir, pobrísima convocatoria y obvio, no fue suficiente para ejercer presión ante los legisladores.
Al siguiente día y nada... No es una apología a la violencia, pero hay que reconocer que al siguiente día de que se aprobó esta reforma al Código Civil no pasó nada. Si hubiera sido en contrario, seguramente se hubieran registrado marchas, manifestaciones y hasta quema de iglesias como pasó en veces anteriores. Simplemente terminó como la canción La Fiesta de Serrat, vuelve el pobre a su pobreza, vuelve el rico a su riqueza y el señor cura a sus misas. Además, lograron que los operadores políticos de la 4T midieran la capacidad de convocatoria y sobre todo la verdadera capacidad de presión de los sectores conservadores del Estado. Y seguramente al igual que pasó a nivel nacional, ahora vendrá una reacción verbal a toro pasado. Como dicen en el rancho y ya pa’qué.
En fin, veremos cómo se mueve el escenario más adelante. En tanto disfruten de este sabroso sabadito y recuerden lo que decía don Chito Mondaca, aquel que esté libre de pecado, tire el primer tuitazo. Sale.
